ILEGAL / F1. MOTOGP

38.

Fabio Pov's.

-Hijo...- Me llamo la atención mi madre, sacándome de la especie de mi trance.

- ¿Qué pasa? – La vi sentarse frente mío.

- ¿Cuándo aclararas las cosas?- La mire extrañado.

- ¿A qué te refieres?

- Sabes bien a que...- Entonces si le entendí cuando miro hacia la ventana que daba al patio. Seguí su mirada.

Estaba Sofia jugando con mis sobrinos, parecían haber encajado perfectamente y ya se llevaban de maravillas en tan pocas horas. Se me escapo una sonrisa al ver esa imagen, pero luego solté un suspiro.

-No sé mamá, ella sabe que estoy ahí...- Me interrumpió.

- Quizás ella esta esperando que seas tú el que le aclare sus sentimientos – Me dio su típica mirada de madre sabia.

- ¿Y si en verdad las cago? – Parecía un niño chiquito.

- Ella se lo pierde – Estiro su mano hacia la mía dejándome un pequeño apretón. – Como el diablo va a temerle a una mujer...

- Mamá, es que ella es la MUJER...- sonrió en mi dirección divertida.

- Con mayor razón entonces, esa mujer está destinada a cosas grandes, y tú eres Fabio Quartararo – Dramatizo sacándome una risa.

- Ya hablare con ella...

- Ahora mismo – Entonces se levanto de su asiento, y fue hacia la ventana. – Chicos vengan!

- Nooo! ¡Estamos jugando! – Alegaron mis sobrinos haciéndome reír.

- ¿No quieren helado? – Y fue cuando los pequeños corrieron en dirección a mi madre. Me dio una mirada de advertencia, así que no me quedo otra más que levantarme e ir hacia donde estaba la pelirroja.

Sofia había aprovechado de sentarse en unas sillas que habían, así que me acerque por atrás, para sorprenderla. Una vez tras ella, empecé a dejarle besos por su cuello, tensándola.

-Fabio...- Me dijo con voz de advertencia, haciéndome reír ante su piel.

- Sofia...- Le dije de la misma manera. Pasándome al frente, para poder verla.

- ¿Qué pasa? – Me miro con una sonrisa. Dios, me re podía esta mujer.

- Pues...mamá quería que hablara contigo – Me rasque la nuca nervioso. Y termine sentándome frente a ella.

- Que sabe mamá Martine, que yo deba saber...- Me miro divertida.

- Solo quiero aclarar las cosas – Desapareció su sonrisa y eso me hizo ponerme más nervioso aún. – Ya te dije que no quería asustarte, pero creo que debo sacar esto de mí, debo hacértelo saber, porque...- Me detuve antes de soltarlo.

- ¿Por qué? – Sofia me miraba esperando mi respuesta.

- Porque quiero saber si tú piensas igual...- Apoye mis codos en mis rodillas, tirándome hacia el frente para verla directamente. Su cara no pareció tener ningún tipo de sorpresa, cosa que no me espere.

- ¿A qué te refieres exactamente? – Tome el valor necesario.

- Que empecé a sentir más cosas por ti...más que solo una amistad – Lo solté por fin, seguido por un suspiro.

- Fabio...- Y fue cuando pensé lo peor, y cerre los ojos. – Nosotros nunca fuimos solo amigos – Escuche como se le escapaba una risita. Así que abrí mis ojos rápidamente para verla.