Mundo Bestial

Capitulo XVII

– ¡AAAAAH LA ODIO, LA ODIO...! ¡COMO ES POSIBLE QUE ESA PERRA ME ARREBATE TODO LO QUE TENDRIA QUE SER MIO! – gritaba estéricamente mientras destruía todo lo que se encontraba en la cueva.

– N-Nila... cálmate por favor, te enfermaras a este paso...

– ¿CALMARME? ¡¿COMO QUIERES QUE ME CALME, SI ESA TIPEJA ESTA TOMANDO TODO LO QUE ME PERTENECE?!

En un arranque de ira Nila tiro algo punzante golpeando en la cabeza del orco que trataba de persuadirla a que se calmara, pero aun así nadie se atrevió a ayudar a parar la hemorragia que se estaba produciendo por el golpe sino que se mantuvieron en silencio y con la cabeza agachada para evitar que Nila se enojara aún más con ellos.

– ¡Tch...! Son unos incompetentes, sino fuera porque a veces me son de utilidad ya hace mucho los hubiera tirados ¡ASI QUE PREOCUEREN DE SERME AUN SERVIBLES SINO YA SABEN LO QUE SUCEDERA, BASURAS!

– Vaya... tu cara se ve más horrible que de costumbre – una voz clara y llena de burla se escuchó desde la entrada.

– ¡Agh! ¡CALLATE! – la cara de Nila se puso más fea al escuchar las burla de aquel nuevo invitado.

– Jajajajaja tu desdicha es mi mayor placer, estaba durmiendo tan plácidamente que al escucharte no pude evitar sentir curiosidad por ello... y dime ¿a quién le debo esta alegría? – el extraño no pudo evitar mofase nuevamente con mayor fuerza.

Nila quería explotar pero recordó algo y su estado de ánimo mejoro, sonrió plácidamente al ver al visitante que al ver esto la vio con cautela y rechazo.

– ¿Porque me miras así cariño? – se acercó seductoramente a él tratando de poner su mano en su pecho pero este al ver su intensión se apartó rápidamente de ella, al ver eso no pudo evitar sonreír más – ¿Por qué aun me evitas? Si después de todo tú también eres uno de mis hombres.

Al escuchar pronunciar lo último, su cara se arrugo con disgusto, mientras que su interior hervía por el creciente odio y asco hacia ella; tenía tantas ganas de retorcerle el cuello y despedazarla pero esa marca en su hombro lo restringía sino fuera por esa vez que lo drogaron nada de esto habría ocurrido, pero lo único bueno es que solo la haya marcado y no haya pasado a mayores sino estaría totalmente atado a ella.

– Óyeme bien, jamás seré unos de tus hombres preferiría estar muerto, pero como aún tengo cosas de que ocuparme y si no fuera por esa asquerosa marca desde un principio estarías muerta... – su voz sonó tan fría y aterradora que Nila no pudo evitar caerse del miedo, al ver su reacción su ira creciente en su interior se calmó – Bien, como la diversión ya acabo me iré, pero haz algo con tus horribles gritos molestan a los vecinos – al declarar esto se marchó.

Una vez realizado su cometido se dirigió a la cueva del anciano para preguntarle lo que había sucedido durante este tiempo de su ausencia en la tribu, su principal idea no era eso pero la creciente curiosidad lo estaba carcomiendo quería saber quién era el nuevo visitante capaz de hacer enojar tanto a la irritable Nila, incluso podrían llegar hacerse muy buenos amigos o puede llegar a tener conocimientos de cómo deshacerse de esa estúpida marca sin que él sufriera las consecuencia de romperla.

Mientras tanto en otro lugar...

Emely estaba por tratar primero las heridas de Blake mientras que los demás esperaban afuera como niños obedientes debido a su petición, excepto por el anciano que estaba junto a ellos.

Ya que junto a la niña estaban discutiendo vigorosamente el arte médico, a pesar de que era una niña intrépida su conocimiento era algo de lo que el anciano estaba tan extasiado de encontrar.

"Un digno discípulo"– eran los pensamientos del anciano al encontrar una gema tan rara pero no podía evitar pensar que esa niña no era de este mundo...