𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒕𝒐𝒓𝒆 (𝑁𝑒𝑔𝑎𝑛 𝑆𝑚𝑖𝑡𝒉)

Las Picas

Seguí pisando la hierba seca húmeda mientras las hojas sonaban y abrí la puerta con mucho cuidado mientras Daryl estaba detrás de mi

no estaba.

—Daryl se ha ido, hay que encontrarle Michonne nos matará.

—lo he dejado ir yo

—¿Que? ¿por que?

—¿por que? porque eres la hija de Rick y te has puesto a encariñarte con un asesino ¿sabes lo que me hizo pasar?

—sí, lo sé porque yo estaba contigo e intentaba ayudarte a salir, Daryl ¿cuantas veces te traje buena comida en vez de comida de perro? yo también miro por las personas pero a la mínima que fallo soy lo peor encima ni siquiera me he encariñado, recuerda que solo nos ACOSTAMOS.
se quedó en silencio.

—volveré a Alexandria, tú haz lo que quieras.
dije sentandome.

Sé perfectamente como es Daryl pero a veces podía ser muy cabezota, lo quiero y mucho no me imagino perderlo, no me he encariñado con él, o eso creo, es un idiota y ha hecho cosas imperdonables y lo sé pero también hay que pensar que lleva ahí encerrado casi 6 años. Aunque supongo que en parte me dolió que se haya ido y no dejo nada, simplemente se marchó pero no es algo que me sorprenda es Negan.

.....

Pasaron 3 meses de lo ocurrido, encontremos a Alpha y Daryl se había quedado conmigo durante un tiempo en Alexandria, me había ayudado mucho y además vivíamos juntos ya que la mayoría del tiempo trabajábamos juntos para todo.

Estaba sentada en uno de los bancos mirando a la nada, quería un momento de paz para mi misma después de todo y vino Gabriel.

—hacía mucho que no te veía por aquí ¿como has estado?

—bien, supongo, iré con Michonne, Daryl y los demás luego y iré a ver a Tara, la he extrañado mucho, Carol se quedará aquí, tiene que cosas que hacer para la fiesta en el Reino.

—Jen, no habló de los asuntos en el Reino ni en ningún otro lado nada más que aquí.
Dijo señalando con su dedo su pecho, en el corazón. Sonreí

—supongo que sí, tampoco tengo de lo que quejarme.

—¿extrañas a alguien?

—a muchas personas.

—¿y que estén vivas?
me quedé en silencio y me levanté.

—¿sabes cuando hay una comida y tienes ganas de comertela pero te preguntas si es de alguien más y la comes porque te gana la gula y luego te sientes culpable de ello?
asintió.

—eso.
iba a irme.

—sabiendo que es una comida, la gente podría comer otra cosa pero si no te lo comieses el hambre te mataría y ni sabrías si te gusta o no su sabor.
asentí, me despedí con la cabeza y fui con Daryl y Michonne.

.....

Nos estábamos perdiendo la fiesta en el Reino, estaba deseando ir y seguimos caminando con los demás cuando encontremos a Siddiq atado a un árbol medio desmayado, tenía manchas de sangre y estaba embadurnado de barro, Michonne fue corriendo, Siddiq apenas sin fuerza nos indicó que subiesemos arriba de la gran cuesta inclinada que había, no se acordaba de mucho pero según él eso era lo que más recordaba, Michonne lo agarró y hicimos caso pese a que estaba en muy mal estado y asustado. Subimos viendo una gran fila de palos altos clavados en la fría hierba y no entendíamos que había pero cuanto más nos acercábamos nos dimos cuentas que eran cabezas y cada paso que nuestros pies daban más cerca estábamos de lo peor. Henry, Enid, Adeline, Ozzy, DJ, Tammy, Frankie, Alec, Rodney y Tara, mi Tara. Mis piernas no aguantaban y mientras me tapaba la boca me senté casi cayendo en el suelo, un Daryl preocupado ayudó a Carol que acababa de perder a su tercer hijo, Yumiko vino hacia mi ayudándome. Tara había sido mi mayor ayuda durante todos estos años, fue mas que una hermana y yo convencida de que la vería más tarde no terminaba de procesar aquello.

.....

Con mi mano aún temblando sacaba un cigarillo mirando a la nada vacía, pensaba en todo y a la vez en nada, en como Siddiq lo habría pasado mientras observaba a sus compañeros ser decapitados delante suya.

—¿como estás?
dijo Daryl sentándose a mi lado

—destrozada.
le ofrecí un cigarrillo el cual no quiso.

—¿como los han cogido y como sabían que ibamos a hacer una fiesta?

—no lo sé, por la hija supongo, estoy cansada iré a acostarme, tu también deberías.
asintió.

Me acosté en mi cama mirando al techo y cerré poco a poco mis ojos hasta que noté un gran peso encima de mi y una mano tapo mi boca y saqué mi cuchillo poniendoselo en el cuello, al reaccionar me di cuenta de que era Negan.

—hey, soy yo
mi cara se suavizó y sentado encima de mi y casi con lágrimas en los ojos le besé.

—¿saludas a todos así?
se percató de que empecé a llorar, la verdad estaba en el momento mas vulnerable de mi vida.

—¿que ocurré? no sabía que era tan horrible.

—han matado a Enid, Henry y Tara.
dije sollozando.

—va a ser una locura pero dime donde encontrar a los susurradores.

—te mataran Negan, ya he perdido a Tara.

—¿tienes miedo de perderme?
me quedé en silencio y seguí llorando.

—está bien te lo diré pero porfavor quédate aquí hoy.

—¿enserio?
asentí.

negan sin decir ni una sola palabra se acomodó en la cama de 90, algo pequeña para él y con su brazo rodeó mi espalda, estaba lo más cómodo que podía estar y allí en completa comodidad de me quedé dormida junto a uno de los hombres que más temí hace años.

—¿como has entrado aquí sin que nadie te vea?

—me han dejado pasar

—¿así sin más?

—hmm

—¿Quién?

—que más da

—¿Quién?
entoncicé

—Carol.

—me pidió que le traiga la cabeza de Alpha.

—¿enserio? hará que te maten.

—¿no quieres que lo hagan? hace solo unas semanas me querías matar tú ¿que ha ocurrido?

—nada.
Giró su cabeza para mirarme.

sus ojos reflejaban la luna que entraba por la ventana y su respiración chocaba con el tabique de mi nariz, no pude resistirme y necesitada de amor junté mis labios a los suyos algo que Negan aceptó fácilmente.

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