MARCA | Thiam

Capítulo 16

     Sin ser capaz de despegar su mirada de lo que estaba ocurriendo frente a él, Liam observaba perplejo como aquellas fulgentes líneas amarillentas empezaron a abrirse camino hacia el cuello de Theo, pincelando su piel con una delicadeza que casi lo hizo estremecer. En ese momento sentía la necesidad de mirar el rostro de la quimera y ver la expresión que mantenía en él, pero su propio cuerpo parecía haber perdido todas las fuerzas que tenía almacenadas y permanecía inamovible; sin embargo, en lo profundo de su ser sabía que si lo miraba a los ojos, sería capaz de finalmente renunciar a los límites que él mismo había trazado y simplemente rendirse ante aquello que sabía que llevaba sucediendo entre ellos tiempo atrás.

Cuando sintió que tuvo el valor suficiente, en un movimiento tembloroso llevó su mano derecha hacia el fornido pecho de Theo y apoyó su palma sobre este. Pudo percibir bajo su tacto como su corazón latía desbocado y golpeaba con fuerza su pecho, cosa que hizo que de sus labios escapara un suspiro trémulo. Esperó algunos segundos para recibir alguna reacción por parte de Theo, pero él no hizo ningún movimiento para que apartara su mano de aquel lugar, así que con lentitud y con la respiración atorada en su garganta, levantó la mirada para observarlo.

Sintió su propio corazón agitarse cuando notó la cercanía de sus rostros, pero lo que hizo a todo su cuerpo temblar fue percibir la mirada que le estaba dando la quimera en esos momentos, que aún siendo cubierta por el centelleante tono amarillo, era tan intensa y se sentía tan íntima que casi podía jurar que tenía algún tipo de poder sobre él.

Sin despegar sus ojos de los suyos, su mano viajó de su pecho hacia su cuello, justo donde todas las líneas amarillentas se encontraban. Pudo darse cuenta como la respiración de Theo se aceleró ante esto. Con la punta de sus dedos dejó una caricia en el ahora cálido lugar y notó como su propio cuerpo se estremeció ante ella, mientras que ya el familiar ardor se hacía paso en su propio cuello, extendiéndose sobre su marca.

Bajó la mirada y observó su mano; sin embargo, sus ojos se abrieron con sorpresa y desconcierto cuando notó como aquellos trazos resplandecientes se extendieron hacia el dorso de su mano, la cual seguía apoyada al cuello de Theo, empezando a formar con lentitud su propio camino a lo largo de su brazo y hombro. Aunque no pudiese verlo, sentía como las líneas continuaban dibujando su piel hasta llegar a su cuello, justo donde su marca se encontraba; creando una especie de conexión entre Theo y él. Soltó un nuevo suspiro. Aquello estaba siendo tan atrayente y lo consumía con una ferocidad casi placentera que ahora le parecía imposible el intentar separarse.

De pronto, su muñeca fue cubierta por la cálida mano de Theo, lo que hizo que nuevamente lo observara. El amarillo en su mirada pareció intensificarse al mismo tiempo en que el agradable ardor se extendió por todo su cuerpo, robándole la respiración. De forma inconsciente, dio un paso hacia el frente, haciendo que la distancia entre su cuerpo y el suyo fuese ahora casi inexistente. Nunca habían estado tan cerca del otro como lo estaban en ese momento.

Segundos después, la sensación fue desvaneciéndose, mientras los ojos de la quimera empezaron a retomar su gris natural. Las líneas brillantes en sus pieles comenzaron a irse con lentitud y en lo profundo de su ser deseó aferrarse a aquello para que no terminara todavía; sin embargo, ya para el siguiente respiro que dio todo aquello había desaparecido, al igual que el toque de Theo sobre su muñeca.

Instintivamente miró hacia su mano, la cual seguía cubriendo parte de la piel del cuello de Theo. Sintió como un cosquilleo ansioso se formó en la boca de estómago y pasó saliva con dificultad mientras empezaba a alejar su mano del lugar con lentitud.

—Liam —la voz profunda de Theo llamándolo se extendió por todo el lugar, haciéndolo suspirar de forma casi inconsciente. No se atrevió a observarlo—. ¿Es igual?