Capítulo XV.

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Esa tarde ninguno había querido decir una sola palabra, Jeff trataba de evitar a toda costa cualquier encuentro con Barcode, no quería escuchar una justificación vacía que definitivamente daría más dolor a su corazón. A lo lejos logro ver a Ta de forma tranquila como si en realidad nada hubiera ocurrido entre los dos.

Ahora se preguntaba que estaba pasando por su cabeza, porque se había comportado de esa forma cuando la realidad debía ser completamente diferente, de todos modos ya no le importaba, siempre y cuando ambos estuvieran lo más lejos posible de él todo podría funcionar o al menos hasta encontrar la manera de irse a otro lugar y lidiar con el dolor muy lejos.

Mientras caminaba hasta la cafetería recordaba los momentos dulces que tuvo con Barcode, entonces sintió como su estomagó volvía a ser atacado por esas estúpidas mariposas como si estuvieran asesinando cada uno de sus lucidos pensamientos, hasta que le beso se cruzaba por su mente desapareciendo todo rastro de nerviosismo existente ante sus recuerdos.

Se sentía ridículo y extraño, pues no sabía que pasaba dentro de su pecho.

—Jeff, necesito hablar contigo.

Escucho una voz dulce que aparentaba una extraña decisión, cuando regreso a ver se encontró con Barcode cruzado de brazos y el ceño fruncido, una actitud igual a la de esas pequeñas peleas que existían en su oficina cuando no quería acompañarlo a una reunión de negocios.

Su corazón se sintió débil, con necesidad de preguntar porque se comportaba así, cualquier justificación sería razonable, pero lo único que quería escuchar era una simple palabra salir de sus labios, una que llenara su corazón nuevamente de esperanza y le entregara las fuerzas para luchar.

Porque no quería volver a hundirse en un dolor que nunca sanaría, simplemente no quería ser ese chico del que se habían burlado.

Entonces su cabeza se cerró a cualquier razón que le diera el corazón para escucharlo, simplemente ignoro su presencia queriendo regresar a la oficina, tomo su vasito de café entre sus manos acercando a sus labios para cubrir un poco su rostro, quiso caminar, pero el chico se posiciono frente a él impidiendo su camino.

—Jeff, por favor...

—No quiero hablar contigo — respondió con fuerza moviéndose hasta la izquierda, así que Barcode repitió la misma acción.

Cuando logró zafarse de su presencia corrió hasta su oficina, pero Barcode lo siguió detrás sin importar el espectáculo que estaban dando en la empresa.

—Jeff, hazme caso.

—¡Déjame en paz! — gritó cerrando con seguro la puerta para que nadie pudiera entrar.

El castaño soltó un bufido de derrota sintiendo como todas las personas que trabajaban en la planta ejecutiva los observaban con curiosidad porque el día anterior parecía que nadie podía separarlos, ambos se encargaban de la producción, además de la recepción de los materiales todos se habían acostumbrados a verlos juntos y ahora que el presidente tomara esa actitud, como un niño pequeño escondiéndose de una pesadilla, era bastante extraño.

Paso el tiempo hasta que Jeff tuvo que quitar el seguro de la puerta a la espera de unos papeles que firmar, tenía miedo que en cualquier momento Barcode entrara y lo dejará sin ningún tipo de escapatoria. No quería escucharlo, aunque su corazón se lo gritara, no quería saber la verdad sobre los motivos que tenía para besar a Ta porque de alguna manera sabía que esa justificación solo lastimaría más su corazón, lo haría llorar, sentirse insuficiente. Y no quería que se lo volvieran a recordar, mucho menos que esas imágenes que vivían en sus pesadillas regresaran nuevamente, para atormentara lo único que le quedaba, sus sueños.

Something in the rain│JeffCodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora