Capítulo XX: la verdad

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¿Está bien si no respondo ahora? Se repitió con amargura y se cubrió el rostro con ambas manos, para luego sumergirse por completo en la bañera. No podía haber sido tan estúpida, era bastante fácil responder algo mejor, pero estaba tan abrumada por todo lo rodeaba a Kakashi. Tenía que enfrentarse al regaño la vieja Koharu en un par de horas, además de la curiosidad de todos en la aldea preguntándose si habría o no un matrimonio tan importante como el del Hokage y la Mizukage. Shizune sacó la cabeza del agua apenas el oxígeno en sus pulmones se acabó y su respiración agitada llenó todo el cuarto de baño. Todo sería más fácil si el flechazo no se hubiese atascado en su corazón al haberlo sacado inmediatamente, así habría evitado todo lo que había empezado en el matrimonio de Temari y Shikamaru. ¿Es que no había aprendido? Ya le había pasado antes.

Se levantó de la bañera y se envolvió en una toalla para irse a su habitación. Buscó un camisón para dormir en su armario y mientras se lo ponía, recordaba con pesar a Shiranui Genma. Si bien ya habían pasado más de tres años, seguía pensando en que podría haberlo manejado mejor y parecía que volvía a repetir el patrón. Volvió a ocultar su rostro en sus manos y se tumbó en la cama, casi podía oír a su madre subir las escaleras para preguntarle qué era todo ese alboroto, pero estaba completamente sola.

¿Está bien si no respondo ahora? Dijo como si esperaba alguna vez responder, porque nunca lo hacía. Le gustaba pretender que no sentía mucho más por la otra persona y repetía hasta el cansancio que no estaba tan interesada en una relación amorosa como cualquiera, aunque si tomaba unos tragos de más su mentira empezaba a flaquear. Nunca había encontrado a nadie, decía; nadie lo suficientemente hermoso como para que la atrapara en sus redes, pero luego estaba Genma. Con él todas las excusas se habían quedado inservibles.

Cuando volvieron a la Hoja, la señora Tsunade parecía estar manejándolo bien, pero ella podía ver cómo la aldea afectaba la salud mental de la rubia. No era que viajar evitara que Tsunade viviera en el pasado, intentando imaginar lo que habría sucedido si ella hubiese podido salvar a su tío Dan, sino que mantenía su mente ocupada al moverse cada vez que sentía que se ahogaría en tristeza. Estar permanentemente en la Hoja hacía que lo recordara cada segundo de su día. Así que Shizune tuvo que lidiar con eso y todo lo relacionado al cargo del Hokage para ayudarla a mantenerse a flote. Lo peor para la morena fue ir al hospital y darse cuenta de que todo se había detenido en el tiempo, como si la medicina no hubiese avanzado en lo más mínimo desde que Tsunade se había ido.

Estaba en el hospital con la rubia cuando ella decretó que todos los equipos debían salir a misión con un médico y Shizune tuvo que asistir también en un equipo al no haber tantos médicos en la aldea. Lo que pareció ser una preocupación más para la morena al tener que alejarse de su mentora, terminó siendo refrescante, ya que se reencontró con sus compañeros de la academia, aunque no se dio cuenta de que Shiranui Genma estaba coqueteándole desde que la vio caminar hacia ellos con un uniforme bastante grande para su complexión. Ella no creía que fuese atractiva para nadie, después de todo, era una mujer delgada y tímida, así que luego de un par de misiones juntos, aceptó salir con él, pensando que vendría el resto también. Cuando terminaron de comer y caminaron hacia el hostal en donde se quedaba ella, él le dijo que era hermosa a lo que Shizune se rió a carcajadas. Nadie le había dicho eso antes, al menos no un hombre, y menos si sus intensiones eran todo menos inocentes.

—¿Hablas enserio? —le había dicho cuando él mantuvo la compostura a pesar de que ella se riera en su cara.

—¿Por qué te mentiría?

Era válido, había pensado, pero decidió seguir saliendo con Genma para ver entender lo que sentía cuando estaba cerca de él. Después de todo, su infancia entera había sido su madre hablar de su historia de amor con su padre y lo hermoso que era el amor, luego lo vio cuando espiaba a su tío Dan con su novia cada vez que iban a pasear al parque cerca de su casa. Sin embargo, todas las historias de amor a su alrededor terminaban en tragedia, así que intentó convencerse en el proceso de que ella realmente no estaba enamorada de Genma.

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