me encontraba tirada en la cama con enzo a mi lado, luego del partido que habia jugado por champions contra el psg había decidido quedarse conmigo.
mientras me acariciaba la cabeza me contaba lo mucho que había disfrutado jugar contra grandes estrellas como lo eran mbappe, neymar y messi. yo escuchaba todo apoyada en su pecho, podía observar como sus ojos brillaban.
siempre había disfrutado escuchar lo que tenia para contarme, él amaba lo que hacía y yo lo amaba a él.
él se percató que lo estaba mirando prácticamente hipnotizada por lo que me sonrió mostrando sus dientes. estaba por sacar su lado egocéntrico, lo conocía demasiado bien.
- deja de mirarme tanto vo' osea ya se que te encanto pero disimula un poco - me dijo haciéndose el canchero como siempre, lo mire riemdome y me le acerque un poco a más negando, estaba casi encima suya
luego de aquel beso que nos dimos en los pasillos del estadio en estados unidos habíamos comenzado a tratarnos un poco con más cariño, al principio era todo más limitado porque yo no quería que estemos tan pegados pero llegó un punto que ya no me podía resistir. también tenía mis propias necesidades.
sonreí por encima de su boca, nuestros labios se rozaban pero no llegaban a tocarse del todo, colocó sus brazos alrededor de mi cintura para hacer que quede aún más cerca si era posible, pegó del todo nuestdos cuerpos. estábamos a nada de besarnos.
- vos te moris por mi - susurré sobre sus labios, él me miró a los ojos y volvió su vista a mi boca
atrapó mis labios en un beso lento, estábamos disfrutando del otro. muchas veces venia a visitarme con olivia por lo que ahí no hacíamos mucho, estábamos más pendientes de la nena. solté un suspiro en su boca y me coloqué mejor encima suyo para poder besarlo.
sus manos recorrían toda mi espalda por debajo de mi camiseta, que en realidad era una suya. mi piel estaba erizada bajo su tacto. había extrañado demasiado estar así con él.
él se alejó un poco y se quedó mirandome a los ojos, le sonreí no entendiendo lo que sucedia. se veía muy lindo con la respiración agitada y los labios levemente hinchados.
- gracias por darme otra oportunidad, lola. se que te costó un montón perdonarme pero acá estas apostando otra vez por nosotros - me dijo acariciando mi cintura, sonreí enternecida, siempre se tomaba un tiempo para decirme este tipo de cosas
- estoy acá porque me demostraste que cambiaste, que queres estar conmigo. solo te pido que no me vuelvas a lastimar, no lo soportaría, te estoy volviendo a entregar mi corazón
juntamos nuestras frentes, aquel gesto íntimo que siempre hacíamos, una de las pocas cosas que nos quedaban de nuestra antigua relación. el tiempo podía pasar pero siempre íbamos a estar el uno para el otro.
- no me podría perdonar a mi mismo volver a lastimarte, me haces el hombre más feliz del mundo, antes de hacerte algo me mato yo
solté una pequeña risa y acaricié su cabeza.
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volverás | enzo fernández
Randomuno siempre vuelve a donde fue feliz prohibidas las copias y/o adaptaciones.