Polos Opuestos [Eddie Munson] ↔️ Completa

Capítulo 16

[Tn Carver]

Han pasado dos días desde que Eddie y yo nos besamos en su habitación y desde entonces, no hemos dejado de hacerlo. Aprovechamos cada momento que estamos solos y algunas veces, creábamos momentos para vernos.

Estaba en la biblioteca, con un grupo de estudio. El reloj de pared me informaba que faltaban 5 minutos para verme con Eddie en el estante más alejado.

—Ya regreso. Olvide algunos libros y debo ir por ellos— le dije a Tara y Jade, quienes solo me vieron por escasos segundos y continuaron en sus lecturas.

Camine con sigilo hasta el último estante, susurrando el apellido de Eddie para asegurarme de que había llegado, pero no tenía repuesta.

—Aquí estoy, Barbie— susurro detrás de mí, logrando sobresaltarme y dar un leve brinco

—Casi me metas del susto— digo con dramatismo

—Creí que no vendrías, casi me leo todos los libros de aquí por esperarte— dijo Eddie esbozando una sonrisa ladina, mientras me tomaba por la cintura

—No tarde mucho, como dos minutos— respondí, abrazándole por la cintura.

—Para mí, fue una eternidad. Me hiciste espese mucho en este lugar— mira a su alrededor y después a mi —Debes saber que no vengo muy seguido, mi reputación se arruinaría si me vieran aquí, así que debes compensarlo

No sabía que tanto era broma y que tanto era verdad, pero la sonrisa en su rostro me hizo sonreír.

—Dime cómo y lo hago— Lo mire con cierta coquetería, fijándome por breves segundos en sus labios

—Podrías comenzar por acertarte más— Doy un paso hacia adelante

—¿Así o un poco más?

—Un poco más— vuelvo a dar un paso corto

—¿Aún más?

—Más

Vuelvo a dar otro paso y esta vez, mi rostro queda a escasos centímetros del suyo. Eddie se ha agachado para poder estar a mi altura.

—¿Qué tal así? — estoy escasos centímetros de su rostro

—Mucho mejor

Eddie no demoró en estampar sus labios con los míos. La manera en que me besaba era exquisita y el roce de sus dedos sobre mi espalda, me causaba una mezcla de escalofríos y electricidad recorriendo por todo mi cuerpo. Si ya estaba volando con un beso y con que me tomará de la cintura, no quería imaginar el cómo me sentiría si su tacto se sintiera sobre mi piel desnuda.

Un jadeo escapó de sus labios al sentir como sus dientes presionaban mi labio inferior.

—Excelente compensación. Deberías hacerme esperar más seguido— susurro Eddie sobre mis labios

—Entonces, cada que nos veamos, me demoraré a propósito

—¿Cuándo te veré? — preguntó, rozando la yema de sus dedos sobre mi mejilla y de nuevo apareció la electricidad.

—¿Hoy por la tarde?

—Hoy hay reunión con el club Hellfire, puedes ir al teatro, a los chicos no les importará— propuso Eddie, sin quitar la mano de mi mejilla

—¿Saben que nos estamos viendo? — pregunte, mordiendo el labio qué segundos antes, Eddie había mordido

—Lo intuyen, en especial Dustin— Eddie paso la mano izquierda por su larga cabellera —Y creo que deberíamos hablar sobre esto.

Hizo una señal con las manos y rápidamente capte el mensaje. Una parte de mi estaba emocionada por aclarar si solo nos besábamos o podríamos llegar a tener algo más formal.

Pero una parte de mí, luchaba con enfrentarse a mi realidad y sabía que nadie tomaría bien mi relación con Eddie. <<Estúpidas voces, cállense>> pensé y rápidamente le robé un corto beso para callar esos pensamientos.

—Estoy de acuerdo— respondí con una sonrisa —Además, hay algo que debo pedirte— agregué y supe que esa vocecita se había esfumado.

—¿Quieres qué te bese otra vez? — dijo, acercando los labios a los míos, robándome otro beso

—Eso es obvio, otra vez— dije y nuevamente me beso —Eso estuvo bien, pero es otra cosa

—Cuéntame, Barbie

—Se acerca el baile de invierno y las chicas invitan, así que me preguntaba si te gustaría venir conmigo— listo, lo había dicho.

—No soy de esas cosas, pero por ti, haría una excepción

—Eres el mejor, ya es un hecho. Si alguien más te invita, debes decir que no— dije con una sonrisa — Debo irme, tengo ensayo con las porristas

—Yo también me voy, tengo una clase a la cual no asistir y una reputación que cuidar— dijo con una sonrisa —ya sabes, no deben verme en la biblioteca o estaré acabado— agregó en tono bromista

—ir a clases de vez en cuando, no te hace mal—

—¿Sabes lo qué no me hace mal?, tus besos

—Te daré uno antes de irme

Ahora fui yo quien me acerqué a él, para volver a unir mis labios a los suyos. Fue un beso corto pero cargado de mucho sentimiento.

—Adiós, Barbie

—Adiós, Munson

Vi como Eddie se alejó, llevando su mochila al hombro y caminando con pose desgarbada y eso me pareció sexy. Suspire, recargándome sobre el estante. Estaba loca por Munson