Las clases de Horacio habían terminado, y ya había llegado a su casa con sus dos papis.
Horacio se sentó en el sofá mientras miraba a sus padres que estaban parados al frente de él.
-Horacio, ¿es en serio? Un día, un día de colegio y ya te expulsaron por una semana.- Habló levantando la voz el azabache.
-P...perdón- Habló Horacio intentando hacerse el fuerte, pero sus ojos llorosos lo delataban.
-Jack- Habló el rubio poniendo la mano en el antebrazo de su pareja.
-Gustabo, no.- Respondió Jack sacando la mano del rubio.-Horacio, te dijimos si de verdad querías ir, que de verdad no ibas a hacer problemas ¡Y llega el puto primer día y te expulsan!-
Horacio no aguantaba más, saco el osito que tenía guardado en su mochila y lo comenzó a abrazar mientras cerraba sus ojitos.
-Hijo, vete a tu cua...- El azabache no pudo terminar de hablar porque Horacio lo interrumpió.
-¡N..n..no eres mi papá, mi único papá es Gustabo y..y déjame en paz!- Horacio se levantó y empujó a su padre, el cual no se movió.
Subió las escaleras y se encerró en su habitación.
El rubio miro como su hijo subía las escaleras y después se dio la media vuelta para mirar a Conway.
-Felicidades Jack.- Gustabo se fue del lado del azabache.
Mientras Gustabo subía las escaleras Jack agarro una chaqueta, su celular y las llaves del auto.
Condujo hacia el departamento que vivía el peliplata y cuando llegó estacionó en el parking.
Se acercó hacia el ascensor y subió hasta la planta que vivía su amigo.
Al llegar a la puerta de este tocó el timbre, esperando que esté abriera.
El peliplata miró por el agujero que había en la puerta y al ver quién era saco el seguro de la puerta y abrió.
-Hombre, Jack, ¿qué te trae por aquí?- Preguntó el ruso.
Jack solamente entro al apartamento de su amigo y se sentó en el sofá, mientras se ponía las manos en la cara.
-¿Conway?- El de piel pálida se acercó al azabache y le puso la mano en el hombro.
El moreno miro al ruso, tenía los ojos con lágrimas apunto de salir.
-Soy un tonto, Volkov.- Suspiró- No sirvo ni como pareja, ni como padre.- No aguantó más y comenzó a llorar.
El ruso abrazó a Jack para que se sientiera mejor.
-¿Qué pasó, Conway?-
-Tuve una discusión con Horacio, porque lo expulsaron del cole, y me gritó diciendo que yo no era su padre y que lo dejara en paz.-
-Hostia...pues no se qué decirte, si quieres podemos tomar algo y me sigues contando.- Habló el peliplata.
-¿Qué tienes?-
-Vodka y cervezas-
-Dame una cerveza.-
Se pasaron la noche bebiendo y hablando de la vida.
-Yo...yo...me tengo que ir a mi ca...sa- Habló el azabache borracho.
-Venga...adiós.- Dijo el ruso mientras Jack salía y bajaba por el ascensor.
Al llegar al auto se le dificultó mucho poner las llaves, hasta que lo logro.
Manejaba pero su vista se iba nublando, derrepente el volante se le iba de las manos o veía cosas más grandes que otras.
Hasta que iba manejando y se fue a otra parte.
No alcanzó a frenar.
Había caído a un rio y el había caído inconciente.
***
Eran las cinco de la mañana, y extrañamente Jack no había vuelto, ¿y si algo le había pasado? Pensó Gustabo
Horacio ya se había dormido, y el rubio estaba abajo viendo el televisor, hasta que una llamada lo sacó de sus pensamientos.
-¿Sí?-
-Buenas noches, ¿hablo con el señor Gustabo García?-
-Sí, ¿por qué?-
-Le hablamos del hospital de los santos, ¿usted es familiar o algo del señor Jack Conway?-
-Sí, soy su pareja, ¿le pasó algo?-
-Eh, sí, lo encontramos en medio de un rio tirado con su auto, estaba inconsciente.-
Gustabo se puso pálido.
-Vo-voy para allá.-
Al finalizar la llamada Gustabo llamó a su amigo Greco y preguntó si podía ir a su casa para cuidar a Horacio, este accedió.
El de barba no tardó más de 10 minutos en llegar a la casa y una vez listo, Gustabo salió de la casa tomando un taxi yendo directo hacia el hospital.
Una vez llegó al hospital preguntó a la señorita donde se encontraba la habitación de su pareja.
-Habitación 17-
-Muchas gracias.-
El rubio corrió hacia la habitación, una vez llegó entró y vio a un doctor viendo a Jack.
-¿Gustabo García?-
-El mismo.-
-Mire, cuando despierte puede que olvide algunas cosas, pero va a estar bien, no se preocupe. Es posible que despierte en unas horas.- Habló el doctor.
-B...bueno..-
Una vez el doctor se fue de la habitación Gustabo se sentó en una silla que estaba al lado de la camilla.
Agarró la mano de Jack que estaba conectada a una aguja que llevaba suero.
-Dios mío, Jack...- El rubio soltó una pequeña lágrima.
El rubio comenzó a quedarse dormido, y apoyo su cabeza en la pared y quedó profundamente dormido.
***
La mañana ya había llegado, y Gustabo se levantó y miro a la camilla donde se encontraba su pareja mirando el techo.
-Jack-
El azabache miro hacia un lado y se encontró con los ojos de la persona que más amaba en este mundo.
-Gustabo...-
El rubio se acercó a la cara de Jack y dejó un beso en sus labios.
-Perdón, en serio, perdón por armar ese numerito con Horacio y contigo, no debí.-
-Jack, eso no importa, quiero saber si estás bien.-
-Yo no importo, Gustabo, quiero saber cómo está mi hijo.-
-Jack, cállate, nunca vuelvas a decir que no importas.-
-¿Cómo está Horacio?-
-Se quedó anoche con mi osito-
-¿Con tu osito?- dijo el azabache arrugando la frente.
-Sí, Greco-
-Ajá-
-Venga ya, no te enojes, cariño.- Sonrió el rubio.

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"My two daddies"
FanfictionSolamente una historia con Horacio bebé e intenabo de padres