𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒕𝒐𝒓𝒆 (𝑁𝑒𝑔𝑎𝑛 𝑆𝑚𝑖𝑡𝒉)

¿Descubiertos?

Desperté con una pierna encima de daryl, Negan abrazado a mi detrás con su mano en mi estómago y yo tocandola. Daryl estaba medio despierto por la luz del día que daba en la ventana, se levantó viendo como Negan estaba detrás de mi y lo tiró de la cama haciendo que Negan se quejase.

—ni se te ocurra volver a tocarla.
salió.

—espera.
salí de la cama y fui con él para ayudarlo.

—voy a buscar alimentos

—te acompaño.

—¿segura?
asentí.

—pero tengo que llevar a Negan no podemos dejarlo solo.

—es como llevarse un loro.
decidimos ir en el coche, yo conducía, Negan estaba a mi lado y Daryl atrás, quiso subir atrás porque tenía mejor a Negan por si hacía algo.

—sabías que las mujeres conduciendo siempre me han puesto a mil.

—bien, pues mantenlo en secreto.
Dijo Daryl bastante serio.

—contigo no he hablado.
Negan giró la cabeza.

—me da igual, te doy las órdenes, te callas o te callas.

—vaya tu amado es un sargento.

—no es mi amado, Negan ¿que te pasa? ¿tu humor cambia de momentos?

—no, siempre ha sido el mismo.

—¿Daryl, no tienes algo para dormirlo?

—no me queda.

Lleguemos a una gran tienda, solía ser parte farmacia y parte tienda de alimentos así que era un buen partido.

entremos los tres, avisemos a Negan de que ayudase ya que él también tendría que comer y que se ganase su plato ayudándonos, era alto y fuerte, podría con cualquier cosa así que aunque Daryl lo odiase, vendría de buena ayuda.

—¿dr pepper? ¿A quien demonios le gusta?
Dijo Negan agarrando una lata.

—¿entonces que te gusta?

—la coca-cola es mil veces mejor.

—¿y tu Daryl?

—soy mas de whiskey y cerveza

—eso es muy de señor.

—¿y que soy?
Afirmé con la cabeza y seguimos cogiendo abastecimiento

El sonido de un arma siendo cargada detrás de nuestras cabezas nos alarmó

—Soltad las bolsas
Nos giremos y un hombre pelirrojo y otros dos hombres mas nos apuntaban.

—Saul, Sam coged las bolsas y llevarlas a la camioneta.

—oye, necesitamos eso, tenemos niños pequeños con nosotros.

—y a mi eso que me importa.
Dijo apuntando mas cerca a Daryl

Daryl le noqueo y le quitó el arma disparandole

—ahora si te importará

Cogimos nuestras armas y nos pusimos a los lados de la puerta, los otros dos entraron y quedaron en la puerta al notar que los apuntábamos.

—Soltad las bolsas y dejadlas aquí mismo.
Hicieron caso y se fueron, subimos las bolsas y volvimos al coche.

—casi me muero de un infarto

—a tu edad poco te falta.
me miró mal.

—¿a donde vamos ahora?

—íbamos a Hilltop pero hay que posponerlo, en nada se hará de noche.