la selección había logrado pasar a la final del mundial luego de un extraordinario partido contra croacia, ahora más que nunca se podían sentir todos los nervios en los jugadores. iban a intentar obtener el título más ansiado por al país ante nada más ni nada menos que la última campeona, francia.desde el momento que pasamos a la final intenté que a enzo no le ganaran los nervios y la ansiedad, aunque era bastante difícil porque ya se encontraba bastante insoportable con todo el mundo, típico de él cuando estas situaciones pasaban.
estábamos junto con olivia en el predio donde se hospedaba la selección para poder darle una última visita antes de que llegue la final del mundo, lo único que quería era verlo y literalmente llenarlo de besos. no iba a decir que no podía creer hasta donde había llegado porque si que lo hacía, las ganas y esfuerzo, más allá de su gran talento, lo habían llevado hasta donde se encontraba. lo tenía más que merecido.
apenas entramos comencé a buscarlo con la mirada pero no lo encontré, en su lugar pude distinguir a joaquin correa observarme desde lejos mientras charlaba con otros jugadores. el futbolista del inter no paraba de contestarme historias e intentar chamuyarme por mensajes privados, claramente ninguno de ellos recibían respuesta.
este era un tema que hablaba bastante con enzo, mil veces le deje en claro que nunca iba a pasar nada y que se podía quedar tranquilo, él siempre me creyó. no sabia como iba a reaccionar estando los tres en una misma habitación.
desviando la mirada al instante me encontré con julian junto a su pareja, emilia. ambos estaban charlando muy sonrientes por lo que tomé la determinación de acercarme a ellos mientras esperaba por la aparición de mi novio.
- pero si es la araña que pica - dije una vez estuve cerca de ambos, julian se paró al instante para saludarme como corresponde, seguido por su novia que se detuvo para acariciar uno de los cachetes de oli
- ¡juli! - dijo olivia extendiendo sus brazos hacia el nueve de la selección argentina, quien la miró con ternura para tomarla entre brazos
a pesar del tiempo que ella no la veía a él se seguía acordando, seguramente en argentina enzo y julian se la pasaban juntos por lo que la presencia del cordobés se le había hecho entrañable a oli.
- ¿estas buscando a enzo? - preguntó luego de dejarle un beso en la frente a olivia
emilia a todo esto lo observaba sonriente, sabía exactamente en lo que estaba pensando porque me surgían los mismos pensamientos cada vez que enzo estaba con su hija.
- si pero no lo encuentro por ningún lado así que pensé en pasar a saludar y felicitarte por el partido del otro día, la rompiste y posta estoy muy orgullosa de vos, amigo
- gracias, negrita, sigue siendo una locura todo esto pero estoy muy feliz
antes de que pudiera responder algo nuestra conversación se vio interrumpida por la presencia a nuestro lado del tucumano.
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volverás | enzo fernández
Randomuno siempre vuelve a donde fue feliz prohibidas las copias y/o adaptaciones.