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habíamos tomado la decisión con enzo de un día salir hacia alguna de las playas que presentaba qatar, los dos solos para poder inmortalizar y recordar este momento para toda la vida.
pase lo que pase en unos días, es decir en la final del mundo, íbamos a recordar esta experiencia, suya siendo su primer mundial y mía por acompañarlo tan lejos.
los estrellas parecen brillar más que nunca, siempre me había gustado observarlas pero teniendo su compañía a mi lado lo amaba aun más, a pesar de que sabia que él solamente me estaba mirando a mi.
- necesitaba estar un tiempo a solas con vos - dijo enzo tomando mi mano para hacer que me acercara un poco más a su cuerpo
durante el día el calor era insoportable, al punto de llegar a ser sofocante, pero por las noches se disfrutaba demasiado las leves brisas. había podido sacarle provecho a este mundial, no me había quedado casi nunca encerrada en el hotel y realmente me llevaba un hermoso recuerdo.
- estamos casi siempre solos - dije sonriendo mientras miraba a sus ojos
era completamente cierto, de alguna u otra forma nos las arreglabamos para estar solos. a enzo le gustaba escaparse de las concentraciones para verme, aunque siempre le avisaba y pedía permiso, y yo ansiaba que llegarán los días de visita.
habíamos pasado anteriormente mucho tiempo alejados y ahora que habíamos vuelto se nos era difícil estar despegados.
- sabes a lo que me refiero
frunci levemente el seño y lo mire realmente no entendiendo al punto que él quería llegar. negué para luego incorporarme para poder observar fijamente su rostro, momentos como aquel, en el que estábamos tan cerca y en calma me hacían entender el porqué había caído tan enamorada de él.
él suspiró intercambiando rápidamente la vista desde el cielo estrellado hacia mis ojos varias veces, se lo notaba un poco nervioso. en ese momento no pude distinguir si era por todo lo que se avecinaba y la cantidad de pensamientos que debía estar procesando o porque me tenía que explicar lo que sentía.
- necesitaba estar lejos del ruido con vos, se que siempre encontramos alguna forma pero necesitaba estar rodeado del silencio con vos al lado mío. se que si te tengo a vos y a mi hija no necesito nada más
sonreí con ternura ante lo que dijo, no solía decir lo que sentía, y si lo hacía no era muy profundo. a veces le costaba un poco expresar lo que sentía.
- sabes que siempre voy a estar a tu lado ¿no? - pregunté volviendo a tomar su mano
amaba el contacto físico, era una de mis tantas formas de demostrar amor, creía que los gestos más lindos eran tan simples como el que estaba realizando en ese momento.
- ¿aún si pierdo el domingo?
en ese momento caí en cuenta de lo que estaba sucediendo, a veces las inseguridades le jugaban en contra. más ahora que estaba a punto de disputar una final del mundo y era muy reciente todo el tema de joaquin, quien continuaba respondiendome las historias.
