*Un Viaje Directo Al Amor*

18.:Agallas:.

*

Las piernas le dolían, al igual que el pecho de tanto respirar fuerte, el sol estaba entrando con todo por sobre la copa de los árboles, pero él no se detendría, tenía que alejarse de Jungkook e intentar volver con Prem y Rain, había sido un error escuchar al mayor, debió saberlo, una rata nunca deja de serlo no importa cuanto trates.

-Suga...-susurro, bajo un poco el ritmo y comenzó a caminar, había caído en cuenta, que corrió sin saber a dónde y se había alejado de lo poco que conocía, quedando ahora realmente perdido- como me gustaría poder verte- cerró los ojos y recordó aquella caricia, aquel día que curó la herida del soldado, junto con esa mirada, tan llena de algo que supo que - me habría gustado poder al menos decirte lo que siento, pero nuevamente lo mejor será callar-

Ya le había pasado con Tae, quien lo rechazó sin darle chance a nada, y ahora tampoco podía decirle a Suga que siempre tendría un lugar en su corazón.

Se distrajo solo un poco,  cayendo un par de metros chocando con unos árboles, quedando aturdido unos segundo.

-Prem...- trató de levantarse, pero perdió el equilibrio y volvió a caer un par más, estaba en declive por lo que resbalaba, siendo el choque con los árboles lo peligroso, en especial aquel que le golpeó la cabeza, dejándolo esta vez inconsciente y sangrando.

Cuando aquel soldado pasó, por aquel lugar no noto nada extraño, siguió su camino sin imaginar que solo unos metros más abajo estaba el pequeño doncel, a merced de lo que apareciera.

-Ha pasado mucho tiempo- Prem no daba más, quería entrar y buscarlo, pero Nam lo tenía vigilado y amenazado, por lo que entrar sería ganarse un arresto por parte del mayor.

-Creí que habías cambiado...-

-Oh, por favor Rain no trates de darme discursos porque no sirven-

-Si ya me di cuenta de que nada de lo que te muestre u haga te hará cambiar, ya debo entender que perdí a mi casi hermano- el mayor lo miro- del chico que me cuido cuando quede solo, ya no hay nada- vio la pena y la decepción en los ojitos de menor- de mi Kookie ya no hay nada-

-Rain...-

-Señor, caballos se acercan!-Nam miro el camino notando como a lo lejos se divisaban banderas reales.

-Es su majestad Yoongi- Prem, Rain y Jungkook se miraron entre ellos, al fin conocería a quien sería el esposo del joven doncel, Prem esperaba de corazón que este entendiera que su amigo no era un mal chico y que se diera la oportunidad de conocerlo-Todos fórmense!-

Los pocos hombres que estaban con él se formaron, pacientes y a todo sol, esperaron a que la caravana llegará cerca de ellos, Rain y Prem limpiaron un poco sus ropas sacudiéndolas y como buenos donceles su vista siempre al suelo, en señal de respeto.

Cuando los caballos se detuvieron los jóvenes oyeron como alguien bajaba y caminaba firme hasta ellos, Prem por instinto cerró los ojos, creyendo que le dirían de todo por perder al prometido.

-Estás bien, gracias a los dioses, Prem- los abrió de golpe al reconocer aquella voz y más al sentir aquel abrazo, mismo que le saco el aire.

-Boun -pestañeo un par de veces y sonrió, lo había extrañado.

-No sabes lo feliz que me hace que estés bien, temí no volver a verte mi pequeño Prem-

-Su pequeño...- sintió la mano del mayor en su mejilla, así como la caricia sobre sus labios, poniendo las mejillas del menor rojas en cosa de segundos.

-Así es, mío, si tú quieres, claro está?- que si él quería? Se había sorprendido imaginando una vida junto a aquel hombre de sonrisa dulce y mirada firme.