Two Worlds Collide [Marvel OC]

ENDGAME: THIRTY ONE

Olivia.

Días han pasado desde que Thanos ganó. Días en los que Tony, Nebula y yo estuvimos a la deriva, en una nave que poco a poco tenía menos recursos. La comida ya escaseaba, y era notable en los dos humanos que éramos. Tony y yo estábamos notablemente más delgados, desnutridos. Había logrado vendar mi quebradura, pero sigue doliendo demasiado.

He escuchado a Tony grabando un mensaje para Pepper, y me dolía el hecho de que creyera que moriríamos.

Yo, en cambio, he tenido días para pensar en lo que Stephen dijo. Era mi padre, ¿pero a la vez no? No logro entenderlo todavía. Tony no me había hablado del tema, supongo que quería darme espacio. Ambos perdimos a alguien que queríamos; Peter. Pero yo había perdido a más de uno, y no sabía a cuántos más había perdido. Loki, Stephen y Peter viven en mi cabeza. Con frecuencia pienso en que tendría que haberme esforzado más para salvarlos.

— Aceitito —me llama con dificultad. Despacio, me giro en la dirección que me señala, y vemos una luz intensa que se acerca a nosotros.

Una mujer rubia nos sonríe desde afuera, y empieza a llevar la nave. Desde la ventana veo el planeta tierra, y no puedo evitar sonreír. Los tres intercambiamos miradas y, pese a que Nebula nunca sonría, sé que le alegra.

Segundos después, aterriza la nave frente al complejo de los vengadores.

Mientras que Nebula carga a Tony, yo bajo sola, ya que no estoy tan herida como él. Veo al que creo que es Steve Rogers correr hacia nosotros, y enseguida toma a Tony del brazo para ayudarlos a bajar. A lo lejos, veo a Pepper, Natasha y Rhodey.

— No lo detuve —le dice al rubio con voz cansada.

— No, ni yo.

— Espera —Tony frena la caminata y lo ve directo a los ojos—. Yo... Perdí al niño.

Me rompe el corazón verlo así.

— Perdimos, Tony.

— Sí... ¿Está...? —la persona por la que seguro iba a preguntar, se apareció frente a él, y suspiró con alivio al ver a su prometida

En estos días, Tony me contó con gran pena que le había propuesto matrimonio. Él creía que no volvería a verla.

— No puede ser —lo abraza entre lágrimas—. Están vivos —me mira a mí y abre los brazos para que me una al abrazo, y eso hago. Cierro los ojos, y dejo caer mis lágrimas.

Nos separamos y Tony se la lleva abrazándola.

— Tranquila —Steve me sonríe con cortesía y le devuelvo el gesto.

Detrás de mí, Nebula y Rocket se dan la mano. Me alegra ver que se tienen el uno al otro.

— ¿Groot se...? —el animal asiente, con los ojos tristes.