Lie. (JENLISA)

❀𖤣𖥧𖡼⊱13⊰𖡼𖥧𖤣❀

"El infierno existe, está aquí, a las tres de la madrugada despierto, sin ti.".

《★~JENNIE KIM~★》

Nos quedamos rato mirando todas las grabaciones de la sala de juntas, hasta que dimos con la correcta. Sonreía de oreja a oreja, al saber que tenía una prueba, la cual no solo decía la hora, sino también la fecha. Mostraría esta evidencia, y daría con lo que quiero.

Demostrar que alguien les vendió nuestra idea sin consentimiento, que fuimos robados.

—Ahí están las pruebas —se las entregué al señora Morales—. Ellos son los verdaderos ladrones.

—¿Pero quién fue capaz de venderles eso?, ellos fueron muy claros, alguien de esta empresa le envió todo el contenido —justificó—. Hay algún ladrón aquí.

Miré a Jisoo la cual se cruzó de piernas. Y asintió.

Sabíamos que había un soplón en la empresa, pero no podíamos despedirlos a todos; estaba pensando en hacer una investigación, lento pero seguro, en el cual nadie se diera cuenta de la verdad. De lo que realmente estábamos intentando hacer.

—Eso es algo que vamos a resolver, pero por el momento, podemos lanzar nuestros perfumes, ¿cierto?

El Señor morales asintió, —Sí, así es. Aquí está la prueba de la verdad —sonreí—. Llamaré cuanto antes a la empresa de los Lapida. Pero recuerden, es una denuncia que también deben poner en la policía, aquí hay alguien que quiere a la empresa muy mal.

Se despidió de nosotras. Al final, me dejé caer en mi silla, y analicé la situación. Íbamos bien, después de todo, lograríamos lanzar nuestros perfumes. Pero a mi nadie me quitaba la imagen de Nayeon, ¿quién me asegura a mí que no fue ella?

Tenía el rasguñon en el cuello, la altura, todo me señalaba a Nayeon. Un día la consideraba mi amiga, y ahora, ni siquiera puedo estar segura de ella.

—¿No crees que debes descansar, Jennie?, has tenido un día muy agitado desde anoche —sugirió Jisoo.

—No, más tarde iré con Lisa, no quiero dejarla sola. Llamaré a una agencia, quiero guardespaldas para todos nosotros, no sé si de nuevo podré descansar si sé que hay un loco por ahí queriendo deshacerse de nosotros —me incliné hacia adelante y apoyé los codos sobre mi escritorio—. Estoy tan cansada, Jisoo. Pero cansada de que siempre hay alguien que nos quiere hacer daño.

—¿Y no te has puesto a pensar que es por Lisa?

—¿Por Lisa?

—Sí, Jennie. Desde que ustedes están juntas, son socias y bueno, de vez en cuando discuten, todo se ha vuelto un peligro.

—Por eso mismo evito acercarme de manera romántica, quizás creen que me interesa Lisa, otra vez —supuse.

—¿Y no es así? –me miró con picardía—. Oh, vamos, se sabe que Lisa te sigue gustando.

—Sí, Jisoo, sí —admití—. Pero intento convencerme a mí misma de que ya no.

—¿Y para qué, Jennie?, si vuelves otra vez a sus brazos, es como algo sin fin...