Catarsis. Saga Beers and Music #1.

Capítulo 9

Creo que tienes heridas, 

unas heridas profundas, 

pero eso 

no significa 

que no puedan ser curadas.

ETHAN

Hace más de una semana que no sé nada de Brett.

Por muchos mensajes que le escriba, solo responde diciendo que está bien.

Y cuando hemos ido al bar, Chloe parece algo desanimada.

Cuando le pregunté por primera vez por Brett, solo dijo que Brett estaba bien y que necesitaba un tiempo a solas.

Chloe nos sonríe y nos trata como siempre, pero creo que algo ha cambiado.

No parece tan alegre como siempre.

Cuando la miro a los ojos, es como si hubiera perdido toda la alegría que había antes ahí.

Al principio creí que era por la ausencia de Brett, pero sospecho que hay otro motivo.

Y no puedo evitar pensar que tiene algo que ver con su hermana, Lana, y con la foto que publicó Brett del tatuaje de la libélula y un anillo colgado al cuello.

Supongo que pasó algo serio de verdad con Lana.

Pero no me atrevo a preguntar. Creo que es algo que Brett o Chloe deberían cortarme por sí solos.

Está claro que sea lo que sea lo que ha pasado, es reciente, o les duele tanto que no pueden superarlo.

Cuando salgo de mi habitación, me encuentro en el suelo del salón bolsas con arena para gatos, un arenero, un montón de latas de comida para gatos, y, por supuesto, un montón de juguetes.

Sophie y yo hemos decidido definitivamente adoptar un gato, por si no había quedado claro.

Y Sophie se ha emocionado un poco comprando cosas para gatos.

Incluso la convencí para que no comprara un pequeño sofá solo para el gato.

Voy a mirar mi móvil – qué, por algún motivo, está en la cocina –, cuando oigo que suena con la llegada de un mensaje.

Brett

¿Por qué insistes en verme?

Sí, esta última semana le he insistido a Brett para vernos. Creo que alomejor le iría bien un amigo, un hombro en el que apoyarse o en el que llorar en este tiempo difícil para él, pese a que no tengo ni idea de lo que pasa.

Ethan

Porque soy tu amigo, Brett.

Quiero estar a tu lado en los malos momentos también.

Lo lee, pero no hay respuesta.

Realmente creo que simplemente no va a contestar, pero me sorprende respondiendo con una ubicación.

Entro rápidamente a mi habitación para coger la chaqueta de cuero por si refresca, – aunque lo dudo –, asegurándome de llevar la cartera y las llaves de casa y las del coche.