Polos Opuestos [Eddie Munson] ↔️ Completa

Capítulo 15

[Tn Carver]

El enojo que Chrissy género en mí, se esfumó en cuanto subí a la camioneta de Eddie para ir al garaje donde su banda ensayaba.

Ataúd Oxidado tenía un sonido demasiado pesado para la música que yo solía escuchar, pero tenían ritmo y eso me provocaba mover la cabeza de un lado hacía el otro. Eran buenos y ver a Eddie tocando la guitarra, era sorprendente y más quería besarle.

—¿Qué te parece Barbie? — pregunto Eddie en uno de sus descansos

—Suenan bien. Son un poco ruidos, peor su ruido tiene armonía, ¿Eso puede ser posible?

Los chicos se miraron entre sí, sonriendo, como si le hubiese hecho algún halago. Los chicos volvieron a tomar sus instrumentos y tocaron algunas canciones más. En varias ocasiones, mi mirada se encontraba con la de Eddie y ambos sonreíamos.

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Eddie era el chófer de todos, ya que fue dejando a uno por uno en su casa, Mike vivía cerca de mi casa, pero por alguna razón, Munson quiso dejarme al final y yo no me quejaba.

Hablamos de música y él prometió mostrarme su colección de vinilos, así que, en lugar de ir para mi casa, fuimos a la suya.

Eddie vivía en Forest Hill, en la zona donde había caravanas o casas rodantes. En la vida pensé que estaría aquí, lo veía como una zona de extremo peligro, pero otra vez más, estaba equivocada.

—Aún no puedo creer que no conozcas a Black Sabbath, W.A.S.P o Metallica—dijo Munson, estacionando la camioneta frente a una caravana

—Pues créelo, no los conozco o puede que haya escuchado por ahí algunas de sus canciones, no lo sé— respondí.

Eddie negó con la cabeza entre risas, saliendo del auto, me demore un poco en abrir la puerta debido a que mi bolso se atoró con algo y antes de que pudiera quitarlo, Eddie ya había abierto la puerta y me ofrecía su mano para bajar; dejándome sorprendida.

—Hoy, tu vida cambiará, Barbie. Estas por escuchar buena música— dijo sonriente —Adelante, estas en tu casa

La caballerosidad de Munson me dejó atónita, ni los estúpidos amigos de Jason e incluso el mismo Billy Hargrove, había hecho algo así y por ese detalle, estaba sonriendo, tanto que hasta mis mejillas dolían.

[Eddie Munson]

Aún me costaba creer que Tn Carver estuviera en lo que solía llamar hogar. Jamás pensé que aceptaría, de haberlo sabido, habría hecho un poco de limpieza.

—Disculpa el desorden, el ama de llaves no está— dije en tono bromista

—No te preocupes, algunas veces, tampoco pasa por mi habitación— respondió entre risas. Si algo me gustaba de Tn, es que seguía mis bromas sin que se lo pidiera. —¿Vives solo?

—No, este lugar es de mi tío, vivo con él. Trabaja de noche en la planta para traer el pan a casa, así que es como si viviera solo— respondí, lanzando la basura al bote

—Debe ser difícil el no verse mucho.

—Ya nos acostumbramos— respondí abriendo el frigorífico, buscando algo para cenar. —Espero te gusté la pizza congelada, no hay más cosas para comer— me encogí de hombros, disculpándome con ella por no poder ofrecerle algo más

—Me gusta la pizza— respondió con una sonrisa, acercándose a donde estaba. —Mi madre y yo, solemos colocarle ingredientes extra a la pizza congelada, si me dejas ayudarte, podemos hacerlo

—Hagámoslo

Me hice a un lado para que inspeccionará dentro del frigorífico, no había mucho pero aun así, sacó algunos vegetales y una salsa de la comida japonesa qué cenamos mi tío y yo, la noche anterior.

Tn siempre lograba sorprenderme y hoy lo estaba haciendo. La pizza se veía muy apetitosa con todo lo que le puso y no olía mal, ahora debíamos probar para saber si el sabor era bueno o daba asco.

—Esta lista, ¿Te ayudo a poner la mesa?

—Mejor ayúdame con las bebidas, debemos llevarlas a mi habitación ya que comeremos ahí— dije sin pensar, Tn esbozo una sonrisa ladina

—¿Propuestas indecentes, Munson? — respondió Tn entre risas

—No, a menos que así lo quieras

—Aún no comemos y ya estás pensando en llevarme a la cama, mínimo espera a la segunda cita—

Abrí mis ojos como platos al escucharla, de haber estado comiendo algo, seguro me atragantaría por la impresión.

—Estaba bromeando, pero no me opongo a tener una segunda cita, si consideras que estamos en la primera cita

—Si tú no te opones, yo tampoco, así que hagámoslo

La sonrisa que me dedicó en ese momento, fue espectacular. No dijimos nada más, solo nos miramos, tomando nuestra cena. Le indiqué en donde se encontraba mi habitación. No era muy grande el lugar para perderse, pero aun así, quise ser amable.

—Tienes una guitarra, es bellísima- grito Tn en cuanto llego a mi habitación

—Si, es el amor de mi vida

—¿Puedo tocarla?

—Adelante, solo ten cuidado de no tirarla, es el tesoro más preciado que tengo— Y no mentía, mi tío Wayne me la había regalado

Tn tomo la guitarra con cuidado, yo aproveche para dejar la pizza sobre la cama y la observe. El día de hoy, hice dos cosas que nunca había hecho, la primera, llevar a una chica al ensayo y la segunda, dejar que alguien más, agarrará al amor de mi vida.

—¿Me creerías si te dijera, que es la primera vez que agarro una guitarra? —cuestionó la porrista

—Cuando quieras, puedo enseñarte a tocar

—Eso me encantaría— respondió

Sonreí, acercándome a ella. Tenía la intención de sorprenderla y mostrarle como es que debía colocar las manos y para ello, debía situarme detrás de Tn.

Justo cuando llegué con Tn, ella se dio la vuelta, nuestros rostros estaban a escasos centímetros uno del otro y las ganas de besarla, se intensificaban. La guitarra era la única que interfería en mis planes de poder hacerlo, así que tuve que quitarla de sus manos, la dejé sobre la cama, pero jamás le quite la vista de encima.

—Hola— susurre

—Hola— respondió con una sonrisa

Después de unos segundos, finamente, nos besamos. Sus labios eran suaves y se ajustaban perfectamente con los míos. Mis manos rodearon su cintura y las contrarías, rodearon mi cuello.

—Se suponía que venía a escuchar música, no a besarte— susurro Tn entre mis labios.

—Podemos parar si quieres

—No quiero

—En ese caso, la música puede esperar

Nuevamente, volvimos a besarnos y mientras más la besaba, no quería dejar de hacerlo.

—No besas tan mal como pensaba— dijo Tn en cuanto tuvimos que parar para tomar un poco de aire

—Tu podrías hacerlo mejor, hay cachorros que besan mejor— dije bromeando, ganándome un leve golpe en mi hombro de su parte

—Oyeee, yo soy buena besando, así que lo hago mejor que un cachorro— respondió, arrugando la nariz. Se veía tan tierna haciendo eso

—Demuéstralo— La reté

Tn elevó la ceja derecha, me observó por unos segundos y nuevamente, nuestros labios volvían a encontrase para fundirnos en otro beso.