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hubo un poco de revuelo en las redes sociales por el confirmamiento de mi relación con enzo, más que nada miles de personas intentando lucrar con una supuesta infidelidad de su parte hacia valentina, no paraban de querer generar pelea, ni en el mundial donde lo que menos se buscaba era la polémica.
sabía que a enzo le podía traer algún tipo de problema en el plantel, más que nada con el director técnico, estando en una competición tan seria como lo era el mundial se buscaba siempre que los jugadores estén enfocados en ganar y no en cosas externas. por más que él me haya dicho que no era necesario que salga a decir algo sobre todo lo que estaba sucediendo tome la decisión de hacerlo, no sabia ni cuando ni como pero lo iba a hacer, estaba cansada de que constantemente se metieran en cosas que no les incumben.
partimos juntos hacia donde se hospedaba junto con el resto del plantel para estar como todos en la visita que iban a recibir por los familiares, además de que él ya debía volver por orden estricta.
en ningún momento durante el viaje nos soltamos de la mano, estábamos más juntos que antes, que hiciéramos oficial lo que estaba pasando entre nosotros solo logró que nos unieramos más, que la conexión que sentíamos aumentara. cosas como estas hacían que mi seguridad sobre que él era el amor de mi vida y que quería pasar el resto de mis días con él se solidificara.
antes de llegar al lugar enzo se tuvo que bajar para entrar por otro lado, más que nada para que ninguna de las cámaras lo viera por el supuesto concentramiemto de la selección, lo llegaban a ver y el mal ambiente que ya existía por culpa de los malos comentarios iba a aumentar. ninguno de los dos deseaba que eso sucediera.
en el corto camino hacia la entrada principal me encontré a cami mayan y miranda, claramente cada una en busca de su pareja, o por lo menos en el caso de la rubia de lisandro, aún no sabia si estaba oficialmente con el central.
- ¿cómo estas, cami? - pregunté una vez nos saludamos y comenzamos a caminar juntas a la par
cami se encargo de brindarnos una sonrisa y entrelazar sus brazos con los de ambas, a pesar de llevar relativamente poco tiempo de conocernos las quería demasiado, ellas tenían ese tipo de personalidad que se hacia querible.
- bien, ya extrañaba un poco a ale así que contenta de por fin verlo. también ansiosa por el próximo partido, quiero que jueguen ya - contestó mientras se le iluminaban los ojos, ella siempre parecía estar alegre, una de las cosas por las que me gustaba pasar tiempo a su alrededor
- coincido con lo segundo, a enzo no lo extraño porque nos vimos literal hace menos de cinco minutos, ayer fue hasta el hotel ¿pueden creer? - dije sonriendo seguramente como una boluda, aquello era lo que él generaba en mi, a pesar de los años y los malos momentos, él siempre iba a tener el mismo efecto sobre mi
- ah bueno, que bien que la pasaste anoche entonces hija de puta - respondió miranda logrando que las tres nos rieramos, mis mejillas se pusieron coloradas de tan solo pensar en la noche pasada
