Capitulo IV

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Cuando justo estaba por responder, su estómago fue más rápido que su boca al hacer ruido exigiendo comida y recordó que no comió, ni bebió nada desde que cayó en este lugar.

-Volvamos a la cueva – le dijo de manera sonriente a la hambrienta Emely mientras la cargaba como si fuera una niña pequeña.

-Está bien – Emely solo se limitó a responder dos palabras mientras colocaba su cabeza en su hombre y abrazo su cuello, no tenía ganas de refutar nada estaba demasiado hambrienta después de todo no sabe cuánto tiempo pasó de la última vez que comió.

Cuando llegaron a la cueva él se percató que aún no había cazado nada para la pequeña hembra, como había olvidado algo tan importante que es alimentarla, le dijo que la conquistaría pero ya había cometido el primer fallo...

-Quédate dentro de la cueva volveré en un momento iré a cazar – bajo a Emely con cuidado y cuando estaba por irse sintió como ella tomo su brazo y la miro extrañado.

-No es necesario tengo comida en mi mochila, ¿Sabes en dónde se encuentra?

-Esa enorme y extraña cosa que estaba junto a ti

-Si así es – tenía una sonrisa brillante - ¿Dónde está?

-Te la traeré... - dijo sin más y se adentró un poco más a la cueva y en menos de un minuto salió con la enorme mochila de viaje- Aquí tienes

Tomo su mochila mientras la miraba detenidamente y sorprendió al ver que no tenía casi ningún rasguño

-Podrías traer algunas ramas pequeña emmm...

Hasta ahora no fue difícil de comunicarse con él pero es raro no llamarlo por un nombre...

-Blake ¿Qué te parece si te llamo Blake? Es un nombre lindo, significa negro en un idioma extranjero, pero si no te gusta po...

No pudo terminar de hablar ya que la arrastro hacia sus enormes brazos, sintió que su cara se estrellaba en una enorme pared echa de puros y firmes músculos.

-Me gusta, me gusta mucho es el nombre que Emely me dio – dijo mientras la abrazaba y su voz sonaba extasiada – Lo puedes decir de nuevo

- Blake...

-De nuevo...

-Bl... Blake – sentía sus mejillas arder, nunca pensó que le gustaría tanto

Fue difícil que Blake la soltara pero consiguió hacerlo y le recordó por las ramas para la fogata.

Blake trato de cumplir el pedido de la pequeña hembra lo más rápido posible para poder estar muy pronto con ella, junto una gran variedad de ramas aunque le resultaba extraño para que quería ramas pero aun así el cumpliría sea cual sea su petición incluso si le pidiera que matara él lo haría sin titubear.

Cuando llego vislumbro a Emely de espaldas concentrada en algo ya que no noto cuando él llego, curioso por lo que estaba haciendo la muchacha se acercó sigilosamente pero pudo sentir una irritación en su nariz y un sentimiento ominoso lleno su ser.

-¡Emely!- Blake corrió con ansiedad tirando todo lo que tenía en sus manos y la tomo rápidamente entre sus brazos alejándola de donde estaba hace un momento – ¿Porque el demonio rojo se encuentra en la cueva?– sentenció amargamente

-¿Demonio rojo? ¿En dónde se encuentra?– Emely busco rápidamente la entidad maligna que Blake mencionada, después de todos este mundo era demasiado raro y cualquier cosa podría aparecer después de todo Blake es un claro ejemplo de ello.

-¡Estaba junto a tu lado! – casi grito histérico – que hubiera sucedido si te engullía hasta convertirte en una piedra negra, no soportaría perderte – la abrazo fuertemente como si en verdad ella fuera a irse.

Emely no sabía si reír o llorar por la situación, por el amor de dios era solo una pequeña e insignificante fogata, pero comprendió la reacción de Blake después de todo él era una parte animal cualquier elemento extraño o nuevo podría ocasionarle temor o molestia. Estas fobias suelen estar relacionadas con hechos traumáticos de su pasado, pasar estos temores por alto u obligarlo a enfrentarse a sus miedos por la fuerza es contraproducente y dañino.

-Blake... mírame me encuentro bien, no me paso nada todo estará bien – lo atrajo ahora ella a sus brazos y trato de consolarlo tocando su espalda suavemente - Se cómo manejarlo después de todo yo lo hice

Se apartó un poco de ella y la miro intensamente a los ojos - ¿Cómo que tú lo hiciste? – le reclamo algo molesto

Se sintió algo culpable Emely en ese momento cuando vio el rostro lleno de dudas y molestia en la joven pantera.

-Puedo explicarlo...

Después de convencerlo de que la soltara y dejara que vaya donde se encontraba el "demonio rojo" del que hablaba Blake pero solo con la condición de que ella le tomara de la mano por si la situación llega a empeorar así la puede sacar rápidamente de la cueva aunque Emely empezó a incomodarse por esta situación random que se creó por una simple fogata.

Le explico de manera suave y tranquilamente para que Blake entendiera que no les pasaría nada que ya tomo las medidas de preocupación necesarias para que no se extendiera por la cueva y que esto era común de donde ella provenía y sabia como proceder, tomo las ramas y le enseño todo lo que sabía sobre el fuego mientras que él la miraba entretenidamente...

Paso dos semanas del incidente del fuego y su convivencia día a día con Blake no fue tan mala, ella le contó todo y respondió a todas las curiosidades que tenía él sobre su mundo y él por su parte también no le oculto nada. Aunque los primeros días ella se molestaba amenudo ya que él no le permitía hacer casi nada era tratada como si de una muñeca delicada fuese y en cualquier momento se podría romper, Emely es una mujer muy orgullosa y obstinada quería tratar de aportar algo para la supervivencia de ambos y no solo vivir a expensas de la joven pantera aunque a fin de cuenta él terminaba cediendo cuando ella usaba su arma mortal mirarlo con una cara llena de suplicas y tristeza mientras hacía pucheros haciendo que su corazón no pudiera sopórtar y solo podía conceder sus peticiones,y como no hacerlo si esa pequeña hembra ya gano por completo su mente y corazón.

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