Capítulo 1

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Definitivamente una persona suertuda no soy. La verdad siempre lo he sabido pero es un poco frustrante corroborarlo una y otra vez. Todavía no puedo creer que mi celular -regalo de cumpleaños de mis padres - este inutilizable después de que se cayera directo en el inodoro. Muy bien Amelia, no queda otra que usar el viejo y comprar uno nuevo cuando llegues a Estados Unidos. Será una buena idea conservar el número nuevo, por ahora no quiero ningún contacto con Alex. A pesar de que después de terminar la relación ha intentado llamarme solo un par de veces, no significa que no lo vuelva a hacer y por ahora de verdad que quiero estar lejos de él. Él es buen chico y siempre lo recordaré, pero siento que después de tres años de relación, de pasar juntos el periodo universitario y de las veces que termino conmigo y luego volvía arrepentido, era inevitable que la relación se desgastara y que el amor que sentía por él se haya ido así como alguna vez llego.

Ahora estoy completamente enfocada en arreglar las cosas para mi viaje a Estados Unidos, tengo 21 años y no quiero dejar pasar más tiempo, estudie Bachillerato en Humanidades y con el transcurso del tiempo me di cuenta de que me encantaba el idioma inglés, además lo hablo muy bien porque desde pequeña mis padres me inscribían en cursos de inglés. En fin, mi idea es complementar esta carrera para trabajar con lo que me apasiona, libros. Por suerte, gracias al dinero que junte un año trabajando y al programa especial de estudios complementarios en el extranjero al que postule, podre irme la semana que viene. Llevo casi dos meses comunicándome vía Skype con mi familia de acogida y son todos muy agradables. El señor y la señora Mitchell tienen tres hijos dos hombres y una mujer, pero yo solo conocí por web cam a Grace que tiene mi edad y a Peter que tiene 10 años. Su hijo mayor, Henry, tiene 28 años y tiene su propia empresa, para mi suerte es una editorial. Grace me cuenta que su hermano se graduó con honores de la universidad y que desde los 25 comenzó a hacerse fama en el mundo editorial. Se fue de su casa a esa misma edad, ella lo extraña muchísimo, dice que se alejó un poco de ellos a causa del trabajo, además de tener un carácter complicado. Pienso que lo debe admirar mucho porque siempre que hablamos me habla de él, me da la impresión de que lo conociera pero la verdad nunca me ha mostrado ni siquiera una foto. De pronto mi celular me aleja de mis pensamientos, es un mensaje de mi mejor amiga Sofía.

Ameliaaaaaaa! Por favor contesta apenas leas esto, Martin me invito a salir esta noche los dos solos, pero tengo un gran problema, sé que sabes cuál es, mi MAMÁ... por favor llama para invitarme a tu casa, si sabe que estaré contigo me dejara pasar la noche fuera, ¡sálvame!

No puedo evitar reírme, tenemos 21 años y la mamá de Sofía todavía piensa que tenemos 15, lo extraño es que es tan divertida y juvenil, que uno no se imaginaria que es así de estricta. En estos momentos doy gracias a mis padres por otorgarme libertad, aunque a veces pienso que lo hacen porque saben que no hago mucho uso de ella, soy demasiado tranquila para eso.

Okey, tranquila yo me encargo y suerte esta noche...jajaja. Besos.

Llamé y arreglé todo para que la mamá de Sofía estuviera tranquila. Estaba en mi habitación mirando los árboles que se ven desde la ventana frente a mi cama, definitivamente esto es lo que más extrañaré una vez que me vaya. Mi habitación es como mi fortaleza, no es muy espaciosa pero tiene todo lo que necesito, mi cama, un pequeño closet, un tocador antiguo que era de mi abuela y un pequeño escritorio. Ver desde mi ventana como se mueven los árboles que hay en mi patio trasero, es una de mis cosas favoritas. A un lado de mi escritorio están mis libros más preciados, no son muchos porque la verdad que no disponía de tanto dinero como para comprarlos, por lo que tenía muchos en mi computador y en un Kindle que me dieron de regalo una navidad. No discrimino, he leído desde libros clásicos como cumbres borrascosas hasta crepúsculo. Pienso que no hay mala literatura, solo hay gustos diferentes.

- "¡Amelia!"- , es mamá que me llama desde la cocina.

- "Dame un segundo"- . Bajo las escaleras y la veo sirviéndome un plato de comida.

- "¿Qué paso?, me asustaste".

- "Son ya las dos de la tarde y se nos hace tarde para comprar las cosas que te faltan, en 5 días más te vas y hay que tener todo listo para el viaje"- Dice con un tono ansioso, aunque sé que debajo se esconde la tristeza de verme partir.

Con mi madre somos muy unidas, Carolina Flores es la mejor madre del mundo y mi Padre, Marcos Castell, el hombre más cariñoso y tranquilo que conozco. Mientras como mi comida, no puedo dejar de pensar lo mucho que extrañare mi país, mis padres, a mi pequeña hermana Elizabeth y a mi mejor amiga Sofía.

-"¿Amelia? ¿Amelia?, estas muy callada, ¿te pasa algo?"

Ni siquiera me había dado cuenta de que me estuviera hablando.

- "No, nada mamá, solo pensaba en las cosas que tengo que comprar"- digo con una voz tranquila.

Me gustaría decirle lo aterrada que me siento pero lo feliz que me hace saber que estoy a un paso de cumplir una de mis metas, pero me siento mal por tener que irme lejos para conseguirlo.

Atraída a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora