Capítulo 11

18 1 48
                                    

Es difícil levantarse todos los días 

cuando no tienes a nadie a tu lado 

que te eche una mano.


EHTAN

Me quedo mirando fijamente a la chica delante de mí.

Creo que ha dicho que se llama Lyla.

La contemplo, fijándome en esos ojos marrones, y en su pelo largo y rubio. En esa nariz respingona y en esos labios finos.

Dudo, por un momento, que Lyla, la chica que tengo delante, sea mi chica desconocida, pero luego caigo en la cuenta de que tiene que ser ella. No puede ser falso, solo mis amigos, – la banda incluyendo mi hermana, Brett y Chloe –, saben de la historia.

Así que, sin pensarlo mucho más, le sonrío a Lyla, y, cuando ella me devuelve la sonrisa, juro que mi corazón se detiene por un momento.

Es ella.

Está aquí.

Mi chica desconocida está justo delante de mí.

- Me alegro de verte, después de tanto tiempo, Lyla. – tengo una sensación extraña cuando pronuncio su nombre, como si realmente fuera la primera vez.

- Yo también me alegro, Ethan. Pasaba por aquí cerca y, cuando te he visto, no he podido evitar acercarme. – ella desplaza la mirada un segundo hacia mi izquierda, hacia Chloe, que tiene los ojos llenos de lo que parece tristeza mientras me mira, pero luego Lyla vuelve a mirarme y dice con dulzura –. ¿Por qué no vamos a una cafetería que hay aquí cerca?

- Claro. – acepto inmediatamente.

Creo que sigo sin creerme lo que está pasando cuando sigo a Lyla, dejando atrás a Chloe y al Beers and Music.

Y, sorprendentemente, sigo a Lyla sin mirar hacia atrás ni una sola vez.


***

Semanas después...


Igual que en las últimas dos semanas, desde que Lyla ha vuelto a mi vida, sueño con la noche en la que la conocí.

Y como siempre, el sueño se convierte en una especie de pesadilla.

Porque como siempre, Lyla, en mi sueño, en mis recuerdos, sigue sin tener cara, y por algún motivo, su voz sigue siendo robótica cuando la oigo en sueños.

Y como siempre, ignoro completamente el sueño o lo que querrá decir, porque no tiene sentido.

Pero, ¿Qué importan los sueños que tengo al dormir, si tengo a Lyla de vuelta en mi vida?

Salgo de mi habitación para ir a la cocina a por agua, cuando me doy cuenta de que las cosas que mi hermana y yo compramos para el gato, siguen intactas en el salón.

Al final, hemos ido atrasando lo de adoptar al gato. De hecho, ya no estoy tan seguro de querer tener uno, al fin y al cabo, es mucha responsabilidad.

Y, por supuesto, que a Lyla no le gustan los gatos.

No, además, en las últimas dos semanas apenas he visto a mi hermana.

Porque estás todo el día con Lyla, y a Sophie no le cae bien Lyla.

Catarsis. Saga Beers and Music #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora