Camino Diferente #PGP2023

XVII

Han pasado 5 años, el tiempo corrió rápido para todos. Tokio no cambio demasiado, a excepción de algunas nuevas tiendas, calles más tranquilas. Es increíble cómo la vida puede cambiar todo o casi nada en 5 años, para nuestros protagonistas todo paso lento y a la vez rápido. Al recordar el pasado solo le nacen nostalgia, a pesar de que tuvieron muchos desafíos, tristezas y sufrimiento pudieron superar lo todo.

Para ellos fue muy importante todo lo que pasó en esos cinco años, años en que crecieron cómo personas en donde su relación se fortaleció. ¿Hubo dudas?, Sí, ¿Desafíos?, sí. ¿Ganas de rendirse?, Sí. ¡Aún así superaron todo!. Hablaron, conversaron, sanaron y sobre todo fortalecieron su vínculo. Fue duro, fue lento, sobre todo fue lo mejor que pudo pasar.

Otome se postuló a psicología, quería ayudar de alguna manera a más jóvenes en su situación aunque sea desde el campo de sanación mental. Sintió que los años de estudio fueron terribles, agotadores, estresantes pero valieron la pena. Ahora podía ayudar a más jóvenes tanto hombres cómo mujeres a superar sus traumas y miedos. Ser su apoyo, eso daba satisfacción a su vida. Ella cambio bastante, su cuerpo creció para ser una mujer muy sexy y hermosa con su propio encantó en personalidad.

Kazuki se postuló a la Academia de policía, al principio se le hizo difícil seguir el ritmo pero con el tiempo empezó a mejorar cada vez más. Hasta graduarse con los mejores honores, gracias al entrenamiento su cuerpo cambio ahora era más alto sobre todo más musculoso. Solo que no tan exagerados los músculos sino la proporción perfecta, entre estatura, volumen y musculatura. En fin todo un rompe corazones, su personalidad tuvo cambios drásticos era más confiado sobre todo también analizaba mucho las cosas antes de actuar.

Ambos ya no eran los niños de antes, su relación tampoco era igual. En realidad estaban comprometidos desde hace dos años, Kazuki le propuso matrimonio a Otome cuando estaba en su tercer año de relación siendo aceptado por Otome. Fue el día más feliz de sus vidas, ahora dos años después de ese momento ambos se sentían listos. La boda era sencilla, una pequeña fiesta con invitados y amigos más cercanos, en ese momento estaban diciendo sus votos.

—Yo, Otome Sakuragi acepto a Kazuki Okina cómo mi esposo—. Dice Otome con una sonrisa mirando a Kazuki con amor, mientras le ponía su anillo— para amarlo y respetarlo toda mi vida, estar a su lado tanto en la enfermedad cómo en la muerte

Kazuki no podía creer que habían superado todo, las pruebas, desafíos, dudas. Todos los obstáculos estaban superados, ahora estaba casándose con la mujer que ama y la única que amará por el resto de su vida.

—Yo Kazuki Okina—. Poniéndole el anillo a Otome con las manos temblando— acepto a Otome Sakuragi cómo mi esposa, para amarla y respetarla, estar a su lado tanto en la enfermedad cómo en la muerte

—¡Él novio y la novia pueden besarse!—. Exclamó el sacerdote de la ceremonia, cerrando la biblia con una sonrisa, siempre le gustaba sellar un matrimonio que se amaba de verdad y podía decir sin duda alguna que estos jóvenes delante de él se amaban verdaderamente.

Otome no espera a Kazuki y lo beso, abrazándolo muy feliz, Kazuki sin queja alguna corresponde el beso. Por fin, la mujer que amaba era su esposa, la única que amaría hasta el fin de sus días. Los invitados chiflaron y vitorearon, los dos nuevos esposos se separaron sonriendo a cada uno. Poco después, la gente ya estaba bailando en la pista de baile. Era una oportunidad perfecta para lo que Otome tenía que anunciar.

—Por favor, pongan atención—. Dijo Otome a sus invitados mientras hacía sonidos con un tenedor y una copa— ¿Ya?—. Ella sonríe al tener la atención y silencio de todos.

La ahora Okina Otome respiro hondo, estaba demasiado emocionada. Tenía que hablar con claridad por lo tanto calmarse era primordial, miro a sus invitados para luego tomar las manos de su esposo y mirarlo a sus ojos color castaño.

—Querido, espero que no te desmayes—. Ella suelta una risita y besa los nudillos de su mano— ¡¡Estoy embarazada!!, ¡Tendremos una familia amor!—. Exclamó a todo volumen mientras ponía la mano de Kazuki en su vientre.

Kazuki la observa en shock, las palabras entraron a su mente pero no lograba reaccionar de inmediato. No obstante cuando lo hizo, abrazo con cuidado a Otome y la beso con amor. Estaba súper feliz por esta nueva noticia.

—Amor, gracias por hacerme papá sobre todo...—. la abraza besando su cabello— gracias por no darte por vencida con lo nuestro, ¡Te amo mi vida y a nuestro hijo!—. Se arrodilló besando el vientre de Otome con amor.

Otome sonríe, abrazando la cabeza de Kazuki que estaba en su vientre. Era un día feliz para ambos, también se alegro de no darse por vencida, de no sucumbir a las dudas a sus miedos. Darse una oportunidad para tener este hermoso futuro.

—Él bebé y yo te amamos también amor—. Le sonríe teniéndolo solo a él en sus ojos.

Era un día especial, uno inolvidable para ambos. Sobre todo ambos se agradecían mutuamente, por no ceder a sus miedos y inseguridades. Por confiar en cada vez, por hacerse más fuerte juntos. Agradecían sobre todo que lo de hace 5 años, no haya pasado diferente sino este futuro que tenían ahora nunca habría existido.

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Hola chicos, agradezco que vean este capítulo, sobre todo agradezco que me hayan acompañado hasta ahora. Solo faltan dos capítulos más de esta hermosa historia. Sobre todo que haya sido un Camino Diferente para ambos protagonistas.

No tengo preguntas para ustedes, solo puedo decir, estoy reacia a terminar la historia. Pero se que debo hacer lo. Sobre todo porque se que ellos merecen un final y una historia completa.

Que tengan buen día, noche o tarde de donde sean que me leen. Los amo. (◍•ᴗ•◍)❤