𝐅𝐎𝐑𝐄𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 [Edmund Pevensie]

𝑆𝐸𝑉𝐸𝑁

[𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑬𝑹 𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵]
𝑀𝐴𝐺𝐼𝐶

𝑫𝑨𝑭𝑵𝑬 𝑵𝑶 𝑺𝑨𝑩𝑰𝑨 que hacer, su mente estaba nublada y su cuerpo estaba encadenado, ya había pasado tiempo desde aquella batalla,los soldados la habían encerrado en una habitación solitaria.El sonido de la puerta hizo que reaccionara y se levantara, su cuerpo empezó a temblar al ver al hombre líder de los telmarinos...

- Así que tu eres la protectora Dafne Rossi... escuche bastantes cosas sobre ti - Aquel hombre sonría de forma perversa, se acercó con pasos lentos a Dafne, tomó el brazo de la peliroja y lo jalo hacia el - tu nos ayudaras a ganar, las antiguas leyendas decían que tu eras mágica y lo vas a demostrar.

Dafne no sabia de que hablaba aquel señor y lo único que pensaba era irse de allí, con poca fuerza intento que soltara su brazo cosa que fue en vano y solo logró que la tiraran a la cama, su respiración era agitada y solo podía ver como la volvían a encerrar..

Las horas habían pasado y Dafne estaba en una habitación gigante con gente que no conocía, se sentía vigilada,como si vieran atraves de ella y la juzgarán, se abrazaba a ella misma para intentar ignorar aquel momento tan incómodo. Al reaccionar vio como le pedían que fuera a la parte de afuera, claro con un montón de guardias detrás de ella, cosa que tuvo que aceptar y ir sin ninguna intención, vio como era rodeada por aquellos guardias, se sentía tan insignificante ante toda esa gente.

- Díganos señorita Dafne Rossi.. ¿Acaso perdió la memoria? O ¿finge no saber nada? -Tiro con un tono burlón aquel rey que la juzgaba por todo.

- L-lamento arruinar su plan señor,pero yo no soy mágica, jamás lo fui - Dijo Dafne hasta que sintió como un golpe llegaba a su mejilla dejándola totalmente roja, por aquel golpe logró caer al suelo y solo empezó a soltar lágrimas.

- No mientas, todos sabemos que ese león te dio poderes o como los quieras llamar - Dijo de nuevo aquel rey dando orden que levantarán a la peliroja.

Dafne no sabia que sentir,su mirada reflejaba odio y tristeza, deseaba acabar con aquel hombre de una vez pero no podía,no sabía como, lo único que quería era irse de alli y estar con su familia..

- Sabes, habrá una batalla a muerte con tus amigos y si no ganamos creo que sabes lo que pasara.. quizás deje a tus amigos vivos si tu nos ayudas - Dijo con descaro Miraz quien sonreia aun viendo a Dafne.

¿Dejar vivos a sus enemigos?

- Suelta la magia Dafne... si perdemos tu culpa es,todos la usan,tal vez abusan... ¿Porque no usarla también?

Esas palabras fueron directamente hacia Dafne que tenía tantas ideas para no seder a la oferta de aquel rey, ideas que fueron en vano, tomó la mano de miraz y acepto con una débil sonrisa... haría lo que fuera por ayudar para que sus amigos vivieran.

- Perfecto - soltó miraz.

[...]

De nuevo era de día, Dafne había acompañado a los telmarinos para poder hacer un trato con los Pevensies, milagrosamente los telmarinos la trataban bien,la trataban como una "reina" cosa que se le hacia raro a Dafne, le daban ropa de calidad y tenía sirvientas quienes la atendían siempre, en este momento Dafne estaba parada a la derecha de Miraz y miraba el suelo apenada de estar en el bando contrario de sus amigos...

Pudo sentir la mirada del pevensie,sentía como su mirada era de tristeza, solo escuchaba como el empezaba a leer el pergamino que traía, una batalla a muerte... ¿Eso es lo que querían?

- Dígame príncipe Edmund - Dijo Miraz pero rápido fue interrumpido por un "Rey" de parte de Dafne y Edmund.

-Rey Edmund en realidad,Peter es el gran rey,lo sé es confuso - Edmund simplemente sonrió y volteo a ver a Dafne quien lo miraba con una pequeña sonrisa.

El lugar quedó en silencio.

– Dígame Rey Edmund, ¿Porque debería aceptar esta batalla si mis soldados acabarían con los suyos en un solo día? — Dijo Miraz y solo obtuvo una mala mirada de Dafne, Miraz pudo sentir la mirada y tomó la mano de Dafne apretandola.

– Si no mal recuerdo,hace unos días pensaba que los Narnianos estaban extintos – Soltó Edmund con descaro.

– Y lo volverán a estar.

Esa soberbia hacia que Dafne lo odiara, se soltó del agarre de Miraz y lo miro con odio, cosa que Edmund noto, Dafne pidió permiso para ir a otro lado con un guardia no tuvieron más remedio que aceptar.

Dafne caminaba con pasos lentos viendo los árboles,estaban tan quietos desde la entrada de los telmarinos, pudo oír una melodiosa voz que la llamada así que no pude evitar ir hacia allí...

–Dafne...