Desde que lo escuché cantar (Sebastián Yatra y tú)

Capítulo 16: "No hay nadie más"

A la mañana siguiente, me despierto con un beso de Sebas y me susurra al oído "Buenos días princesa". Cuando me acomodo en la cama directamente me acerco a él y le doy un beso dulce en los labios.

—Buenos días guapo.—le digo a Yatra. 

—¿Cómo amanece la más hermosa?—dice él plasmando un beso en mi mejilla.

—Muy bien, ¿y tú? —le pregunto medio dormida aún.

—Con la mujer más hermosa a mi lado, amanezco como si estuviera en el paraíso.—me dice pasando su brazo por el centro de mi cuerpo para abrazarme. ¿Por qué tiene que ser tan romántico? Es el hombre de mis sueños, ojalá nunca me falle...

—¿Qué planes tenemos para hoy mi amor?—me pregunta Sebas.

—Por el momento ninguno, Vicky ha quedado con unas amigas que tenemos aquí.—le digo frotándome los ojos.

—Está bien, ¿qué te parece si vamos a la playa con Aitana?—me pregunta con sus labios pegados a mi mejilla.

—Me parece la mejor idea, habla con ella, yo voy preparando la bolsa de playa.—le digo levantándome y apartándolo bruscamente. entonces Sebas me agarra del brazo y de forma brusca me sube encima de él.

—Tú no vas a ninguna parte, estás castigada por apartarme así.—me dice y me empieza a besar sin control toda la cara hasta llegar a los labios y besarme apasionadamente. Lo que viene a continuación queda completamente censurado, jeje.

Media hora más tarde, al terminar nuestras travesuras, Sebas llama a Aitana y yo me empiezo a vestir.

—Bebé.—me dice Sebas.—Aitana me ha dicho que sí puede ir a la playa.—me comenta.

—Perfecto, pues vamos a preparar las cosas y ponernos el bañador.—le digo.

Entonces Sebas coge su maleta y saca su bañador. Yo hago lo mismo, cojo mi maleta y rebusco entre la ropa hasta llegar a mi bonito bikini de color coral con brillantitos en la parte del escote. Cuando me lo pongo, Sebas empieza a silbarme. Entonces se acerca a mí, me agarra de la cintura y pasa los dedos por encima de las costuras del bikini. No sé cómo pero Sebas hace que mi piel se estremezca en cuestión de segundos.

Una vez todo preparado (las toallas, las chanclas, la sombrilla, la crema de sol...), Sebas vuelve a llamar a Aitana para preguntarle cómo va, ella le dice que ya tiene todo listo. Así que cogimos las cosas y salimos de la habitación del hotel.

Eran las 10 de la mañana cuando llegamos a la playa. Estaba todo lleno de gente pero por suerte había un sitio perfecto para nosotros tres. Dejamos las cosas ahí, pusimos las toallas en el suelo y sacamos la crema de sol para echarnosla y no quemarnos. Yo le puse a Aitana en la espalda, Sebas a mí (no voy a permitir que toque a otra persona) y Aitana a Sebas. No puedo negar que el hecho de que Aitana esté tocando la fuerte espalda de Sebas me cause celos, pero sé que Sebas me respeta y que Aitana es solo su mejor amiga.

Más tarde, decidimos irnos al agua. Fuimos los tres corriendo esquivando al resto de turistas que caminaban hacia la orilla. De repente Aitana corre detrás de Sebas y se sube a su espalda. Uff si dijera la rabia que sentí por todo el cuerpo, explotaría. Sebas empieza a dar vueltas sobre sí con Aitana en su espalda y entonces se caen al suelo, UNO ENCIMA DEL OTRO.

Decidí no tenerlo mucho en cuenta sabiendo que Sebas está interesado en mí y que Aitana tiene pareja. Cuando llegamos al agua, empezamos a salpicarnos entre nosotros. Después de un rato, me entra frío.

—Chicos, mi amor, me voy a la toalla. Tengo frío.—les digo.

—Voy contigo princesa.—dice Sebas