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Una semana, había pasado desde que su amistad con Jeff había vuelto a nacer, todo estaba en orden, o al menos eso parecía, porque durante esos días han existido peleas entre ellos gracias a la cercanía con Ta. Nunca pensó que eso podía traerle problemas, mucho menos que al pelinegro le molestara tanto encontrarlos juntos por los pasillos o en el área de producción, creaba una gran discusión entre los dos con tan solo miradas, aunque después se mostraba tranquilo, sabía que dentro de su corazón una batalla estaba desatándose, pero no podía hacer nada para detenerlo, pues ambos no tenían nada en concreto. Y aunque Ta sabía controlar su temperamento, sabía que en cualquier momento todo podía ser peor.
No iba a negar que sus sentimientos también se encontraban confundidos, durante esos últimos días muchas cosas habían cambiado, incluyendo su relación con Ta, se mostraba más afectivo, cariñoso y atento que antes, lo trataba con ternura, le hacía reír en el preciso momento donde sentía que toda su vida se desplomaba, cómo los primeros días. Era una persona muy especial, le llenaba de invitaciones a comer, además de abrazos espontáneos, que si bien le molestaban un poco al principio, ahora ya está acostumbrado, sentía mucha empatía por él y eso era lo que le preocupaba.
Estaba mal sentirse de esa manera, lo sabía porque sí de algo estaba seguro era del amor que sentía por Jeff, a pesar de las trabas o acciones donde se mostrara su orgullo, en realidad sentía amor por él. No podía explicar con exactitud la emoción que albergaba dentro de su pecho cuando el pelinegro lo miraba o la suavidad con la que escuchaba sus palabras, aunque a veces fueran apodos que no le gustaban, él los hacía más divertidos y dulces ante sus oídos.
Sabía que, aunque tratara de evitarlo en esos momentos, ya estaba enamorado y eso no se podía cambiar, pero Ta también era importante para él, también le brindaba comodidad y eso lo confundía mucho más.
Con la mirada agachada caminaba hasta su oficina pensando en una forma para aclarar toda esa situación, porque no quería lastimar a ninguno de los dos, aunque todavía no existiera un motivo. Desde su corazón deseaba que todo ese periodo de prueba al que Jeff estaba sometido, por fin terminara y le dijera lo que en realidad siente, pero tampoco quería forzar el tiempo, aunque eso precisamente sea lo que le esté matando. Miro la oficina del pelinegro como si estuviera tratando de encontrarlo e hizo una mueca al observar que estaba vacía, durante todo el día repetía que sentía tranquilidad cuando Jeff se iba, pero la verdad era que lo extrañaba mucho más que cualquier otro día.
Trataba de esconder sus sentimientos para sí mismo, pues todos sus amigos sabían de su gran sonrisa cuando lo veía a los ojos.
Entro a su oficina con un suspiro y rascando su nuca durante algunos segundos sintiéndose confundido por sus sentimientos, no era fácil lidiar con esa clase de pensamientos donde no sabía con quién sentía más comodidad o lo que podría pasar entre Jeff y Ta si las cosas no se solucionaban antes. Era un peso encima de sus hombros, uno que ya no quería cargar.
Su mirada se guio hasta el escritorio, dejando su pequeña maleta sobre la silla cuando reconoció una nota pegada sobre la madera, con cuidado la tomo para leerla frunciendo el ceño ante la evidente confusión en las palabras. La letra era de Jeff, pues se encontraba su firma debajo de las letras, pero no entendía cuál era el mensaje.
A las diez de la mañana, en el parque central.
Ladeó su cabeza en un gesto pensativo hasta que comprendió lo que quería decir y de inmediato negó con la cabeza como si alguien lo estuviera viendo, sus labios se fruncieron en una mueca de molestia camuflando una pequeña sonrisa, ante esa manera tan particular de pedir una salida.
Quería que se encontraran en el parque central a las diez de la mañana, pero no iba a hacerlo, mejor dicho su orgullo no se lo permitía. ¿Cómo es que hacía una invitación de esa manera? Y más aún cuando la persona invitada no ha manifestado sus intenciones de ir, simplemente dejo una nota pegada sobre el escritorio sin dar ningún otro tipo de razón para que fuera correspondido.
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Something in the rain│JeffCode
FanfictionDonde Jeff conoce a Barcode una fría noche de abril, sintiendo como su perdido corazón trata de buscar la atención de ese lleno de alegría y felicidad, pero las cosas no siempre salen como uno las planea haciendo que entren una guerra ridícula, retr...