❀𖤣𖥧𖡼⊱24⊰𖡼𖥧𖤣❀

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"Te amaré sin prisa... quizá lo eterno nos alcance".

《★~NARRADOR OMNISCIENTE~★》

Alguien vigilaba sus pasos, Rosé, Jisoo, Jennie y Lisa, lo sabían perfectamente.

Toda la información que aquella o dicha persona, a la cual desconocían, le estaba brindando, era absurda. Lisa miraba la pantalla oscura pero sus oídos estaban atentos a todo lo que aquella gruesa voz decía. Sobre su pasado, sobre como ocurrieron las cosas, sobre Jennie.

Sus ojos se empañaban y cerraban para soltar esas lágrimas. El dolor que se formó en su pecho no era por la mentira que según Jennie le guardó antes, sino porque la olvidó. Se olvidó de todos los momentos que vivió con ella.

Sí era cierto, ella se enamoró de Jennie, y las separaron. Las mentiras, los engaños, las falsas palabras. Ella no sabía si creerlo, pero su objetivo era encontrar a Jennie para preguntarle y que fuera sincera, si es que no le mentía otra vez. Porque aunque así no lo quisiera, Lisa ya tenía una imagen de Jennie, pero ahora también tenía otra.

Le estaba ocultando todo. Por eso le ocultaba el como la conoció, o el hecho de que, en algún momento existió eso entre ellas.

Por otro lado, Rosé escuchaba todo, pero más que ser una grabación de algo que ella no había olvidado, era para recordarle lo corta que es la vida, y que pronto todos los que están a su alrededor van a sufrir, y ella no estaría para verlo así. Sus ojos se cristalizaron, pero más que llorar de tristeza, lo hacía por rabia, esa persona conocía su enfermedad.

Alguien los vigilaba, alguien sabía perfectamente como funcionaba todo a su alrededor y esa persona estaba muy cerca.

Rosé sabía que Lisa estaba en peligro si seguía con Jennie.

Jisoo se hundió en el mueble cuando su mundo se congeló. Un interruptor se apagó, y ella no supo a donde ir o hacia donde moverse.

"Tiene cancer".

Susurró. ¿Era bueno creerle a aquella grabación?, mencionó cosas que sólo ellas cuatro deberían saber. Terminó creyendo, miró el celular y el contacto de Rosé, la idea de llamarla la estaba volviendo loca.

Entonces, la entendió.

El porqué la alejó, también el porqué Rosé no le quería decir nada. Todo había sido reveleado, con eso, el frío regresó a su cuerpo y abarcó todo aquello, no sólo para Jisoo, sino para las cuatro, regalandole momentos tristes y lagrimaste.

Jennie se echó el pelo hacia atrás cuando escuchó la grabación y soltó el aire que estaba conteniendo. Sus padres eran los causantes de lo que a ella le estaba ocurriendo ahora. Ya no lloraba, se sentía demasiado lastimada como para que eso ocurriera, más bien, miró a un punto fijo y ahí se perdió.

Entre largas rejas de cárcel, donde se podía escapar en cualquier momento pero no quería, estaba ahí por opción propia. También sintió desprenderse otra vez de Lisa, que si no se alejaba de ella, otra vez podía correr el mismo riesgo.

Pero su corazón dolía con ese pensar.

El corazón de las cuatro dolía.

Lie. (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora