𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒕𝒐𝒓𝒆 (𝑁𝑒𝑔𝑎𝑛 𝑆𝑚𝑖𝑡𝒉)

Los Samaritanos

Había pasado un día insignificante y salí para buscar alimentos, escuché unos pasos detrás mía y forcejee con un caminante bastante pesado y un disparo me sobresaltó.

—¿Estás bien?
dijo un chico de destintivos ojos oscuros.

—Sí, gra-gracias.
dije tartamudeando.

—Soy Josh.

—Puedes llamarme Jen.

—¿Que hacías aquí sola? ¿no tienes a nadie ni un grupo?

—No, vivo sola, me gusta estar sola, ahora si me disculpas iré a buscar previsiones.

—Puedo acompañarte, tengo un refugio.

—¿Cómo os llamáis?
me miró con el ceño fruncido
—Todos tienen un nombre, los salvadores, los susurradores...

—Oh, bueno no lo usamos mucho pero nos llamamos los samaritanos.

—¿Eres de los samaritanos?
asintió.

—Me acogieron durante un tiempo ¿sigue siendo Bernie el líder?

—A Bernie lo asesinó uno de los salvadores.

—Oh, vaya lo siento, no lo sabía ¿y ahora quien es el líder?

—Josh, es nuevo pero nos ha ayudado.

—Que común es el nombre Josh

—Sí ¿vienes?
Sonrió.

—Claro, quiero ver como está todo.

Lleguemos allí, lo agrandaron un poco más a como lo vi en aquel momento, nada más entrar un hombre de pelo negro me miró algo extrañado y le preguntó al Josh que me ayudó quien era yo.

—Me llamo Jen, y era gran amiga de Bernie estuve aquí hace un tiempo y me ayudaron cuando yo no pude.

—Pasa ¿tienes un grupo?

—No, estoy sola.

—Bien, ven te enseñaré como he cambiado esto y las reglas.
tenía una mirada fría, no era como Bernie, era pensativo, frío y algo prepotente

—Bueno eso es todo, te quedarás supongo.

—No, solo venía por aquí, he estado todo este tiempo sola y probablemente siga así, aunque por la ayuda que recibí ayudaré solo venid a buscarme, él sabe donde.

—Genial, pues buena suerte
en parte me recordaba a Negan pero sin sentido del humor ya que los dos estaban todo el rato sonriendo, salí y josh el que me ayudó me acompañó

—¿Por qué no te quieres quedar?

—No es mi lugar además estoy con alguien más a quien encontre

—Entiendo, volveré a mi refugio, ya sabes si necesitas algo estaré alli.
sonreí.

—Gracias.

Josh ya se fue y me quedé sola en casa, ya casi había oscurecido y la pequeña carretera estaba desolada así que me fui a dormir un rato, tenía los ojos cerrados cuando un ruido me despertó, fui a mirar la rejilla y había un hombre de pelo rizado como sabía que estaba ahi, rápidamente salí, me escondí detrás de él mueble y empezó a hablar solo.

—Vamos se que estas ahí te he visto con ese chico— no contesté y él tranquilamente me volvió a hablar —Está bien, te daré otra oportunidad, me llamó Zack, tengo un hermano mayor y seremos buenos amigos además debes saber que tengo una extraña adicción desde que todo esto empezó, uno de mis amigos murió y no sabíamos buscarnos la vida así que yo y mi amigo nos lo comimos y fue la mejor comida que he probado en la vida, no hay sabor que se compare ni siquiera antes de que pasase todo esto, la comida estaba deliciosa pero nada se compara a el sabor de la carne humana.

Pasó por enfrente y creo que ya sabía que estaba ahí porque solo iba de un lado a otro y justo cuando acabó me vio, con una de las tuberías intenté defenderme pero fue en vano, era más fuerte que yo y me hizo daño en la muñeca, me ató a un lado y empezó a preparar todo, pensaba que ya había llegado mi final pero josh apareció por detrás con un hacha, forcejearon algo y josh acabó con él.

—¿Estás bien?
me desató y lo abracé.

—Gracias.

—No pasa nada.
me levanté y con mi cuchillo se lo clave en el craneo
nos sentemos un rato

—¿Te ha hecho algo?
negué.

—Gracias por venir a ayudarme

—No las des, me crucé con él y vi que iba dirección a donde estabas así que le seguí.
sonrei.

—Llevo pensando en josh todo el día... ¿No es algo frío?

—Sí, lo es, se quedó al mando porque Bernie lo quiso, era su único hijo.

—¿Enserio? ¿y dónde estuvo este tiempo?.

—Con otro grupo vete a saber donde.

—Para ser padre e hijo no se parecen

—Lo sé.

—¿Y quién de los salvadores mato a Bernie?

—Uno rubio con mitad de la cara quemada creo que se llamaba Dwight.

—Oh, creo que lo llegué a conocer.

—¿Ah sí? ¿te topaste con ellos?

—Sí, cuando atacaron a mi grupo nosotros los vencimos fue increíble y ahora lo tengo como el que me hace recados.

—¿No decías que no tenías grupo?
mierda.

—Sí, lo tengo pero les gusta estar a solas por eso no lo conté.
asintió.

—Entiendo ¿como se llaman?

—No tenemos nombre pero hay 3, Alexandria, el Reino y Hilltop.

—¿3? son muchos, pensaba que eras como 15 y me pasaba.

—Quédate aquí esta noche si quieres, hay camas de sobra.
asintió.

—Está bien.

Pasaron horas y no podíamos dormir, estabamos hablando sobre todo.

—¿Que hacías antes de que pasara esto?

—Trabajaba en un bar.

—¿Enserio? yo era dueño de un bar.

—¿En Atlanta?

—No, en Georgia, todo pasó muy rápido después de esto.

Después de hablar con Josh nos turnamos para dormir, estaba bien poder hacer amigos, estábamos en un piso pero daba igual aquí nunca se descansaba. La voz de Josh me despertó.

—Jenn me tengo que ir, recuerda donde estamos.

—Está bien, ten cuidado y ven cuando quieras.

Salí en busca de comida y mate a varios caminantes, entré en una tienda y busque, habían muchas cosas aparte de muertos.

—Párate ahí y danos las cosas que llevas, ya
levanté mis brazos y dejé todo en el suelo.

—Muy bien ahora veamos que tenemos aquí.
dijo tocándome para registrarme.

—Eres una chica muy atractiva ¿cuál es tu nombre?

—Que te den

—Uy que modales, luego lo pasaremos muy bien nosotros solos.
registró la bolsa.

—Vaya ¿Coca-Cola? ¿a quién le gusta la Coca-Cola?

—A mí.
Negan partió su cabeza en dos, estaba en shock por lo que había visto y me lancé a él.

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