<<Introducción>>

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Sabías que esto tarde o temprano pasaría Jimin-

-Lo sé, pero yo...-

-Tú nada, esto ha sido pactado desde antes de tu nacimiento, y ya es tiempo de cumplir-el menor miraba a su padre y apretaba los puños, era injusto que él tuviera que pagar algo de lo que ni sabía, casarse, un matrimonio arreglado con una persona que nunca había visto, con suerte había oído hablar- te casaras con el príncipe Min y punto-

-Sí, padre - reclamar no era una opción, sabía de sobra que nada ganaría su padre jamás perdía.

-Partes en una semana, y espero te comportes como se debe- lo vio salir dejando a su hijo menor con la angustia en su pecho, jamás había mostrado un poco de amor por él, ya que lo veía más como una moneda de cambio que como un hijo, solo por el hecho de ser doncel.

-Joven Jimin no esté triste, por favor-

-No puedo evitarlo Prem, en dos meses me casaré con alguien que no conozco solo porque mi padre así lo ha decidido-

-Sé que no es lo que le gustaría escuchar, pero lamentablemente es lo que nos toca por lo que somos-

-Te juro que, algún día, cambiaré la forma de pensar de la gente, les demostraré que ser doncel no es signo de debilidad sino de fortaleza-

-Sé que lo hará Joven-

En otro lugar, más específico en el reino de los Min algo similar sucedía, al joven príncipe tampoco le caía en gracia la idea de un matrimonio arreglado, menos ahora que estaba comenzando a sentir atracción por una joven doncella.

-Por qué yo?-

-Por qué yo lo digo, por eso, no te estoy preguntando Yoongi, es una orden, eres quien heredara este reino y quiero asegurarme que lo hagas al lado de una persona digna...-

-Y se supone que el hijo de los Park lo es?-

-Sí, así es -

-Pamplinas -

-Quieras o no, en dos meces te casarás con el hijo de Park, y espero que dentro del primer año me des nietos- el menor suspiro-además irás con la comitiva a buscarlo para la boda-

-He?-

-Sí, para que no digas que no te di la oportunidad de conocerlo- Yoongi rodó los ojos y soltó el aire en sus pulmones- sales mañana-

Cuando la comitiva llegó a la casa de los Park, este tembló, no sabía con qué tipo de gente viajara y menos como era el susodicho príncipe, del que solo sabía su nombre Min Yoongi.

-Buenas tardes, señor Park, hemos venido por su hijo-

-Buenas, si aquí está- mostrando al joven tras su espalda, mismo que llevaba un velo cubriendo su rostro- se me informó que su majestad vendría por él-

-Se suponía que así sería, pero surgió un inconveniente, así que no pudo, pero tranquilo que su majestad el rey envió lo mejor de la guardia para llevar al prometido a salvo al reino-

-Entiendo- miro a su hijo y le indicó que caminara frente a ellos- espero lleguen con bien-

-Pierda cuidado-

-Disculpe- susurro Jimin- puede ir mi doncel de compañía conmigo- el guardia miró al joven junto al prometido.

-No veo por qué no, me llamo Taehyung y seré su guía y escolta, durante el viaje- Jimin asintió - y ellos - mostrando a los soldados tras su espalda- son Boun y Suga élite de la guardia real- ambos mostraron respeto gesto que Jimin imito.

-Gracias por venir -

-De nada- dijeron al unísono, porque si bien Yoongi iría por quien sería su esposo, jamás le dijo a su padre que se mostraría como tal, quería saber como era en verdad, y solo escondiendo su identidad lo lograría.

-Bien comencemos el viaje- Jimin se quitó el velo dejando su inmaculado rostro a la vista, y si bien era hermoso, no era lo físico lo que llamaba la atención de Yoongi, para él lo importante era el corazón.

Así comienza esta historia, con un viaje que prometía, más de una sorpresa y especial prometía traer amor.

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*Un Viaje Directo Al Amor*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora