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Minji suspiró, dirigiéndole una mirada de enojo a Taehyung, que se encogió de hombros, antes de inclinarse al lado de la cama, mirando debajo de ella. A través de la oscuridad, pudo ver un bulto peludito medio metido en una bota suya.

―Hae ―habló con suavidad―, vamos, sal, cariño. No vamos a comerte ―añadió a último momento, exasperada.

La ardilla le chilló desde allí, y Minji tuvo que hacerse a un lado para esquivar una canica vieja y perdida que el animalito encontró.

La alfa no hablaba idioma ardilla, pero eso sonó parecido a "¡no, vas a comerme!".

Minji miró otra vez con enfado a su hermano mayor.

―¡Mira lo que provocaste! ―se lamentó.

―No sabía que estabas saliendo con una ardilla ―se defendió Taehyung―. ¡Ya no me cuentan nada! Todavía soy de la familia.

―¡Es que eres un metiche! ―acusó Minji―. ¡Y ahora, espantaste a Hae! ―volvió a inclinarse―. Rin, si sales, te haré una fiesta de aguacates.

Palabras efectivas. La ardilla comenzó a luchar por salir de la bota, pero al parecer, se había quedado atorada porque empezó a chillar con desesperación. Pobrecita.

A Minji no le quedó más remedio que meterse bajo la cama, estirándose para agarrar la bota. Haerin se dio cuenta de que Minji pudo haberla alcanzado en cualquier momento, haciéndola sentir ridícula por ocultarse en ese lugar. Tuvo que haber huido por la ventana cuando tuvo la oportunidad.

―¡Ay no, pero que rechonchita y bonita! ―exclamó Taehyung al verla, y Minji lo fulminó con la mirada.

―¡No la llames así! ―defendió Minji, quitando los cordones de la bota para aflojar el amarre―. Eres un tonto...

―¡Soy el mayor, respétame!

Haerin emitió un gemido débil y la atención de Minji volvió a su novia, que por fin pudo salir de la bota. Respiraba aceleradamente, como si le hubiera costado todo su esfuerzo escapar de esa trampa de animales pequeños.

―¿Necesitas que te dé respiración boca a boca? ―bromeó Min, pero a Haerin pareció no hacerle gracia, pues le miró con una expresión de enojo, si es que una ardilla podía tener esa cara.

Finalmente, se escuchó un pof y ya no había un animalito, sino una chica con los labios arrugados y un gesto de enfado. Aunque para Minji se veía bastante adorable.

―¡E-Eres una tonta! ―dijo Haerin, poniéndose de pie―. ¡Me... me voy de aquí!

―Pero, ¿por qué? ―Minji le agarró la mano, poniendo cara de pena―. ¡No te preocupes, echaré a mi hermano!

―¿Disculpa? ―farfulló Taehyung.

―¡Comes ardillas! ―chilló Hae―. ¡Me... me mentiste!

―No, omití la verdad ―corrigió Minji―. Además, ¡eso fue cuando era pequeña!

―Era chiquita, tenía sólo cinco años ―apoyó Taehyung―, y mamá la hizo escupirla. Pobrecita, tuvo que quedar traumada con eso.

Las palabras del chico no tranquilizaron a Haerin, que palideció. Minji quería golpearse la cabeza con la pared.

―Eso querías, ¿cierto? ―lloriqueó la más baja―. Tenerme con la guardia baja para comerme.

―Claro que te quiero comer, pero no de esa forma, Hae ―insistió Minji.

Taehyung soltó un silbido. Haerin ahora se ruborizó, evidentemente avergonzada.

―¡De-descarada!

Minji sólo sonrió, mostrando sus encías, y agarró a Haerin ahora de la cintura. La omega fingió luchar contra ella, aunque la mayor parte del enfado pareció acabársele.

wild chipmunk; catnipzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora