Nadie había dicho nada, pero la fiesta había sido en la casa del viejo.
Ya había amanecido, eran exactamente las 6:30 de la mañana y Jack ya se había levantado, no pensaría que se encontraría con la imagen de varios agentes del CNP tirados en el piso mientras babeaban.
Por un lado estaba Leónidas encima de la mesa acostado con una botella de whisky en la mano.
Por otra parte estaba Ivanov en el piso abrazando a Greco.
Y lo que no esperaba encontrar era a un ruso de dos metros tirado en el piso durmiendo.
El azabache se pasó la mano por la cara y empezó a despertar a sus agentes.
Un pequeño Horacio gateaba por toda la casa mientras miraba con atención a todas esas personas tiradas en el piso, le llamó la atención el Rusky tirado en el piso y fue gateando hasta el. Una vez estando a su lado agarro un mechón del peligris y comenzó a tirarlo.
-Mh..- Se quejaba el más grande.
El bebé se reía y seguía tirando el pelo, hasta que Viktor abrió los ojos y se encontró con la escena del bebé sonriendo mientras tiraba de su cabellera.
Agarro al pequeño bebé con sus grandes manos y se levantó para ir caminando hacia el sofá.
-¿Conway?-
-No, tu puto Dios.- Contestó Jack.
El ruso solo rodó los ojos y dejó a el bebé en brazos del moreno.
Greco se levantó sigilosamente por detrás del Rusky y ya estando cerca lo agarró de los hombros.
-¡AH!-
-¡YA NASRAL NA SVOIKH SVYATYKH PREDKOV!- Por alguna razón el peligris se le había salido lo ruso.
Por culpa de Volkov todos los presentes ahí se habían despertado.
Jack con cara de poker miraba toda la escena mientras Greco estallaba en carcajadas.
El pequeño e indefenso Horacio miraba la escena extrañado.
-¿Qué coño está pasando?- Aprecio Gustabo saliendo de la habitación de Jack.
-Nad...Espera..¿Gustabo durmió con el superintendente?- Pensó en voz alta Rodríguez.
Conway, al escuchar eso, toda su sangre se fue para la cara y estaba rojo, al igual que Gustabo.
-N-no..¿qué cosas dices, Greco?- Habló el rubio.
-Zupeeeeeh' amanecí con resaca.-
...
Las horas habían pasado y la casa del super ya estaba toda ordenada y limpia, y sin ningún capullo adentro, aparte de Gustabo y su pequeño.
Conway había salido un momento para comprar las cosas de la casa, al llegar a casa no pensó que se encontraría con la escena de Gustabo haciendo la comida mientras escuchaba Judas, de Lady Gaga.
"Judas, Juda-ah-ah,
Judas, Juda-ah-ah
Judas, Juda-ah-ah,
Judas, Gaga"
La música sonaba a todo volumen y estaba Horacio en su silla mientras aplaudía.
Jack camino silenciosamente a donde estaba el celular de García y cambio la canción a otra que el consideraba la mejor canción.
"Hiya, Barbie
Hi, Ken
¿You wan to go a for ride?
Sure, Ken
¡Jumping!"
Gustabo, al darse cuenta que la canción había sido cambiada se dio la media vuelta encontrándose con Conway cantando mientras lo miraba.
-Life in plastic, ¡it's fantastic!- Cantaba Jack.
-Dios mío Conway, ni escuchar música me deja.- Se cruzó de brazos el rubio.
El azabache hizo caso omiso a lo que le dijo el de ojos azules y seguía intentando poner la voz más aguda para cantar.
Todo estaba bien hasta que tocaron la puerta.
-¡CONWAY! ¡AYÚDEME!- Gritaba, ¿Volkov? Tocaba la puerta desesperadamente y gritaba.
-¿Qué coño?-
Jack abrió la puerta y se encontró con un ruso todo agitado y que entró de golpe a su casa.
-¿Qué putas pasa, Rusky?-
De repente aparecieron Greco e Ivanov por la puerta; Greco con el teléfono en mano e Ivanov con unas orejas de gato y una cola que se ponía como cinturón.
-Vamos Volkov, solo una foto.- Hablo el osito.
-No me voy a vestir de un gatito para hacer la gracia.- Gritaba Volkov con cara de niño asustado.
-Jooodeeeer, que aburrido eres.- Esta vez habló Ivanov.
-¡DADAS!- Gritó el pequeño Horacio refiriéndose a Jack y Gustabo.
