Mundo Bestial

Capitulo XIX

"¿Mmm?" – El corazón de todos comenzó a palpitar frenéticamente al mirar a Emely de esta manera. Su mirada lamentable realmente podría hacer que uno se entregue a una serie de pensamientos y se sienta impulsado a tenerla por completo.

Emely empujaba frente a ellos los dos palos de madera mientras en su cara se reflejaba una mirada lastimera – Ya no me queda energía, ¿pueden ayudarme a frotarlos?

Blake tenía una idea vaga a lo que quería llegar Emely pero los demás no podían entender por qué tenía que frotar un palo de madera contra otro, pero fue un pedido hecho por Emely y naturalmente no la rechazaran. Por lo tanto, Amsha que fue el más rápido de los cuatro se agachó y comenzó a usar el extremo más afilado de la madera más delgada para frotar con fuerza contra la muesca de la más gruesa, tal como lo hizo Emely antes.

Poco después, comenzó a formarse un muelle de humo.

"Maldita sea, no puedo creerlo esta madera aburrida ¿también tenía que mirar las apariencias para encender un fuego?" – Emely maldecía fastidiada en su interior, estaba realmente celosa de las habilidades de Amsha por más que solo implicaba encender una maldita fogata.

Al ver el muelle de humo, Amsha detuvo sus acciones por un momento. Aunque el olor era muy ligero, parecía que podía oler el aroma del diablo carmesí.

– ¡Oye, no te detengas! – Emely finalmente logró ver un rayo de esperanza. Si Amsha se detuviera, el viento dispersaría el humo.

Al ver cómo la pequeña hembra estaba tan ansiosa, a pesar de su vacilación, siguió frotando la madera.

Como era de esperar, no mucho después, se pudo ver una pequeña llama.

Emely estaba loca de alegría mientras sonreía de oreja a oreja. Agarró frenéticamente un montón de hojas secas y las colocó alrededor de la pequeña llama para avivar aún más el fuego. Justo cuando la victoria se acercaba a ellos, sintió que sus pies se levantaban del suelo y luego a Mael cargarla por la cintura, quien saltó de donde se encontraban en dos o tres pasos. Observó la diminuta llama en el ceño fruncido, su expresión llena de precaución contra ella.

No solo él, los otros hombres que lo rodeaban parecían estar enfrentando a un enemigo mortal y toda la atmósfera se volvió hosca en un segundo.

– ¿Qué... qué pasa? – Emely preguntó ignorando el hecho de que sabía que a las bestias no le gustaba nada relacionado con el fuego, pero su mente no está pensando claramente ahora mismo.

– El diablo carmesí es muy peligroso y ocasionalmente engullirá a toda la tribu – La expresión de Mael era muy solemne y parecía un general que estaba listo para entrar al campo de batalla en cualquier momento.

– ¿El diablo carmesí? – Emely repitió las palabras de Mael con dudas, sus grandes ojos escanearon los alrededores en todas las direcciones, buscando un monstruo enorme que pudiera engullir a toda la tribu en cualquier momento.

Al ver eso Mael tocó la cabecita de la muchacha y luego levantó la barbilla hacia las hojas que ardían en la Plataforma que habían construido.

Ella sin poder creerlo señaló la pequeña llama que podría apagarse en cualquier momento, y preguntó en un tono medio serio y medio escéptico: "El diablo carmesí al que te referías, ¿es este?"

– Sí – Mael asintió con la cabeza con suma cautela.

Emely lo miró fijamente durante mucho tiempo antes de notar que Amsha y Raner estaban arrodillados en la plataforma, sin moverse ni una pulgada. Parecían morir como héroes por la tribu. Luego, Emely afirmó que Mael no estaba bromeando.

¡Maldita sea, la brecha generacional era realmente tan grande como el Océano Pacífico!

Emely se retorció, tratando de saltar del abrazo de Mael. Pero él tenía la firme creencia de que diablo carmesí era algo extremadamente peligroso y no estaba dispuesto a dejarlo ir sin importar lo que sucediera. Cuanto más se retorcía, más fuerte la abrazaba.