ISABELLA

Un hada.

Después de unos días más dieron de alta a Isabella...

Sara: Tienes que comer Isa, por favor.

Camila: Déjame a mi (tomando la bandeja) Isa mirame, mirame porfa tienes que comer porque aquí (tocando su vientre) está este pequeño o pequeña que te necesita, vamos a cuidarlo las dos, si? Seguro tiene mucha hambre así que tienes que comer (Isabella sonrió) amo esa sonrisa, toma (dándole de comer) no me iré hasta que termines todo.

Sara: Solo tú puedes hacerlo.

Camila: Solo es paciencia (dándole de comer a Isabella).

Sara: Es amor.

En la noche

Camila: Que pasó? Es Isa?

Sara: Perdón la hora pero tenía que llamarte, también llamé al doctor, está muy nerviosa, está en la ventana y no quiere acostarse.

Camila: Isa, vamos a descansar, necesitas hacerlo.

Isabella: Mi papá ya casi llega del trabajo, tenemos que esperarlo aquí.

Camila: Ya...ya es tarde, podemos esperar en la cama, ven.

Isabella: No, porque no quiero dormir sin que me cuente un cuento, no...no quiero dormir, no quiero.

Camila: Está bien, tranquila (viendo sus manos temblorosas).

Sara: Por aquí doctor.

Doctor: Gracias, Isabella que pasa?

Isabella: No, no, no!! Él fue, él tiró a mis papás en el piso, no se movían, si, fue él no quiero irme con el por favor.

Doctor: Isabella todo estará bien.

Camila: No te hará daño, confía en mí.

Isabella: Noo!! Dile que no me lleve, no quiero ir a ese lugar, no quierooo!!! Que no me lleve por favor, no quiero!!

Doctor: Calmate, si?  (Camila salió de la habitación pues no podía verla así).

Isabella: Noooo!! Noo sueltenmeee!!! Noooo!!!

Sara: Isa por Dios (llorando).

Isabella: Camila, Camila!!!

Sara: Todo va a estar bien (Camila entró con lágrimas en los ojos).

Isabella: No quiero, Camila, Camí!!!

Camila: Isa mirame, mirame así...respira (mientras el doctor le ponía el calmante) todo va a estar bien, si? (tomando su rostro).

Recostaron a Isabella y Camila se quedó a su lado mientras se iba calmando...

Isabella: Cami, Camí....

Camila se acostó a su lado acariciandole el cabello y calmandola con un cuento como lo hacía su papá sobre un hada que los malos hirieron su alita y no podía volar pero un día con la ayuda de doña mariposa quien la cuido y curo juntas lucharon contra los malos y fueron felices....Sara sabía eso y se lo había contado a Camila, ese cuento se lo hacía su papá cuando la pequeña Isabella tenía un mal día...

Camila: Había un ves una hermosa hadita, con unos ojos hermosos que no podía volar, estaba muy triste... (acariciando el pelo de Isabella).

Isabella la miró a los ojos mientras una lágrima más caía sobre su mejilla, se fue quedando dormida poco a poco...

Sara: El doctor ya se fue (hablando bajo) quieres tomar algo?

Camila: No gracias, me voy a quedar aquí con ella.

Sara: Gracias Cami se que ella te necesita.

Camila: No entiendo porque cuando está en crisis solo recuerda a sus papás y esos momentos pero me llamo a mi.

Sara: Porque eres parte de ella y aunque no vea a los demás a ti si.

Esa noche se quedó a su lado, acariciandola, observando a la mujer que amaba, a esa Isabella que conoció que ya no estaba, pensando en que haría cuando se ponga bien, la amaba si pero aún estaba dolida con lo que pasó, se recostó a su lado hasta que se quedó dormida...

Los días pasaban y Camila había pedido vacaciones en el trabajo y se había ido a casa de Isabella para ayudar a Sara...

Camila: Tienes que levantarte Isa, porfa...mira dame tu mano (poniéndola en el vientre) ese es tu bebé, aún no lo sientes, verdad? Quizá es muy pequeño aún (Isabella la miró y  acarició el rostro de Camila)...Isa hablame, necesito escuchar tu voz mi amor.

Isabella recostó su cabeza en las piernas de Camila y allí se quedó mientras Camí le acariciaba el cabello...

En la tarde..

Sara: Que hace aquí? No puede entrar.

Camila: Que pasa Sara, quien es? Aaaa usted.

Alberto: Si, yo necesito hablar con Isabella.

Camila: No lo hará.

Alberto: Tiene que ir a trabajar, no me creo el cuento que está enferma, ya es demasiado.

Camila: No irá ni ahora ni nunca, además está embarazada.

Alberto: Y eso que, tiene que trabajar igual.

Camila: Pues lamento decirle que no.

Alberto: Y tu quien te crees querida.

Camila: La que le dice que Isabella no irá y sino se larga ahora llamo a la policía.

Alberto: No sabes con quién te metes estup...espera ya se quién eres, tu fuiste al burdel buscado a Isabella, no me digas que eres alguna clienta de esas que se enamora y quiere salvarlas (riendo).

Camila: No le pienso dar explicaciones y más vale que se deje de amenazas porque se muchas cosas de usted y tengo pruebas.

Alberto: Tu que sabes imbécil, que dices.

Camila: Solo digo y ya váyase.

Alberto: No te metas conmigo porque soy capas de lo que sea, que te quede claro (salió azotando la puerta).

Sara: Ese tipo me da miedo, pero tú sabes algo más?

Camila: Se que Isabella perdió esos papeles que sacó de mi casa pero conseguí algo más, mis papás son los dueños de la casa ahora pero hay papeles de los antiguos dueños y pude conseguir una copia de todo lo de la casa donde figura a Isabella como la dueña cuando sea mayor de edad, eso se lo había dejado escrito su padre y quien vendió la casa fue Alberto por lo que vi allí.

Sara: O sea que esa venta no es válida e Isabella es la dueña.

Camila: Así es.

Sara: Pero que pasará ahora?

Camila: No lo se pero voy a seguir investigando, voy a ayudar a Isa a meter a ese tipo a la cárcel.

Sara: Gracias de verdad pero porfa ten cuidado.