II

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Han pasado dos semanas desde que conocí a Naruto, y me di cuenta que me gustaba el pequeño, pero decidí olvidarlo, era mucho menor que yo, era el hijo de los amigos de mis padres, ellos talvez preferirían que fuera Karin, o incluso Izumi pero no me llamaban la atención ninguna de las dos, talvez con el rubio es un sentimiento temporal, así que no daré más cuerda a ese "enamoramiento" juvenil.

10 de octubre

—¡Feliz cumpleaños Naruto-— Gritan a unísono. El nombrado soplo las seis velas que se encontraban encima del pastel, con una enorme sonrisa, tan sólo verlo me hacía sonreír también.

Una linda niña pelirosa que parecía tener siete años se acerca al Rubió dándole un regalo, este lo acepta felizmente, cuando menos tiempo había pasado, la pelirosa ya estaba al lado de mi otouto, al parecer Sasuke sería su meta, veo que el Rubió ve hacían donde esta mi kyoudai y la niña, y una mirada carizbaja se puede ver, al parecer a Naruto le gusta esta niña, frunzo el ceño, con una pequeña molestia, la cual trato de ignorar.

Después de la pequeña celebración que hicieron en casa de los Namikaze, subo con Sasuke y Naruto a su habitación, donde comienzan a jugar, Naruto voltea a verme y me sonrie, un leve sonrojo sale de mi haciendo que voltee a otro lado.

(...)

Han pasado once años, ya tengo veintitrés años, pero aún no eh podido olvidar ese sentimiento por aquel rubio de ojos azules, no supe de el desde entonces, solo se que se mudaron a los Estados Unidos, me enteré que Minato Namikaze, manejo una grande y famosa empresa en Seattle, Washigton, y ahora la familia es multimillonaria, tanto que podrían vivir cinco vidas sin ninguna necesidad, pero hace como dos meses regresaron, y ahora viven aquí nuevamente, no eh tenido la oportunidad de irlos a visitar, y realmente no quiero hacerlo, ya que si lo hago mis sentimientos por Naruto reviviran y no se si sería capaz de controlarme esta vez.

Yo eh ido bien en la Universidad, pues ahora estudio medicina, y soy uno de los mejores, apenas voy en el noveno semestre de la carrera, estoy comenzando mis prácticas llendo al hospital, realmente amo mi carrera, en cambio Sasuke se fue a México cuando cumplió los nueve años, se fue con papá, yo me quedé con mamá, hacemos videollamada cada noche, el día de ayer nos dijieron que volverían a pasar un tiempo con nosotros, ya que llevamos nueve años sin vernos, era necesaria una reunión familiar después de tantos años.

—Itachi no estas contento? Porfin veremos a tu padre y a tu hermano— Dice mi mejor amigo Sasori.

—Si claro, hace nueve años que no los veo, claro que estoy feliz.

—Les aseguro que Sasuke llegará más mexicano que un mismísimo mexicano— Dice mi otro amigo hidan, con el teléfono en mano.

—Si puede ser, pero mejor, hay que darnos prisa, ya casi comienza la clase de Geriatría, y la maestra shizune da miedo cuando se enoja- Digo.

—Hay si, Itachi, eres el favorito de los maestros, no se porque te preocupas— Dice hidan. Lo miro y levanto la ceja en señal de molestia.

tomó mis cuadernos y mi lapicero, los echo a mi mochila y vamos caminando hacia el edificio E, en donde nos toca la clase, nos toca en el piso cuatro a los fondos de los pasillos, en el salon D10, cuando llegamos todos ya estaban sentados, me voy al Fondo donde me gusta sentarme siempre, saco mi cuaderno y pongo mi cien porciento de atención a la clase, anotando cada punto que crea importante.

[...]

Al terminar mis clases, voy al estacionamiento por mi auto, me subo y lo arrancó para ir al hospital donde tengo mis estancias, pongo la canción de The neighbourhood- softcore, me gustaba mucho el ritmo de la canción, mi camino hacia el hospital era tranquilo, las calles nunca estaban saturadas de autos así que llegaba a tiempo, hoy era jueves así que me tocan estancias desde las 4:00 p.m. hasta las 12:00 a.m. era agotador pero me gustaba.

Mi Ayudante En Medicina (Itanaru) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora