Family

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Al jeongin llegar a su casa pudo escuchar desde fuera gritos asiéndole dudar si entrar o no.

Al entrar a la casa pudo ver a su padre pegándole a su madre.

Se quedó quieto viendo eso, tenía miedo, llevaba ya un año sin que les golpeara.

- Hasta que vienes maldita perra. - Su padre habló recibiéndole cómo era de costumbre.
- ¿Así que estabas de loco yendo con hombres? ¿Tan poco te doy para que te rebajes? -

- Yo... no fui a hacer eso papá. - No sabía que decir, aún no se sabía defender, no como su hermano mayor los defendía a él y a su madre.

- ¡No me contestes! ¿Y tu maldito hermano? - volvió a preguntar, se notaba lo molesto que estaba pero no entendía por qué siempre se desquitaba con ellos.

- Él... sigue en la escuela. - respondió su madre, sacándole una sonrisa a su padre.

- Ves jeongin, él si es mejor que tú, estudiando para sacarnos adelante, cómo desearía que él si fuera mi verdadero hijo. - Eso último le dolió tanto, él sabía que su padre nunca lo querría por ser Omega, ya estaba resignado.
- Mejor ve a ayudar a tu madre a la comida, en eso sí son buenos los omegas. - Al decir eso su padre, su mamá lo saco rápido de la habitación en la que estaba el alfa, yendo rápido a la cocina.

— Perdóname hijo, no era mi intención decirle, él llegó antes y me dio miedo y-y...— dijo su madre llorando de rodillas.

— Mamá... no fue tu culpa, de todos modos, se iba a enterar. — no se imaginaba que pasaría si hubiera llegado tarde, sin duda sería peor.

— ¿Crees que le diga a tu hermano? — pregunto su mamá sacándole de sus pensamientos, es cierto, le tenía mucho miedo a su propio hijo...

— Si le dice, no nos hará nada, él es una buena persona. —  quería que su mamá vea lo buena persona que era su hermano.

— Tienes razón, es solo qué... me da miedo porque es...— jeongin no hizo que terminara la frase, esas últimas palabras le daban náuseas.

— Sí lo sé, pero no por que sea tiene que ser igual. — trato de decirle a su madre para tranquilizarla.

[...]

— Jisoo, no tienes por qué traerme a casa, mamá se puede entrar.— Dijo Minho en el auto de la mayor a una cuadra de su casa, ya era costumbre que lo trajera y afortunadamente nadie los había visto.

Aunque sabía que tenía que ponerle un alto a esa mujer, sabía que en algún momento iba a hacer una estupidez.

— Quiero volver a hablar con tu mamá. — y esa era la estupidez que tanto tenía miedo el menor, su más grande miedo.

— ¿Qué? — lo había agarrado de sorpresa, no sabía que decir justo en ese momento.

— He llevado años desde que no estoy cerca de ella, y he estado pensando mucho y se que fue mi error lo que pasó...— lo último le enojó, no podía creer lo testaruda que era jisoo cómo para cegarse ella misma de sus propios errores.

— ¿Tantos años y apenas te das cuenta? — dijo sin pensar, como si estuviera programado para decir eso.

— Min...— Jisoo sabía a lo que venía todo eso y en serio no estaba lista para eso.

— Espera, si no me equivoco fueron hace dieciséis años, lo curioso es que tenía un año en ese entonces. — todo su tono era serio, también su aura.

— Min...—

— Nunca quise tocar ese tema, pero me tiene con tantas dudas. — dijo tratando de intimidar a la mayor, sabía que ella jamás le contestaría aquellas preguntas, ella y nadie.

— Minho por favor. —

— Si tan perfectas eran ¿Por qué hiciste eso? — Eso siempre se preguntaba, ¿acaso el culpable era él?

— Minho ya basta. —

— No y peor vienes a su casa con su nueva familia y vas a hacerle eso, que alfa eres jisoo.— Aún recordaba el horrible día que fue, cuando jisoo llegó a casa estando ebria y...

— Minho no toques eso. —

— ¿Acaso te acuerdas de Woo?— otro tema delicado para ambos vino al aire, haciendo que jisoo se quedará en completo silencio.
— Oh cierto, ¡para ti ya no existe! — dijo ya hartó, estaba cansado que todos fingieran que no existía, que nunca existió.

— Ya basta. —

— No, tranquila, de todos modos, ya no existe. — dijo con ojos rojos al borde de llorar.

— Minho no fue mi...— trato de excusarse, cómo siempre.

— Tenía 5 años cuando pasó. — dijo ahora llorando.

— ¡Ya basta Kim Minho!— todo estaba abrumando a Jisoo haciendo decir eso sin querer.
Estaba arrepentida hasta que escuchó a Minho decir eso, eso que le dolió.

— ¡No pongas ese estúpido apellido en mí! — gritó Minho, seguía llorando tapándose los oídos, cómo un niño pequeño.

— ¡Pues ese estúpido apellido es tuyo! — ahora ella gritó más fuerte.

— ¡Claro que no! Prefiero mil veces el Lee que el Kim. — grito mil veces más que la mayor, haciendo que la mayor empezara a llorar, pero no era notable para Minho.

— Min...— otra vez quería hablar, pero Minho no la dejó, él se bajó del auto corriendo hacia cualquier dirección, por ahora Minho no quería llegar a su casa.
— ¡Minho, entiende que no paso así! — trato de gritar, pero esté ya no estaba en su campo de visión.

No me tengas miedo/MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora