Lie. (JENLISA)

❀𖤣𖥧𖡼⊱1⊰𖡼𖥧𖤣❀

"Están los que se acuestan y se duermen enseguida, por otro lado estamos los que nos acostamos y empezamos a recordar hasta el más mínimo detalle de nuestras vidas, experiencias, momentos, personas, heridas".

《★~JENNIE KIM~★》

Agotada y sin ganas de mover un sólo músculo. Así me sentía yo.

Noches de largas pesadillas y cortos sueños los cuales me despertana de buen humor. Sentarse en la orilla de mi casa, a apreciar el mundo de afuera, escuchando a los niños correr de un lado a otro, ocupando mi mente con escenarios de la noche pasada, para luego agitar mi cabeza e irme a dar una ducha de agua muy fría, vestirme con la ropa más elegante y pararme a trabajar.

Se sentía como un ciclo sin fin. Agotador y aburrido.

Y así, gastaba mis años en hacer nada. Creyendo que mi vida era divertida, cuando desde el momento que pisé aquel hospital y aquella chica de pelo negro me desconoció por completo, mi vida no volvió a ser la misma. Nada volvió a ser lo mismo.

Creí poder seguir, que la manera que me miraba, que el repasarme de arriba abajo y repetirme mil y unas veces que no sabía quien era, que me largara de esa habitación, que no quería verme más. Que por favor, la dejara en paz. Eso sí dolía.

Y me sentí tan abrumada, que tardé tiempo en procesar, me encerraba por horas en mi baño, encendía la ducha y me quedaba ahí. Recibiendo el agua en mi cuerpo, aquella ocultaba mis lágrimas, así que me relajaba las heridas inexistentes de mi piel. El frío las calmaba.

Calmaba mi mundo.

Calmaba mi ansiedad.

La ansiedad de querer correr de nuevo con Lisa.

Pero ella ya no estaba aquí.

Caminé a paso lento hasta los periódicos que tenía acumulados en una esquina, y todos eran de Lisa. Saliendo en la portada y sonriendo. Tenía una vida perfecta.

O eso creo.

Ya ella no me recordaba.

Ya no vivía con el dolor que yo misma le provoqué. Lucía más sana, más normal. Ella era Lisa, pero no la Lisa que yo conocí.

Se quedó con casi todo lo de SeokJin. En compañía de Jackson, ambos manejan no sólo una empresa, sino varias. Puedes ver su nombre en todas las revistas y páginas de internet, miles de seguidores. Miles de personas que se mueren por encontrársela aunque sea una sola vez en la vida. Por tener a la famosa Lalisa Manobal en sus manos.

¿Y quién no?

Su pelo negro y aun más largo, sus ojos, Lisa es perfección. Nunca me cansaré de decirlo.

Y mientras yo he estado probando suerte con chicos y chicas, porque no hay peligro al asecho y la presión de mis padres no influye en mí; no he podido seguir. No puedo dejar de pensarla.

Lisa ha permanecido en mí durante seis años. Creí olvidarla una vez, quise intentar algo con alguien pero jamás se pudo. No pude avanzar.