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En otra circunstancia, no lo haría. Pero estando solo, con el calor en el cuerpo y ganas de sentirse sexy, se encierra en su habitación y busca sus juguetes.

Jimin era un hombre que disfrutaba del sexo (como la mayoría). Tenía sus fetiches, sus preferencias y se podía poner caliente fácilmente si estaba alcoholizado. No le costaba hablar de sexo pero tampoco buscaba la mínima oportunidad para hablar de ello.
Pero de ahí, a sentirse excitado por palabras que vinieran de Jungkook y su singular forma de verlo de esa manera cuando estaba acostado en su cama, no. Eso no pero es ta vez, consiguió excitarlo.

Se lavó las manos, fue a por su lubricante y se sentó en la cama, meditando bien los pasos siguientes. Pero...justo en el momento en el que había impregnado lubricante en sus dedos con la intención de meter la mano dentro de sus bóxer para estimularse el miembro, Jungkook llegó.

De inmediato escondió la mano entre sus piernas tratando de limpiarse en su pantalón el producto cuando Jungkook abrió la puerta de su habitación.

—¿Ibas a dormir?—Pregunta cuando lo ve sentado cruzado de piernas en la cama.—Te traje algo...—Sacó de detrás suyo un pequeño ramo. Se que te gustan mucho las flores y...las vi de regreso a casa.

Disimuladamente Jimin se limpió el restante de producto de sus dedos y se apoyó en sus rodillas sobre la cama para que Jungkook se acerque.
—¡Son preciosas Kookie!—Dice tomando el ramo entre sus manos y llevando su rostro a las flores.—¡Tiene mi flor de nacimiento y la tuya!—Dice señalando los dos ejemplares que acompañaban al resto de flores coloridas.

Jungkook olfateó quedándose callado enseguida. Conocía ese olor a vainilla. Y solo tuvo que mirar detrás de Jimin para ver entre las almohadas el bote de lubricante apareciendo entre las almohadas.

Enseguida un sonrojo se propagó en sus mejillas y Jimin pensó que era por la vergüenza de haberle entregado el ramo con las flores de nacimiento de ambos.

—Eres adorable.—Dice Jimin y se acerca a tomar su mejilla con una de sus manos mientras se acerca a besar su otra mejilla, y el olor a vainilla en los dedos de Jimin es más intenso. —Cachorrito, estás rojo. ¡Que lindo!

—Huele mucho a vainilla...

—Me puse crema.—Se queja.

Mentiroso...en fin, te dejo solo...supongo que estabas ocupado.—Se ríe nervioso—Perdón por interrumpir lo que estabas haciendo, Hyung.—Dice y se nota como le cuesta tragar saliva.

Jimin frunce el ceño y Jungkook hace un ademán hacía detrás del chico quien al ver lo que esta señalando su amigo con la cabeza, quita enseguida la mano del rostro de Jungkook.

—No es lo que parece. Es crema.

—No me tienes que dar explicaciones...—Baja la cabeza.—Pero se que es lubricante. Lo olí cuando abrí tu maleta para acomodar las cosas.

Jimin apretó la mano y se puso rojo.

—Como sea, no hice nada. Iba, pero no lo hice. Así que...aigooo...no hagas esto más vergonzoso. —Sale corriendo con el ramo para ponerlo en agua mientras Jungkook lo sigue por la casa. Ve como Jimin se lava las manos tres veces en la cocina y como busca donde poner las flores.

—No tengo un lugar donde podamos poner tus flores. Lo siento.

—No te preocupes, las pondré en esos vasos de largos que tienes, saca seis para que entren todas...

Una vez terminan de colocar las flores en seis vasos y los colocan en la mesa del comedor y una en la habitación de Jimin, Jungkook vuelve a buscar a su amigo en la habitación, quien en ese momento está guardando el lubricante en el cajón donde a colocado el resto de sus cosas.

LOVE ME BACK Jikook KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora