luego de todos los festejos hechos en argentina, donde había podido disfrutar de un enorme y hermoso reencuentro con mi familia y la de enzo, habíamos vuelto a portugal, más que nada por enzo que ya le estaban exigiendo la vuelta.me quedaba con el recuerdo de haber visto una vez más a la familia unida, después de tantos años era lindo ver como el vínculo jamás se había perdido.
las costumbres de antes del mundial habían vuelto, luego de cada entrenamiento que enzo tenía con el benfica venía directo hacia mi casa, prácticamente vivíamos juntos sin en realidad hacernos la pregunta que faltaba para oficializar el hecho. hasta incluso teníamos replicas de la copa del mundo por los estantes junto con su trofeo de "golden boy".
este nuevo año me tenía completamente ocupada, como la agencia había realizado un paro por el mundial ahora teníamos todas las sesiones de fotos que antes de habían retrasado. no había día, aunque fuera en realidad uno libre, que no tuviera que ir hacia la agencia para que me tomen fotos. tenía la suerte de que estaba trabajando de lo que me gustaba porque a veces la situación se me hacia insostenible hasta que recordaba que estaba cumpliendo un sueño.
en una de mis tantas idas, que encima eran de apuradas porque me había quedado dormida, me cruce a enzo recién llegado del entrenamiento.
- ay el susto que me diste por dios, sigo sin acostumbrarme al rubio - dije llevando una mano a mi pecho, no me esperaba su llegada a esta hora
gracias a la conquista del mayor título a nivel futbolistico enzo se había teñido de rubio, platinado para ser exacta, y yo continuaba sin acostumbrarme. si bien me había anticipado que lo iba a hacer nunca había dicho cuando por lo que fue una total sorpresa cuando lo vi entrar por la puerta justo antes de la fiestas.
me acerque para poder darle un beso corto para luego comenzar a emprender camino hacia la agencia, estaba segura de que mi manager debía estar furioso, pero antes de que siquiera pudiera cruzar el umbral de la puerta enzo me tomó del brazo para hacer que nos volvamos a enfrentar.
- hay algo que tenemos que hablar y no puede esperar, lola
en otra circunstancia le hubiera dicho que lo podíamos hacer después, que realmente tenía que irme, pero la preocupación que me transmitían sus ojos hicieron que me importara poco lo que me pudieran decir en el trabajo. él estaba primero siempre.
caminamos juntos hacia los sillones de mi sala y enzo me miró directo a los ojos.
- no me asustes, largalo de una vez - dije esperando sin paciencia su respuesta
- me van a comprar
mi corazón comenzó a latir super fuerte, sabía que este momento en algún momento llegaría, más ahora que hizo un mundial increíble y se había consagrado no solo campeón del mundo si no que también como una de las promesas.
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volverás | enzo fernández
Randomuno siempre vuelve a donde fue feliz prohibidas las copias y/o adaptaciones.