CAPITULO TREINTA Y SEIS

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|~•°•Enfrentar•°•~|

⚠️Hubo cambios en la historia donde pasaron 4 años después de sus XV⚠️
Esto fue debido a que se veía muy ilegal las edades de 15 años.

Era muy difícil para mí asimilar todo esto en tan poco tiempo.

Me sentía mal por todo.

Me cambié y mi papá ya estaba en el piso de abajo esperando a que bajara, el no se esperaba lo que yo había descubierto.

-hijaa! ¿Cómo estás? Te traje demasiadas cosas.-decia el con una enorme sonrisa.

-¿Porque esa cara eh?.-el pregunto viéndome, su rostro palidecio al ver el folder en mis manos.

Yo no podía  articular ninguna palabra solo le extendi aquel folder.

-todo tiene una exp-

No lo deje terminar

-no te preocupes, se que no soy tu hija, vi el video, solo fui uno de los retos más grandes para el filantropo Mr beast.

-no Tn, esto es muy difícil, yo.. yo tenía intenciones de hacer ese vídeo, pero tú te robaste mi corazón, una pequeña bebé.

-pero me pudiste haber dicho! Eh vivido una jodida mentira desde pequeña.

Alex estaba en las escaleras por cualquier cosa pasará.

-No quería lastimarte!

-pero aún así me enteré! Y me duele.

-sabes que lo último que quiero es verte llorar, eres mi mayor tesoro y aunque no fueras de mi sangre, eres mi hija.

Yo solo pude abrazarlo, puede que ni fuera su sangre pero cresi con el y con una de las mejores personas y  figuras paternales.

Esa tarde solo dejamos en claro todo.
Se que fue egoísta lo que hisieron mis padres biológicos pero aún así quería saber quiénes eran.

Mi papá Jimmy me dijo en qué internado estaba.
Tenía que pedir informes.
No lo aria en este instante, lo único que quería era abrazar a Alex pensando que todo esto solo era muy mal sueño.

-Estas mejor linda?.-preguntaba Alex jugando con mi cabello.

-eso creo, tengo hambre.-dije aceptando todo.

-vamos a comer, te prepare un platillo mexicano.

Alex era la mejor compañía para estos momentos.
El era un ángel que llegó a mi vida a ayudarme

-taraan! Se llaman enchiladas.-dijo limpiando un poco la mesa brindándome una linda sonrisa.

-huelen muy bien.-dije esperando a que estás se enfriaran un poco.

-miraa! Compre un poco de chocolate para que te sientas mejor.-dijo acercándose a mi para darne aquel chocolate.

Tomé el chocolate y nos quedamos viendo a los ojos.
No me cansaba de repetir que tenía unos lunares y ojos hermosos.
Veía sus lindos labios y el igual.
Las palabras ni hacían falta, ni mucho menos saber lo que los dos queríamos.
L

a incomodidad no era nada, estos años nos conocíamos demaciado bien
Estábamos escuchando música de fondo cuando sonó  Maroon 5 mayphone.

El se acercó más haciendo chocar nuestras narices, nuestra respiración era más agitada de lo normal, tomé la iniciativa y junte nuestros labios.

Todo era un momento hermoso, nuestros labios encajaban perfectos.
Era un beso lento, nada sexual, donde demostramos los años de cariño que había

Ruiseñor  [Terminada] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora