Capítulo 15: Aitana

45 5 0
                                    

—Buenos días preciosa.—me susurra Sebas al oído.

—Buenos días mi amor.—y rápidamente me doy cuenta de lo que acabo de decir. OH POR DIOS, ¡qué vergüenza! Y me tapo la cara con las manos. Él se queda sorprendido y me acaricia las manos que están tapando mi cara. Luego me da un beso como puede en la frente.

—Mi bella hermosa, no te avergüences. Me encantó que me dijeras eso.—dice él.—Por cierto, quiero presentarte a mi mejor amiga.

—¿Aitana? ¿Aitana Ocaña?—pregunto ilusionada.

—Jajajaja, la misma.—dice él riéndose.

—¿En serio? ¡¡¡QUE GUAY!!! ¡¡¡Siii, quiero conocerla!!!—le digo emocionada.

—Vale, pues esta tarde después de ver a tus padres, te la presentaré.—dice—Estoy seguro que os llevareis súper bien.—termina de decir.

—Bieeeeen.

Realmente no me creo que mi vida haya dado un giro tan grande, de ser una prometida a la que le pusieron los cuernos, he pasado a formar parte de la vida de Sebastián Yatra y conocer a Aitana.  

Realmente no me creo que mi vida haya dado un giro tan grande, de ser una prometida a la que le pusieron los cuernos, he pasado a formar parte de la vida de Sebastián Yatra y conocer a Aitana.

Más tarde, después de comer, recibo una llamada. Es mi madre, me llama para decirme que ya está haciendo café. Le aviso a Vicky que Sebas y yo vamos a salir un momento, que si quiere puede quedarse durmiendo. Ahora voy a llamar a mi hermana, ya que ella también irá y para ir todos en su coche.

—Oye Juana, ¿nos vienes a buscar para ir con papá y mamá?—le pregunto.

—Sí, por supuesto, en 10 minutos estoy allí.

—Vale, te esperamos.—le digo.—Hasta ahora.

Cuando Juana llega, nos subimos al coche, y en cuestión de minutos llegamos a la casa de mis padres. Ellos me reciben con un enorme abrazo y besos en la mejilla, y sin soltar a Sebas de la mano, les digo:

—Papá, mamá. Os presento a Sebastián Yatra.—les digo.—Él y yo nos estamos conociendo.—termino de decir. Es alucinante la cara de mis padres al verlo, un poco más y me río como nunca.

—Encantados Sebastián, un placer conocerte.—dice mi padre dándole un apretón de manos.

Después de un rato contándoles a mis padres cómo nos conocimos y cuánto tiempo llevamos "saliendo", Sebas y yo nos vamos... Pero nos vamos con Aitana. Dios mío qué nervios. Entonces escucho a Sebas hablar por teléfono.

—Hey canijilla, quiero presentarte a alguien muy especial para mí.—le dice Sebas. ¿Soy alguien muy especial para él? Ohh por Dios, me siento muy feliz al saber eso.

—¡Hola Sebas! Claro que sí, ¿a qué hora?—le pregunta.

—Pues ahora mismo estoy de camino a la playa de Marbella.—dice Sebas mirándome con su atractiva mirada.

—Vale, nos vemos allí.—responde Aitana.—Hasta luego.

Escucho como se despiden y Sebas me da la mano y entrelaza sus dedos con los míos. Es tan romántico... Nada que ver con el idiota de Javier. Me alegra tanto haberme mudado a Colombia, si no me hubiera mudado no habría conocido a Yatra ni sería una persona muy especial para él.

Cuando llegamos a la playa de Marbella, veo a una chica muy similar a Aitana que lleva gorra y gafas de sol, al igual que Sebas y yo para que nadie lo reconozca. Sebastián aún con mis dedos entrelazados con los suyos, con la otra mano saluda a la chica con gorra y gafas de sol.

Ella también lo saluda con la mano y lo sonríe. Cuando llegamos hasta ella se abrazan y se dan dos besos en las mejillas.

—Aitana, esta chica tan hermosa es T/N, una mujer increíble que se ha mudado a Colombia hace poco.—dice Sebas pasando sus hermosos ojos desde ella hasta mí y viceversa.

—Hola T/N, encantada de conocerte.—dice ella sonriéndome y ofreciendo su mano para estrecharla.

—Aitana soy una gran fan tuya, me encantan tus canciones y es un verdadero placer conocerte.—le digo contenta y sonriente. Ella me sonríe y me abraza. Esto es un sueño hecho realidad, aún no me creo que acabo de conocer a Aitana y que Yatra y yo estamos empezando una relación. 

Entonces decidimos ir a una cafetería situada en el paseo marítimo. Cuando llegamos, una camarera muy amable nos dirige a una zona apartada del resto, como una zona VIP donde se puede ver unas hermosas vistas al mar. Parece que vienen muy seguido aquí y que ella ya conoce a Aitana y a Sebastián.

—¿Por qué nos han apartado aquí?—pregunto observando las vistas mientras Sebas me rodea con sus brazos por la espalda.

—Porque la dueña del bar es una buena amiga nuestra, nos conoce y sabe que no queremos que los fans se acerquen.—dice Aitana.

—Ahhh vale, normal entonces.—digo dirigiendo la mirada hacia ella sonriendo.

—Y cuéntame T/N,—empieza Aitana—¿por qué te fuiste de España y fuiste a Colombia?—pregunta con curiosidad.

—Prefiero no hablar del tema...—respondo bajando la mirada al suelo.

—Mejor dejemos el tema Aitana, ella no se siente bien hablando de eso.—dice Sebas agarrando mi mano y acariciandola suavemente.

—Uy, perdóname T/N, sólo tenía curiosidad.—dice Aitana arrepentida.

—Mi ex dejó embarazada a mi hermana y ella lo dijo el día de nuestra boda...—digo entonces sin pensar.

—Que hijo de su madre, ¿cómo se atreve ese cabrón a hacerte eso?—dice ella enfadada.

—En realidad me duele más que mi hermana haya sido capaz de hacerme eso.—digo con las lágrimas amenazando con salir. Sebas se da cuenta y me abraza, entonces empiezo a llorar.

—He venido aquí a hablar con mi hermana y al nacimiento de mi sobrina.—digo mientras Sebas me seca las lágrimas con su dedo índice y luego me besa la frente.

—Mira T/N, ningún hombre en este mundo merece tus lágrimas, no llores por Javier si es un capullo.—dice Aitana.—Llora de alegría, por tu primer hijo, el día que te vayas a casar con el gran hombre que tienes a tu lado, llora por cosas que sean buenas pero por un hombre...—sigue diciendo.—no gastes tus lágrimas, que eres guapísima tía, aprovecha eso.—termina de decir.

WOW, son las palabras más bonitas que me han dicho jamás. Si antes admiraba a Aitana por sus canciones ahora la admiro por su fuerza. ELLA SÍ ES UNA VERDADERA MUJER.

—Gracias por tus palabras Aitana, nunca me han dicho algo así, te lo agradezco mucho.—le digo mostrándole gratitud. 

Más tarde, cuando nos despedimos de Aitana le digo a Sebas que ella es una gran mujer, una mujer fuerte. Entonces él me besa y volvemos al hotel ya que se nos hizo la madrugada.

Desde que lo escuché cantar (Sebastián Yatra y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora