Capítulo 13

17 1 30
                                    

Llegará un día en el que miraré atrás 

y veré todo lo que he sufrido, 

y puede que no me parezca para tanto.


CHLOE

Me quito los auriculares cuando Mara entra en mi habitación.

- Hola, Mara. ¿Qué ocurre? – pregunto extrañada.

Mara no suele venir a mi habitación.

- Hay una amiga tuya abajo que pregunta por ti. Creo que tu padre ha dicho que se llama Sophie.

Me sorprenden sus palabras.

- ¿Sophie está aquí?

- Sí. – me sonríe –. Está con tu padre.

Me río antes de seguir a Mara escaleras abajo.

Pues claro que está con mi padre, él me contó que cuando se acercó a la mesa de la banda ella no dejaba de preguntar por la historia de amor de mi madre y de él, y él, por supuesto, respondía a todas y cada una de las preguntas.

Cuando llego al salón, veo a Sophie, con el pelo negro atado en una coleta y con sus ojos marrones iluminados por la alegría hablando con mi padre, y me sonríen cuando me ven entrar.

- Buenos días. – dice Sophie alegremente.

Cuando me acerco a ella, me doy cuenta de que es unos diez centímetros más bajita que yo, debe medir 1'55 o algo así.

- Buenos días. – respondo yo –. ¿Qué haces aquí?

Espero que no haya sonado como un "vete de mi casa, no te quiero aquí".

- He venido a recogerte.

- ¿A recogerme? – pregunto confusa.

- Sí. Irina, Kate y yo vamos a ir a un centro comercial que está un poco alejado del centro, y hemos pensado que querrías venir, por eso estoy aquí.

Por un momento, parece algo nerviosa.

Sonrío un poco.

- Es decir, bueno, si no quieres venir no pasa nada, ¿sabes? El que vinieras era solo una sugerencia. Nosotras queremos que vengas, pero si no quieres no... – la corto antes de que continúe creyendo que no quiero ir.

- Me encantaría ir con vosotras.

- ¿Enserio? – dice emocionada –. ¡Eso es increíble! Y el centro comercial al que vamos es increíble, tiene una tienda de karaoke, un cine... ¡Estoy deseando verlo!

Me rio un poco.

Realmente parece emocionada con ir a ese lugar.

- Vamos, entonces. – sonrío suavemente, un poco contagiada de su emoción.

***

Quince minutos después, Sophie y yo estamos en su coche de camino a buscar a las chicas.

Bueno, en realidad no es su coche, es el de Ethan.

Pero no quiero preguntar por qué lo tiene ella.

Me da miedo su respuesta.

Recogemos primero a Kate, que va vestida con un top que deja ver el piercing que tiene en el ombligo, el pelo castaño con mechas rubias le cae por la espalda, y se ha puesto una sombra de ojos, – clarita al principio del ojo y oscura al final –, que hace que resalten sus ojos color miel.

Catarsis. Saga Beers and Music #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora