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―¡Miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinji!

La alfa se sobresaltó al escuchar la estridente voz llamándola, y se volteó con el ceño fruncido hacia la puerta de su cuarto. Su prima, Hanni, estaba bajo el marco con una sonrisa inocente y cargando un bolso en su hombro. Las orejitas de hámster asomaban en su cabello morado. Su cola no se veía debido a los pantalones.

―¿Qué quieres? ―preguntó Minji, enfurruñada.

Hanni la miró, ofendida.

―¿Así saludas a tu prima favorita? ―dijo, entrando al cuarto con indignación―. ¡Pantera boba!

Minji murmuró unas quejas. Ella sabía que Hanni y su familia les iría a ver, porque se iban a mudar a esa ciudad. Se quedarían unos días con ellos, sí, en lo que terminaban de pintar su nuevo hogar, y Minji no podía estar más emocionada por eso. Irónicamente, por supuesto.

No es como si odiara a su prima o le cayera mal, sólo que Hanni era una entrometida. Además, era muy probable que fuera a su mismo colegio, y si era así, sabría que estaba de novia con alguien, y se lo contaría a todo el mundo, sumado al hecho de que le molestaría por años.

―Primita —le dijo, y la nombrada se vio satisfecha―, me caes mal ―Hanni se rió y Minji sonrió contra su voluntad. Al menos, hasta que vio a su prima dejar el bolso que cargaba en el suelo―. ¿Por qué lo dejas aquí?

―¡Porque seremos compañeras de cuarto hasta que me vaya, Minji!

La vida de Minji no podía ir peor en ese momento.

Estaba caminando hacia la ventana para lanzarse por ella, cuando su celular anunció un nuevo mensaje. Sin pensarlo mucho, lo desbloqueó y sonrió sin poder evitarlo. Era Haerin.

Hae bebé:
Te extraño, ¿nos podemos ver hoy?

Por fis!!

Min:
Claro que sí, bebé, cuando quieras.

¿Te parece a las cuatro?

En el parque de siempre.

Hae bebé:
Está bien!!

Pero dime que me extrañas.

Min:
Bebé.

Hae bebé:
Por fis!!!!!!

Min:
Te extraño.

No vio la respuesta de Haerin, que de seguro sería un emoji de corazones, porque Hanni habló en ese momento.

―¿Con quién te mensajeas, Minji? ―preguntó, asomándose por detrás de ella, y la más alta bloqueó su celular―. ¿Tienes novia o novio?

―¡Qué te importa! ―tartamudeó, con las mejillas poniéndose coloradas por la última pregunta.

Hanni sonrió ampliamente. A pesar de ser una híbrida de hámster, tenía la astucia de una pantera, y su instinto le ayudaba a adivinar las cosas con facilidad. Minji la detestaba mucho, ¡siempre sabía qué hacer para fastidiarla!

―¿Desde cuándo tienes pareja? ―le preguntó―. Cuando vine el verano estabas soltera, ¡y ahora con pareja! ―fingió llorar―. Estás tan grande, por Dios, ¡quiero conocerla o conocerlo! ¿Es chico o chica?

―¡Te voy a pegar! —gritó.

―¡Mamá, Minji tiene pareja! ―gritó Hanni también, saliendo del cuarto corriendo.

wild chipmunk; catnipzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora