O2

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No pudieron librarse de eso, porque cuando Yunjin se ponía en plan insistente, no iba a detenerse hasta conseguir lo que quería. Y más cuando se trataba de la chica que le gustaba: Nakamura Kazuha, una híbrida de pastor alemán, que iba en un curso superior y era una de las chicas más inteligentes de la secundaria. A Yunjin le gustaba desde que la vio por primera vez, y por fin se había atrevido a invitarla, así que... ¿Cómo ellas arruinarían eso?

Haerin miró su reflejo en el espejo de su casa, observando sus uñas pintadas de rojo. Le gustaba mucho colorearlas y de alguna forma le daban fuerza ese día. No tardó en hacerse un ligero delineado en los ojos para enmarcarlos, le gustaban mucho y tal vez así se vería más bonita. Se puso encima una sudadera amarilla que le quedaba grande, pero era para cubrir los rollitos de su cuerpo, y se colgó su bolsito rojo en el hombro, donde escondía bellotas, antes de mirar una última vez su reflejo con aspecto deprimido.

Se veía horrible.

Bajó de su cuarto, encontrándose con su hermana mayor, Ruka, una ardillita muy bonita y delgada. Ruka le deseó suerte, revolviéndole el cabello. En el comedor se encontró con los mellizos Niki y Hikaru, que corrían en sus formas ardillitas por los sillones. Mamá, sentada en el sofá, les decía que se calmaran mientras sostenía a la hermana menor de todos, Canny. Eran cuatro hijas y un hijo en la familia.

No eran tantos, en comparación a Hyein. En la familia de su mejor amiga eran ocho niñas, Hyein siendo una de al medio.

Se despidió de su mamá y salió a la calle, caminando hacia donde Hyein y Yunjin ya le esperaban. Juntas, tomaron el bus que les acercaría al parque de diversiones. Hyein iba tan nerviosa como ella, mientras Yunjin saltaba en su asiento, feliz.

―No conocemos a sus amigas ―dijo Haerin débilmente, tratando de hablar sobre algo para relajarse. No le salió muy bien, con su voz asustada, en tanto Hyein mordía su labio inferior por la ansiedad.

―Danielle es una híbrida de loba ártica y Minji es una híbrida de pantera ―dijo Yunjin como si nada.

Hyein se atragantó con su saliva.

―¿Loba? ―dijo pálida, y Haerin sintió náuseas―, ¿pa-pantera? ¡Yunjin, so-son carnívo-voras! ―titubeó.

―¿Y eso qué?

―¡Soy un conejo! ―chilló Hyein―. ¡Y Haerin es una ardilla! ¡Somos sus presas, Yunjin!

―Oh.

Haerin mordió su labio inferior, con su estómago revuelto no solo por la perspectiva que planteaba Hyein, sino también porque temía el momento en que llegaran allá y se repartieran sus citas.

Por el pensamiento repentino de que harían, por el pánico de que, cuando decidieran quién saldría con quién, Danielle y Minji no quisieran ir con ella porque, bueno... Estaba gordita.

Haerin se pondría a llorar si eso llegaba a ocurrir.

Yunjin las tomó a ambas de las manos, impidiendo su huida, y puso una expresión astuta.

―Si no me acompañan ―habló con voz amenazante―, voy a hacerles algo tan horrible que me recordarán por siempre.

―¿Qué cosa? ―preguntó Haerin.

―Todavía no lo he pensado, pero ya se me ocurrirá ―bufó Huh.

Fueron arrastradas por la híbrida de zorro una vez se bajaron del bus hasta que vieron a lo lejos a Kazuha, hablando con sus dos amigas, y ambas omegas tragaron saliva a medida que se acercaban, reconociendo a las chicas por la descripción que les dio su amiga antes.

Danielle era unos centímetros más baja que el resto de sus amigas, su cabello era café claro y sus ojos oscuros, con sus orejas asomadas entremedio de sus pelos y una cola larga y esponjosa. Minji era más alta. y parecía ser el opuesto de su amiga, con sus rasgos animales siendo de color negro ébano.

wild chipmunk; catnipzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora