Atraída a tí

Capítulo 19

Mi despertador sonó a las 7:00 A.M y para mi sorpresa desperté descansada y con mucho ánimo. Normalmente cuando estoy muy ansiosa por algo me resulta imposible dormir, pero esta vez dormí bien aunque debo admitir que mi ansiedad se ha ido transformando en nerviosismo. Es que estudiar en otro país y en un idioma que no es el tuyo no debe ser nada fácil, y si bien confió bastante en mis capacidades es inevitable no preocuparse un poco.

Mi primera clase es a las 9 así que cuento con el tiempo necesario para prepararme tranquilamente. El campus queda aproximadamente a media hora de la casa y Grace se ofreció a llevarme. Chris también estudia en Princeton y hace unos días se ofreció a acompañarme durante mi primer día, claro que eso fue antes de saber lo que pasaría entre Henry y yo. De todas maneras yo le dije a Henry que no dejaría de ser amiga de Chris, a menos que él malinterprete esa amistad.

Me di un baño rápido, seque mi cabello y me maquille muy sutilmente. De ropa opte por un jeans oscuro, un sweater color marsala y botas negras. Miró mi reloj y son las 7:45, una buena hora para servirme desayuno.

En la cocina, la mesa estaba arreglada con dos puestos. De un lado de la cocina aparece julia, muy sonriente con una jarra de jugo de naranja.

- Buenos días Amelia, ¿Como amaneciste hoy?

- Buenos días Julia, muy bien gracias ¿y tú?

-Bien también gracias- dice dejando la jarra de jugo en la mesa -Puedes sentarte, esta listo el desayuno.

Me cuesta acostumbrarme a este tipo de atenciones. Si estuviera en mi casa me estaría preparando yo sola desayuno, si es que a un vaso de leche y un puñado de cereal se le pueda llamar como tal.

-Peter se acaba de ir al colegio, me dijo que te deseara suerte en tu primer día de clases.

- Oh, que tierno es- digo mientras me sirvo un vaso de jugo.

-Sí, me recuerda tanto al joven Henry cuando tenía su edad.

Al escuchar el nombre de Henry no puedo evitar no hacer preguntas. Quiero saber más de él, conocerlo, pero es tan reservado que mis oportunidades se reducen a su familia, y en este caso a Julia.

- ¿Henry como Peter? A mi me parece que el es más... Ya sabes, malhumorado.

- Bueno, ahora es así. Hasta hace unos años era un joven muy alegre. De niño también lo era, a pesar de perder a sus padres siendo tan pequeño.

¿Qué? A pesar de perder a sus padres siendo tan pequeño... Las palabras de Julia retumban en mi cabeza. ¿Acaso los señores Mitchell no son sus verdaderos padres? Pero ¿Por qué Grace no me lo contó? Bueno, eso explicaría un par de cosas. Como él porque la primera vez que nos conocimos en la cena de aniversario Henry se refería a ellos por sus nombres, y el porqué Lauren sorprendió cuando Henry le dio los buenos días el sábado y la llamó mamá. Aun así nunca me lo hubiese imaginado, digo, hay personas que llaman a sus papas por su nombre, pero igual es raro. La voz de Julia me aleja de mis pensamientos.

-Amelia, Amelia...

-Si... Julia la verdad me he quedado impresionada, no sabia que Henry...

-Oh! ¿No sabias? Yo y mi gran boca, pensé que...tal vez...Grace te había contado- dice llevándose las manos al rostro. Me levanto para intentar confortarla y la tomo de las manos.

- No te preocupes Julia, yo no le diré a nadie que lo se, pero me quedado muy intrigada... ¿Qué pasó con los papas de Henry y como llegó aquí?

-Bueno, si ya cometí la imprudencia de contarte, te diré la historia completa. Si bien Henry no es hijo de la señora Lauren y el señor William, sí es un Mitchell, es su sobrino. Henry es hijo del hermano mayor del señor William, John. Él y Catlyn la madre de Henry fallecieron en un accidente de transito cuando Henry tenia tres años. Desde entonces los señores se han ocupado de él y lo cuidaron como un hijo, su primer hijo. A pesar de que no tiene su apellido, la señora Lauren lo ama tanto como sus propios hijos. Henry también por supuesto. Creció sabiendo la verdad y a pesar de su perdida fue un niño muy feliz porque sus tíos lo amaban como un hijo. Mi niña Grace también lo sabe, pero para ella nunca ha sido tema, quizás por eso no te lo dijo, debí habérmelo imaginado. Finalmente, el mismo tomó la decisión de llamarlos papas. Aún recuerdo la cara de la señora Lauren la primera vez que le dijo mamá. Bueno, ahora Henry es un adulto, y hay circunstancias que lo han llevado a ser como es. Dejo de venir a casa con la frecuencia con la que lo hacía, pero por lo que veo eso está cambiando. Espero que algún día vuelva a ser como antes, el joven exitoso, alegre y cariñoso que salio un día de esta casa.