Capítulo XX.

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☆☄☆

Hace diecisiete años.

14/05/2006.

La mañana era como cualquier otra, con el cielo despejado y el sol brillando en lo alto del cielo, pero dentro de esa casa parecía que una tormenta acababa con la tranquilidad de familia que había durado a penas diez minutos, las peleas no cesaban a ningún momento, por más que se esconda debajo de su cama y se tapara los oídos, las palabras que se hacían eco por el pasillo llegaban para atormentarlo.

—¡Me gustaría que entendieras que no puedo hacer nada más de lo que pides!

—¡Mis hijos necesitan comer, ir a la escuela, la despensa se terminó hace semanas y tú lo único que haces es emborracharte cada fin de semana!

Y entonces fue cuando todo se detuvo, los gritos desaparecieron en un instante siendo remplazados por los llantos de su hermana al haber despertado, salió de su improvisado escondite para llegar hasta la habitación de la pequeña y tranquilizar su llanto, de otra forma la pelea podría empeorar.

Como pudo la tomo en sus brazos para llevarla hasta la cama, hizo una pequeña cueva con las almohadas donde cabían los dos y se recostó junto a ella cantándole una suave canción para que volviera a dormir. Desde hace ya dos días que su hermana se mantenía dormida debido a la falta de comida en casa. Su madre decía que no era nada de que alarmarse, pero cuando lograba verla a escondidas ella lloraba buscando la forma de luchar por sus hijos y al mismo tiempo se sentía atada de manos.

—Todo estará bien, duerme pequeña — susurraba acariciando su cabecita viendo como la niña cerraba nuevamente sus ojos.

Minutos después la puerta principal de la casa se cerraba de un solo golpe haciendo que el reflejo de tapar sus oídos se hiciera presente, pero sintió como su corazón se tranquilizaba, pues esa era muestra de que su padre ya se había ido.

Salió de la habitación para buscar a su madre encontrándola en el espejo del baño tapando el golpe en su rostro con un poco de maquillaje, ella pensaba que podía mentir de esa manera, pero Jeff comprendía lo que pasaba. A sus seis años, sabía perfectamente que su familia estaba rota.

—Mamá...

—Cariño — la mujer secó sus lágrimas y miro a su hijo — ¿Dejaste a tu hermana sola?

—Esta dormida, ¿Tú te encuentras bien? ¿Por qué lloras?

—Nada cariño, me lastime solo eso. Vamos, conseguí un poco de harina para hacer galletas ¿Te parece?

—Sí, mi hermana podrá comer eso.

La mujer sonrió abrazando a su hijo con fuerza sosteniendo las lágrimas que volverían a resbalar de sus ojos. Buscaba ser fuerte por sus hijos, pero había momentos donde en realidad se sentía completamente acorralada, no sabía cuando había cambiado su vida, simplemente supo que ya no había posibilidades de recuperarla.

Su esposo la golpeaba cuando llegaba alcoholizado a casa y su pequeño hijo tenía que soportar las discusiones que siempre llegaban a algo peor, no tenía nadie en quien apoyarse, pues su familia le había repetido miles de veces que su apoyo se había terminado en el momento que se casó con Ihan, se sentía en el fondo de un poso sin salida.

Pero ahora que miraba la sonrisa de su pequeño mientras se manchaba con la harina, como si nada hubiera pasado en ese momento, sin hacer más preguntas por su padre sin ni siquiera tratar de averiguar por su golpe. Supo que de alguna manera Jeff sería el más fuerte de la familia y que por sus hijos tenía que seguir soportando eso hasta encontrar una forma de terminarlo, porque lo que menos quería era que sus pequeños tuvieran que sufrir en manos de ese hombre.

Something in the rain│JeffCodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora