Catarsis. Saga Beers and Music #1.

Capítulo 22

Al fin y al cabo, siempre he sentido que no encajo con el mundo. Con este mundo.

ETHAN

Abro los ojos cuando oigo el ruido de mi alarma del móvil.

Me incorporo para llegar a mi móvil y parar la alarma, y vuelvo a estirarme en la cama, mirando el techo.

Sigo sin creerme la noche de ayer.

Chloe es mi novia.

¡Soy el novio de Chloe!

Me levanto con una sonrisa y salgo de mi habitación.

Veo que Irsette está sentada tranquilamente en el sofá, con vista a la ventana.

Me acerco y la acaricio antes de ir a la cocina a ponerle comida.

Una vez le he puesto la comida a Irsette me acerco a la cafetera para prepararme el café mientras tarareo 22 de Taylor Swift.

Escucho los pasos de mi hermana saliendo de su habitación y venir a la cocina, hasta pararse justo en la puerta.

- ¿Qué estás haciendo? – cuando me giro veo que lo está preguntando con los ojos entrecerrados, desconfiada.

- Buenos días, hermanita. – digo con una sonrisa –. ¿A qué te refieres con que qué hago?

- Estás como muy feliz, y estás cantando mientras te preparas el café...

- ¡Porque hoy es un día precioso, Sophie!

- ¿Estás de tan buen humor porque hoy tienes una cita con Chloe?

La miro con los ojos entrecerrados.

- ¿Cómo sabes lo de la cita?

- Por si no lo recueras, querido hermanito, Chloe puede ser tu novia ahora, pero también es mi amiga. Lo que significa que si le haces daño seré de las primeras en saberlo, y no es por nada, pero vivo contigo.

- ¿Me estás amenazando?

- ¡Claro que sí! E Irina me ha pedido que te diga lo mismo de su parte.

- ¿Irina también? Llevamos años en la misma banda, ¿por qué ahora parece que le caigo mal?

- No le caes mal, simplemente se ha vuelto un poco sobreprotectora con Chloe.

Pongo los ojos en blanco.

- No voy a hacerle daño a Chloe.

- Eso espero, hermanito.

Agarro mi taza de café y voy al salón.

***

Arranco el coche en dirección a casa de Chloe.

Repiqueteo los dedos en el volante al ritmo de seven de Taylor Swift mientras suena a través de los altavoces del coche.

Llego a su casa después de unos 15 minutos conduciendo.

Ella está esperando en el porche cuando detengo el coche en la puerta.

Sube en el lado del copiloto y me sonríe antes de acercarse a darme un beso rápido.

- Hola. – digo con una sonrisa –. ¿Lista?

- Siempre y cuando ya te haya convencido de ver la película de terror en vez de la de acción.

Hago una mueca mientras arranco el coche de nuevo, pero esta vez en dirección al centro comercial.

- ¿Estás segura de querer ver la de terror?