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Jimin se palpa el abdomen y gimoteaba con un mohín mientras culpaba a Jungkook.

—Me has embarazado. Mira. Estoy lleno.—Dice y Jungkook abre los ojos atragantándose con la botella de té verde que estaba bebiendo. —Me acabas de escupir en la cara. Estás muerto.

Jungkook se rie y empieza a huir.

—No es mi culpa que casi te comieras hasta la sartén.

—NO HABER COCINADO DELICIOSO. —Corre a su lado y Jungkook le sostiene de las muñecas para evitar el ataque.

—Entonces, no digas cosas como 'me has embarazado', te he alimentado, que es distinto.

Jimin se ríe.

—No te lo tomes tan enserio, bobo. Ahora, venga, deja que te de, solo un golpecito por escupirme en la cara. —Dice mientras hace un ademán con sus dedos.

—Me estaba atragantando , fue un accidente.

—Es igual, yo también te daré un golpecito, accidentalmente. ¿Sí?

—No.—Dice y sujeta a Jimin como un saco de patatas sobre su hombro.

—Sí me sigues girando vomitaré en tu suelo y en tu espalda.—Advierte y Jungkook, aunque no lo baja, lo mantiene en sus brazos como si de recién casados se tratas, en su más común pose y Jimin sonríe cerrando los ojos. —¿Y si ahora me dejas en el suelo?—Pregunta y Jungkook niega. —¿Y si me llevas a la cama?—Acaricia la piel de la nuca de Jungkook y este enseguida lo deja en el suelo.

Es tan sensible...

—Eres muy molesto.—Dice fingiendo cansancio y se aleja.—Ve si quieres, yo quiero estar un rato más en la sala.

—Son las ocho, vamos juntos. Estoy cansado.

—No iré.

—Bien. Pero que sepas que me caías mejor cuando eras pequeño y me buscabas para dormir, mocoso molesto.

Sin embargo, cuando Jungkook se percató de que la lampara de su habitación se había apagado, supo que Jimin ya estaría dormido, así que cinco minutos después se metió en la cama y el mayor al notarlo le tomó de la mano para abrazarse con el brazo de Jungkook por detrás.

El corazón de Jungkook no era un juego, latía con fuerza y se sentía cómodo como para poder ceder al sueño aunque a penas fueran las nueve de la tarde. Jimin olía a su gel de ducha, a su ropa, a él, y eso le hacía sentirse pleno.

A la mañana siguiente, o casi tarde, porque ya eran las tres, Jimin se despertó con la cabeza de Jungkook en su pecho, encogido y abrazado a él.

—Cachorro, deja que me levante. Me voy a mear encima si me sigues aplastando...

—Shhh, no quiero despertar. Estoy muy cómodo.

—Vuelvo enseguida.

—Aigooo...ve. —Quitó sus brazos de encima y escuchó a Jimin ir y regresar después de lavarse las manos, para abalanzarse a Jungkook y abrazarlo con manos y piernas, colocando sus manos fresquitas debajo de la camiseta de Jungkook que gimió de sorpresa.

—Uy, que soniditos me haces.—Dice riendo.—Eso sonó sexy.

—Jimin, solo quiero dormir. Cállate.—Decía ruborizado escondiéndose debajo de las mantas pero Jimin le abrazó y besó la piel de su nuca para ceder un rato más al sueño.

Dos horas más tarde, Jungkook se despertó por las carcajadas de Jimin que estaba en su sofá patas arriba mientras hablaba por teléfono.

—Que cosas dices Yoongi-ssi. Claro, yo creo que sería bueno salir a beber juntos. —Otra risilla—Te demostraré que no soy una broma, soy bueno bebiendo. Entre otras cosas.

LOVE ME BACK Jikook KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora