☥ ‣ CAPÍTULO 27

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Hidden's en la cima

Elaine

Febrero 26, 2024. Venecia, Italia.

Llegan los últimos días del festival de Las Máscaras y la gente comienza a volver a sus cotidianas vidas. El mundo parece orbitar en su normalidad, pero la Tríada es una realidad adversa. Mi boda con el Dux fue extravagante, un hito que marcó un antes y un después.

Aleksanteri me ofreció viajar a una de sus islas privadas por la luna de miel, pero lo convencí de que la idea sobre eso, me apestaba. Así que no tuvimos luna de miel. No habría sobrevivido fingiendo romanticismo tanto tiempo.

Además que la boda es mera estrategia. No es algo que quiera disfrutar. Contemplo el paisaje desde la terraza mientras desayuno.

Mi olfato reconoce el embriagante perfume, siento escalofrío al ser tocada. Sus manos me abrazan dándome calidez al momento.

—Buenos días, žena... —susurra.

Correspondo. Lo beso como si en alguna otra vida, Aleksanteri y yo fuéramos un amor puro. Separa su boca de la mía y me sonríe.

—¿Cómo vas? —pregunta, con su mano en mi vientre—. ¿Tenemos buenas noticias?

—Aún no —confieso—. Es muy pronto.

Besa mi frente.

Pasa a sentarse junto conmigo, pero no habla de absolutamente nada. Pese a que estamos casados y hemos visto lo más perverso del otro, el ambiente se ha vuelto tenso estos días. El Dux añora un hijo y su paciencia se agota.

Comemos dedicándonos miradas. Como si detrás de nuestros rostros, fingidamente enamorados, ocultáramos nuestros más despiadados ardides.

—Dux —pasa Balaam y se reverencia frente a la mesa—. Kráľovná.

—¿Qué sucede? —pregunta Aleksanteri.

—Los "Invictus" están listos, Dux —le informa Balaam—. Aguardan su presencia en Roma.

Intercalo la mirada de Balaam a Aleksanteri. El hombre con el que me casé, esboza una expresión gratificante y carga su espalda en la silla. Es evidente que está de buen humor.

—Prepárate —me dice Aleksanteri.

Asiento con la cabeza y me levanto de la mesa dirigiéndome a mi habitación.

Es evidente que los Invictus consiguieron algo, y debo estar informada de lo que ocurre. En la habitación, aguardan mis escoltas.

—Novedades —pido.

Vasek y Nathan informan los detalles del asunto. Ahora lo comprendo...

Indico que preparen el jet y comienzo a prepararme una vez que se retiran.

Un radiante sol embellece la tarde. Nathan me escolta hasta el jardín Donnchadh. Mientras espero a Aleksanteri en el jet, pido a la auxiliar whisky. Hace mucho que no bebo nada.

—Dama —habla Nathan—. No es recomendable que beba, está con tratamientos de fecundidad.

Me frustra tocar ese tema. Lo que menos deseo en estos momentos es concebir. He tratado con toda la astucia posible, de eludir un embarazo.

APARIENCIAS AVIESAS©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora