Polos Opuestos [Eddie Munson] ↔️ Completa

Capítulo 8

[Tn Carver]

Me subo al auto una vez que el entrenamiento con las porristas terminó. Todos quedamos satisfechos con el resultado, debía admitir que sin Chrissy, los errores eran pocos, sonaba cruel, pero era verdad.

Conduje a casa, escuchando a mi diosa, Maddona. Amaba cada una de sus canciones y no había alguna que no cantará a pesar de que lo hacía horrible. Después de unos minutos, finalmente llegué a casa, el auto de Jason no estaba, así que supuse que estaría con chrissy. 

Mis padres aún no llegaban de trabajar, así que tomé un poco de lasagna que estaba en el frigorífico y junto con un vaso de jugo de mandarina, subí a mi habitación y mientras comía, no dejaba de pensar en las palabras de Chrissy: "creo que te gusta el Friki Munson". 

Dejé el plato de comida sobre la mesa y para intentar alejar esos pensamientos, puse un poco de música, esta vez, fue una recomendación de Eddie, Guns & Roses. Así que mis intentos de no pensar en él, fueron en vano.

—No, no puede gustarme Munson— exclamé, lanzado una almohada de corazón hacía el techo. Tras lanzarla un par de veces, escucho que tocan la puerta y al voltear, veo a Jason

—Tn, necesito saber, ¿por qué le hiciste eso a Chrissy?. Estuvo llorando toda la tarde— dijo Jason en tono furioso

—No grites en mi habitación, arruinas la armonía del feng shui— dije con toda la calma del mundo que mostrar soportar. Sabía que Chrissy no se quedaría tranquila.

—Deja las tonterías, Tn. Te hice una pregunta y quiero que la respondas— exigió mi mellizo

—En primer lugar, no me grites y en segundo, hice lo mismo que ella me hizo a mi y al parecer, no le gustó— exclamé sin levantarme de la cama, seguía lanzando la almohada

—Chrissy jamás te haría algo así

—Pues lo hizo, que poco la conoces

Jason había logrado que abandonará mi cómoda posición para ponerme de pie. Durante un tiempo, cuando éramos más pequeños, nuestra relación era bastante buena, pero comenzamos a crecer y las cosas cambiaron un poco, pero no fue hasta que conoció a Chrissy, que nos volvimos unos completos desconocidos.

Si, compartíamos mesa y hablábamos de cosas triviales, pero dejamos de contarnos sobre lo que pasaba en nuestra vida.

—Ella tiene razón, estas actuando extraño— dijo Jason si quitarme la mirada de encima

—¿Por qué están hablando de mi?, acaso, no tienen otro tema de conversación. Se que me aman, pero hablen de ustedes, no de mi — respondí tratando de sonar sarcástica

—Eres muy graciosa— Jason dio un paso hacía mi —No se que estés tramando, pero lo averiguaré

—Métete en tus asuntos, Jason 

—Primero, te sientas en la mesa de los raros, lo deje pasar, no dije nada y ahora, actúas a espaldas de tu mejor amiga y mi novia, así que tengo que intervenir. Por eso, es que debo intervenir

No creía su preocupación, no era por mí, sino por Chrissy. Chasqueo la lengua, poniendo los ojos en blanco

— No tengo que darte explicaciones, pero te las daré para que te vayas de mi habitación. Primero, pregúntale a Chrissy, ella sabe porque estoy ahí, de hecho, fue su idea y segundo...

Jason me interrumpió, no me dejó continuar

—Deja de darle vueltas, Tn y explicame de una vez

No me gustaba que me dijeran que hacer, más si se trataba de mi hermano, pero daba igual, así que terminé por contarle los términos de la estúpida apuesta que Chrissy inventó.

Ahora que lo decía en voz alta, me daba cuenta de lo absurda que fue esa apuesta, no debía demostrar nada a nadie. Aunque si había algo que agradecerle, si no fuese por la baja autoestima de Chrissy, no me hubiese acercado a Eddie y no le hubiese conocido, ni a él, ni a todos los chicos

—Creyó que podía ganarme, pero se equivocó. Está claro que desea ser como yo a toda costa 

—Es algo absurdo

—Lo sé, solo a ella se le ocurren esas cosa y yo tonta por seguirle en su locura

Jason se quedó pensativo un momento, le hubiese dado un dólar por saber lo que estaba pasando por su cabeza en esos momentos. Me crucé de brazos al esperarlo

—Dejemos ese tema, hay otra cosa por la que vine a tu habitación y es para avisarte que llevaré a Chrissy al baile

—Eso ya lo sabía

<<Tú novia no deja de hablar de eso>>, pensé, mirándole fijamente sin abandonar la postura 

—Hay algo más, nos vamos a postular para rey y reina del baile

Mis labios se abrieron ligeramente, formando una "o" con ellos, estaba sorprendida por lo que había escuchado. No podía ser cierto

—¿Estas bromeando, no es así?—Jason tengo con la cabeza ante mi pregunta 

—No lo es

—No puedo creerlo. Teníamos un acuerdo. Sabes la importancia que tiene ese baile para mi

—Pues los planes cambiaron. No siempre tendrás lo que quieres — esta vez, fui yo quien le interrumpió

—Mira quién lo dice. Eres muy hipócrita, Jason. ¿Cómo te atreves a hacer esto?— 

Jason y yo, acordamos que iríamos juntos al baile, así ambos ganaríamos la corona y honrariamos el legado de la familia. Mi madre, mi abuela y algunas tías, habían ganado la corona del baile de invierno y yo pensaba continuar con el legado. Jason dijo que esas tonterías no le gustaban, así que lo dejó para mí. 

Creí que al tomar esa decisión, nos uniría, pero no fue así, aún así, agradecí el hecho de que por primera vez, me dejará hacer algo que anhela con el corazón. Por primera vez, en mucho tiempo, fue mi hermano, ese que tanto extrañaba. 

Pero justo en estos momentos, estaba actuando como mi peor enemigo. Estaba molesta y estuve tentada a lanzarle el libro de Calabozos y dragones que tenía sobre el tocador

—Yo no te hice nada, todo lo hiciste tu al comportarte como una bebé

—Podría ser una bebé, pero no soy un títere. 

—No soy un títere, carajo 

—Lo eres, Chrissy te truena los dedos y dejas de hacer lo que estás haciendo, solo para que no se enoje. Solo falta que te lance un hueso y vayas por el— respondí, elevando un poco el tono de voz —Largate de mi habitación, títere idiota 

—Me voy, pero antes, debo decirte que eres insoportable, creo que estar con los raros te afecto 

Jason siempre se refería así, a todos aquellos que no encajaban en su grupo de amigos y yo era igual, aunque ahora, ya no pensaba lo mismo 

—Pues me importa poco lo que pienses y creas— camino hacía la puerta para abrirla un poco más —he dicho que te vayas, así que vete 

—Colón digas, Rarita— respondió Jason, la forma en que me miraba, era retadora. 

—Espero que pierdas mañana en el partido, títere idiota — exclamé con una sonrisa maliciosa y Jason levantó el dedo corazón en respuesta. 

Cerré la puerta con seguro una vez que Jason abandonó mi habitación. Tenía tantas ganas de lanzarle los libros de mi Mini librería, pero eran tan  valiosos para estrellarse en la estúpida cara de mi mellizo, estaba tan molesta con él, por romper nuestro acuerdo. 

No es que temiera perder, porque jamás lo hacía y no iba a hacer la primera vez, me dolía el hecho de que la persona con la que compartí todo desde el útero de mi madre, me traicionara de tal manera.  

Jamás creí que llegaría el día en que la lealtad ante Jason, se terminaría. Podría molestarle, enojarme con él, burlarme y mil cosas, pero nunca le hubiese traicionado. Se había acabado la lealtad y ahora, lo único que deseaba era vengarme de él y de Chrissy. 

Mientras quitaba las fotos donde salía con Chrissy, se me ocurrió una excelente manera para cobrarme lo que Jason había hecho y para ello, tendría que recurrir al idiota del amigo de mi mellizo. Andy.