Catarsis. Saga Beers and Music #1.

Capítulo 18

Hasta las cicatrices más antiguas duelen de vez en cuando.

ETHAN

- Tío, pareces muy nervioso. – me dice Max nada más sentarse en la mesa del bar en el que estamos.

Aiden le mira con el ceño fruncido y le da un manotazo en el hombro.

- ¿Qué? Solo soy sincero. – se encoge de hombros, y yo suspiro.

Mañana es viernes, con lo cual, es el día del evento. Y tal y como dice aquí mi querido amigo y compañero de banda, estoy nervioso.

Aún más después de que ayer le confesara a Chloe que tengo una sorpresa para ella antes de salir pintando de ahí.

¿Y si no le gusta?

Si no le gusta lo que tengo preparado, ya no sé qué más hacer.

Siempre para mí ha sido más sencillo decir lo que siento a través de la música, y ahora que Chloe sabe que lo de mañana va para ella, estoy nervioso por su reacción.

Brett pone su mano en mi hombro, dándome su apoyo, y acompaña el gesto con unas palabras:

- Tranquilo, Ethan. Estoy seguro de que todo va a ir bien.

- ¿Cuánto de seguro estás?

- Esperemos que mucho. – murmura Max, ganándose una mirada asesina por parte de Brett.

- Todo irá bien. – dice esta vez Aiden, seguro de sí mismo.

- ¿Por qué estás tan seguro? – pregunto desconfiado, a lo que Aiden da un pequeño respingo, sin esperarse mi pregunta.

- Porque... a ver, vosotros dos... estáis mhm... – se remueve en su silla, incómodo, antes de aclararse la garganta para terminar la frase –. Estáis enamorados y esas cosas, así que todo irá bien.

Cuando se da cuenta de que todos le observamos en silencio, sus mejillas se vuelven de un color rojizo debido a la incomodidad.

- Mejor hablemos de otra cosa. – dice Max, consiguiendo así que Aiden se relaje en su asiento.

- Como de nuestras bandas. – dice Brett –. No sé si os acordáis, pero el objetivo principal de Myla cuando nos presentó fue el de hacer una canción las dos bandas en conjunto, y, sin embargo, aquí estamos, las dos bandas tomándonos un descanso que parece ser eterno.

- Ahí tienes razón, Brett. – digo yo –. Deberíamos ponernos a pensar entre todos el empezar esa canción. Tenemos suerte de que Myla lleva un tiempo ocupada con sus hijos, porque sino vendría a gritarnos a todos por no tener nada.

- Sí... será mejor que tengamos algo para cuando vuelva, o ya nos vale encontrar billetes de avión a la otra punta del mundo. – dice Max.

Ninguno puede aguantar la risa, pese a que sabemos que lo que acaba de decir Max es totalmente cierto.

- Entonces, ¿qué hacemos? – pregunta Brett.

- Deberíamos quedar en un estudio las dos bandas un día de la semana que viene, por ejemplo, y hablar de ello todos juntos. – propone Aiden.

- Sí. Parece un buen plan. – Max asiente con la cabeza.

Todos estamos de acuerdo, y nos quedamos un rato ahí, hablando de cualquier cosa, cuando Brett dice:

- ¿Por qué no nos largamos de aquí?

- ¿A dónde quieres ir? – pregunto yo, pero todos le miramos confusos.