Capítulo 16

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Henry

Espero ansioso su respuesta, Amelia puede ser muy niña a veces, pero entiende de inmediato ese tipo de cosas. He notado que detrás de esa cara de ángel que tiene es puro fuego y eso me encanta. Suena mi celular, ahí está su respuesta:

Buenas noches Jefe. 9:43 pm

Jajaja...Con esas estamos. JEFE nunca me había gustado tanto esa palabra. Puedo sentir el calor recorriendo mi cuerpo. No debe imaginarse lo que provocó en mí con esa sola palabra, hace que piense automáticamente en lo que podríamos hacer en mi oficina...uff. Será mejor que me duerma y deje de pensar en eso, mañana tengo que llegar más temprano al club para arreglar todo para la sorpresa que le tengo preparada Amelia. Yo preparando una sorpresa para una mujer...Definitivamente no sé qué estás haciendo conmigo Amelia Castell.

Amelia

La bañera ya está llena. Cerré el grifo, y me sumergí hasta el cuello. Grace puso en mi baño una canastilla con varias sales de baño, escogí la de vainilla y almendra. Necesitaba un momento para relajarme y asimilar todo lo que me ha ocurrido en el poco tiempo que llevo a aquí. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había sentido algo por alguien y ni hablar de la última vez que bese a alguien con tanto ímpetu. Alex ha sido el único hombre que he besado aparte de Henry y me apena decirlo pero con él no sentía ni la mitad de las cosas que siento cuando Henry me besa. Cierro los ojos intentando hacer más vividas las imágenes que van invadiendo mi mente. La primera vez que lo vi con su presencia imponente, nuestro reencuentro en la cena, las noches en mi cuarto y por último esta tarde en su oficina. Inconscientemente comencé a acaríciame con la yema de mis dedos mis senos y deslizando mi mano hacia mi parte más sensible. Cuando me di cuenta de lo estaba haciendo me detuve. Nunca antes lo había hecho, de pronto recuerdo nuestra conversación de hace un momento, él del algún modo sabía que lo haría. Claro, él sabe que ha despertado en mí una parte que estaba dormida, pero que cada vez que me toca se activa y tan solo con recordarlo ha hecho que me excite.

Sé que no tiene nada de malo hacerlo, quizás y hasta me sirve para apaciguar un poco la atracción que siento hacia Henry y poder controlarme con más facilidad cuando este con él.

Deje que mi mano avanzara y comencé a acariciarme lentamente. Poco a poco sentí un aumento de excitación y comprendí que ya estaba llegando. En mi cabeza dan vuelta las palabras de Henry sobre tocarme pensado en él. Si alguien más me hubiera dicho algo como eso me habría molestado terriblemente, pero con Henry es distinto. De cierto modo su arrogancia en cuanto a eso se refiere hace que mi atracción hacia él aumente. Lo bueno es que no tiene como saber que consiguió lo que quería, porque yo nunca se lo diré.

Continuo haciendo presión con mis dedos arriba y abajo mientras mi respiración se hace más y más rápida. De pronto, escucho mi celular, GENIAL ¿Quién puede ser a esta hora y justo en este momento? Bueno en realidad no es tan tarde. Me seco las manos con la toalla que deje encima de un mueble de baño junto con mi celular, contesto tan rápido que ni siquiera miro quien es.

-¿Alo?

-¡Hija! Soy yo

-¡Mamá!- Oh por dios, lo primero que pienso es en cortar y llamarla luego. Puedo sentir mis mejillas ardiendo de la vergüenza.

-¿Hija que pasa? Te siento agitada.

-"Ejem, sí es que estaba haciendo ejercicio."- Yo EJERCICIO, si claro, la más deportista.

- ¿Y eso Amelia? ¿Tu haciendo ejercicio?

Nunca me había atrevido a hacer algo como esto y cuando lo hago me llama mi madre. Ahora me siento con un remordimiento terrible y más avergonzada que la vez en la que recibí un pelotazo en pleno partido de básquetbol en la universidad. Trato de controlar la respiración para seguir hablando.

Atraída a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora